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Articles de Pasqual Maragall a
20/08/1994 (2954484) - Artículo de opinión
EL PAÍS / Madrid / Base / España, pág. 18
LOS SOCIALISTAS Y SUS ALIADOS
El poder y el alma
PASQUAL MARAGALL
El autor sostiene que socialistas y nacionalistas catalanes pueden andar un
trecho juntos en la recuperación política si no se amordaza la capacidad de
crítica mutua.
Dice José Ramón Recalde en su artículo Conservar el poder, salvar el alma que
difícilmente se pueden salvar los dos a la vez, pero que no es imposible. Estando de
acuerdo, como ocurre invariablemente, con el consejero de Justicia del Gobierno
vasco, me gustaría añadir al mismo escenario la perspectiva de un catalán socialista.
Superar el espíritu de grupo y la prepotencia de la burocracia; colocar los intereses
particulares -incluso los colectivos de partido- al servicio de los generales; hacerse
permeable a la crítica; resistir la tentación autoritaria; luchar contra la discriminación
por razón de sexo; defender el medio y asumir compromisos internacionales. Y todo
ello, hacerlo más pendientes de las adhesiones ciudadanas que de los pactos con
otros partidos. Ésta es la receta de Recalde. Básicamente es la que compartimos,
creo, muchos socialistas. Incluso muchos que no lo son.
En realidad, todos los partidos deberían perseguir estos objetivos. ¿Tiene
Convergència necesidad de superar un cierto espíritu de grupo y subordinar mejor los
intereses partidistas a los generales? ¡Desde luego! ¿Tiene el PNV algún problema en
hacerse más permeable a la crítica? Seguramente. ¿Debe IU hacer esfuerzos por
resistir la tentación autoritaria? Más le vale. ¿Deben todos, incluso el PP, luchar contra
las discriminaciones por razón de sexo, defender el medio ambiente, etcétera...? A
buen seguro.
La diferencia está en que sectarismo, inmunidad a la crítica, exceso de autoridad, son
rasgos que preocupan sobre todo de quien tiene el poder, claro. O el poder mayor,
porque PNV y CiU, y hasta IU en alguna medida (en Córdoba, IC en Barcelona...)
tienen poderes. Incluso el PP tiene poder.
Conservar cada uno su poder y a la vez salvar el alma -la cuestión que inquietaba a
Maquiavelo, a Federico II, y al moderno príncipe, el partido- requiere no equivocarse
de aliado, dice José Ramón Recalde. Y requiere también pasar la prueba de esas
preguntas.
Recalde hace dos consideraciones que atañen a CiU, nuestro aliado en el Parlamento.
"Para conservar, hoy, el Gobierno es necesario el pacto con CiU", dice el autor. Y
añade: "Es posible caminar junto al actual aliado circunstancial en ciertas vías de
regeneración de la política". La segunda consideración atañe a la credibilidad de la
renovación socialista ante los ciudadanos. Estoy totalmente de acuerdo. Con CiU
Podemos hacer una parte de la reforma política necesarias incluso de la regeneración
del sistema Hay un aspecto más importante, que es el de la consolidación del Estado
federalizante en que vivimos, que sólo puede hacerse con CiU. El error de la LOAPA
consistió en no entenderlo así.
En el sentido de la regeneración ya tengo más dudas. Nuestros nacionalistas -me
refiero a los que gobiernan en Cataluña- han sufrido tanto como los socialistas, como
mínimo, los zarpazos del poder que anunciaba Lord Acton. Se sabe menos, pero no es
menos cierto. Quizás incluso lo es más. Si no la extensión, sí la intensidad de su poder
gubernamental, mediático...) puede ser incluso más fuerte. Más indiscutible. Más
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�Articles de Pasqual Maragall a
causante de actitudes de inhibición moral, de conformidad acrítica, y de temor
reverencial, ése que causa tantos y tantos estragos en la fortaleza de la sociedad civil.
Seguramente algo parecido ocurre en Euskadi. Pero no puedo afirmarlo con tanta
seguridad. El hecho es que el autogobierno es en sí mismo un bien deseado,
largamente anhelado durante años de dictadura y que su sola existencia es una
bendición. Lo cual no debería eximir de rigor en los análisis del ejercicio de ese
gobierno autónomo en tanto que tal gobierno. Pero parece que exime.
De modo que la ecuación democrática del control desde abajo funciona con menos
eficacia en este caso; el valor de la cohesión y la identidad recuperada y compartida
se impone a los de la diferencia, la calidad y la pluralidad.
Por tanto, sí podemos andar con los nacionalistas un trecho juntos en la recuperación
de la política, pero a condición que se acepten reproches mutuos y no en una sola
dirección, como hasta ahora. Cuando oímos a los representantes de nuestros aliados
exigir de los socialistas firmeza contra la corrupción, entereza moral y otros valores
semejantes, muchos catalanes no podemos menos que reprimir una primera reacción
que está entre el asombro y una leve indignación. Por supuesto que esto también es
cierto de las acusaciones del PP. Pero el PP es nuestro adversario y al adversario se
le supone contrariedad a todo lo que uno representa. No tanto al aliado.
Lo que debería suceder entonces es que si el señor López de Lerma (CiU) preside la
Comisión Roldán o Rubio, el señor Higini Clotas (PSC) por ejemplo, y sin que nadie se
ofendiera, presidiera la Comisión BPF, escándalo político motivado por el hecho de
que una empresa de la que formaba parte el ex consejero de Economía y Finanzas
Planasdemunt (de ahí la P) no pagara los pagares que emitía. Planasdemunt fue
presidente del periódico El Observador y ejercía de presidente del Institut Català de
Finances mientras BPF emitía unos curiosos documentos mercantiles.
Porque si no, si esa clarificación de coincidencias y discrepancias y esa reciprocidad
de situaciones no se produce, ocurre:
1 - que la gente piensa que uno de los aliados le está sacando el jugo al otro por el
mero hecho de ser su voto indispensable y no a la inversa. (La moral que se deriva de
esa constatación es interesante, porque viene a decir que uno puede ser juez del otro,
y no el otro del uno, y que, por tanto, determinados comportamientos son censurables
en cualquier dirección sólo si no hay mayoría absoluta y si, además, la coalición
existente es recíproca, que es lo que estoy pidiendo).
2- que uno de los aliados (el grandullón) representa el aburrido" interés general y el
otro (el pequeño) los "interesantes" intereses particulares, o la macro y la micro
política.
Todos los hijos de padres, todos los padres de hijos, todos los ex combatientes y los
futuros combatientes, todos los pequeños tenderos y los hipermercados, tienen algo
que agradecer al pequeño aliado que pone el acento a la ley general que los ignoraba,
la LAU de turno u otra, mientras el pobre gran aliado se limita a enunciar los principios
generales de bondad que interesan a todos a la vez y por tanto a nadie en particular.
Y encima el pequeño aliado puede permitirse argüir que no votando en contra de lo
obviamente bueno es él quien no lo impide y, por tanto, quien lo causa. Popper ha
hablado de la perversión del sistema electoral proporcional cuando da aparentemente
a uno el poder que niega a cuatrocientos. Sin duda ese sistema y las coaliciones en
general impiden en sí mismos muchos de los excesos de soberbia de las mayorías
absolutas. Lo que Popper no había ni imaginado es que el uno que puede decantar lo
es no porque haya ganado las elecciones en la parte del territorio en que se presenta
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�Articles de Pasqual Maragall a
(en Cataluña CiU perdió ante el PSC en 1093) sino porque en otros territorios su
aliado perdió terreno frente a terceros.
Para terminar, el requerimiento más ambicioso que Recalde nos pone a los socialistas,
y se autopone, es el de conciliar igualdad y desarrollo, solidaridad y autonomía,
libertad y autoridad. Ese requerimiento no podremos andarlo juntos con nuestros
aliados, por la sencilla razón de que para ellos el desarrollo, la autonomía y la
autoridad se anteponen siempre a la igualdad, la solidaridad y la libertad. Siempre que
entran en conflicto.
Quizás los socialistas nos complicamos la vida cuando queremos conciliar tantas
cosas. Quizás sea cierto que, como suelen decir nuestros aliado s "no entendemos a
la gente". Ellos sí. Ellos saben que la gente lo que quiere es más riqueza, ser ellos
mismos, que no les importunemos con peticiones y que haya orden. Aunque incluso
en eso podríamos hacerles reflexionar un poco. Porque algunos de esos simplismos
que la gente en Europa entiende tan bien acaban a veces, muy mal.
Pero también es cierto que a golpe de libertad, igualdad y fraternidad (o solidaridad) ya
no se ganan revoluciones. Ni elecciones. Por tanto, somos nosotros quienes debemos
reflexionar si queremos gobernar y salvar el alma. Les aconsejo en este sentido que
lean las palabras que pronunció Václav Havel en el Independence Hall de Filadelfia el
4 de julio.
Pasqual Maragall es alcalde de Barcelona.
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El poder y el alma
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04.02. Activitat política
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Preparémonos para lo nuevo
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Escuelas de verano y cambios en los gobiernos
Article de Pasqual Maragall a El Pais
Escuelas de verano y cambios en los Gobiernos
Jordi Pujol suele confesarse en las escuelas de verano. El año pasado les dijo a sus escolares que no se
preocuparan, que aún podían ganar las elecciones, porque, textualmente, dijo, 'el voto anticatalán ya no irá al
PSC'.
En ese momento CiU y PP acababan de acordar en Madrid la no agresión mutua: Piqué no vendría a Catalunya
y el PP se dedicaría a arrancar voto socialista haciendo españolismo en el área metropolitana de Barcelona.
Pero seis meses más tarde todo cambió.
A esas alturas nada hacía presagiar la veracidad de los grandes éxitos que Pujol había imaginado para el PP en
los barrios obreros. Y llegó la OPA amigable de Aznar, que invitó a CiU a entrar en el Gobierno español. Aznar
optaba por sacar votos de CiU y dejarse de aventuras extrañas.
Algunos empresarios catalanes, ya un tanto incómodos con las filigranas de CiU, se alegraron. Y el acuerdo CiUPP para pelearse educadamente ha terminado en una pelea sobre el acuerdo.
Encima, desde octubre para acá, la intención de voto favorable a CiU no ha dejado de separarse, a la baja, de
la tendencia del voto socialista. Yo no creo en las encuestas una por una, pero sí creo en las tendencias cuando
todas las prospecciones concuerdan en señalarlas, cada cual desde su particular muestra y su particular serie
de preguntas.
Resultado: Pujol ha cambiado de tono. La escuela de verano de 2002 tenía que ser distinta. Esta vez sería
'tenderos contra intelectuales'. Todavía podemos sorprender, afirmó esta vez. Esos intelectuales refinados de la
izquierda no podrán con nuestros tenderos.
Pero la verdad es otra: los tenderos de hoy, los espabilados, los innovadores, los de los ejes comerciales, no se
reconocen en la imagen patética que Pujol hace de ellos, ni tienen a san Pancracio en la estantería.
Y los intelectuales se han resabiado. A fuerza de tortas se han hecho más políticos. Algunos superan a Pujol por
su izquierda y se hacen soberanistas de verdad. Otros pasan de todo por el otro lado y se van al
constitucionalismo puro y duro. Pero los más están en el constitucionalismo evolutivo y en el deseo de cambio
de verdad: cambio en Barcelona y en Madrid.
El cambio de Gobierno de Aznar es teatralmente preelectoral. No es el cambio que esperamos. Lo más
importante del cambio de Gobierno es la dimisión del presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid y del
presidente de la de Valencia. Y la marcha de Piqué no se sabe hacia dónde. Adivinen.
Todo ello tiene que ver con la preparación de dos cosas: las elecciones del próximo año y la retirada de Aznar y
su intento de saltar a Europa. Para que no decaiga la ilusión. Y para intentar frenar una victoria socialista en
Madrid a cualquier precio.
¿Y en Catalunya? En Catalunya la batalla no será entre tenderos y poetas, sino entre aduladores y creativos,
entre falsos tenderos y comerciantes modernos, entre los embabiados con el empresario modelo que está
siendo juzgado y los industriales de verdad, entre los hijos del régimen y los jóvenes autónomos y
emprendedores.
¿Nos sorprenderán los convergentes?
¡Ya nos han sorprendido! Mandan sin ganar del todo y, lo que es más dificil, sin gobernar casi nada.
'Hay que tener más votos', les dice Pujol siempre a ERC y a IC-Verdes. 'Hay que tener más votos para poderlo
decir', se le podría contestar. Incluso para gobernar hay que tener más votos. Sobre todo cuando los votos del
PP van a su aire.
No sé cuánto tardaremos en percatarnos del tiempo perdido en la lenta transición que vivimos.
Será un momento de interrogación: '¿Cómo nos pudo ocurrir?', nos diremos. Pero sobre todo se lo preguntarán
los gobernantes: ¿por qué nos han votado tanto y ahora nos abandonan?
Ya se lo digo: a lo primero, porque nunca desde el último de los descendientes de Jaime I, nunca desde que
Catalunya empezó a perder pie, habíamos tenido la oportunidad de sostener a un Gobierno pleno y con todas
las de la ley.
Y a lo segundo, porque durar ha sido importante, pero nos hemos empezado a dar cuenta de que sólo durar no
basta. Sólo durar nos lleva de nuevo, si no a la decadencia histórica, sí a la marcha lenta. Y no están los
tiempos como para dormirse.
Post scriptum. Han pasado un par de semanas y un par de cosas han cambiado. Una: no hace falta que
adivinen que hará Piqué. Ya lo ha hecho: se ha proclamado presidente del Partido Popular en Catalunya y será
�candidato en las elecciones autonómicas. Dos: Pujol ha ido a otra escuela de verano. Cataluña no quiere ser
como Cuenca, ha dicho. Si Piqué viene a Catalunya a ganar votos en la burguesía catalana, olvidando que se
trata de un juego de suma cero, que no beneficia al conjunto de la derecha, ¡ah!... entonces el pacto
constitucional peligra. Pujol no lo ha dicho así, pero les aseguro que lo piensa así. Lo conozco como si lo hubiera
parido. 'No queremos ser como Cuenca' quiere decir: 'Os vais a enterar'. Se acabó el Pujol manso y gran
estadista que la derecha madrileña descubre cada dos o tres años, en la confianza de que ya han amansado la
fiera del catalanismo que tanto temen. Pues no se apuren, más mansa no puede estar. El Gobierno de
Catalunya necesita los votos populares, no para el presupuesto - prefieren una prórroga indolora-, sino para no
alarmar a los empresarios, poco amigos de aventuras, y para tratar de recordar a los populares que el
auténtico adversario es la izquierda y que 'si se pierde Catalunya, España vendrá después'. Todo muy
romántico. Épica es lo que hace falta, se ha dicho en la escuela de verano convergente. Menuda épica. Y
menuda ética.
30/7/2002
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Escuelas de Verano y cambios en los gobiernos
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Pujol, Jordi, 1930-
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Maragall, Pasqual, 1941-
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¿"Impasse"?
Article de Pasqual Maragall a El Pais (29-6-2001)
Tres nacionalismos marcan el paso en la gobernación de España: el español en Madrid, el vasco en Vitoria y el
catalán en Barcelona. El socialismo domina en seis autonomías, aliado con nacionalismos o regionalismos en
Andalucía, Baleares y Aragón, y en algunas grandes ciudades: Barcelona, A Coruña, Santiago, Sevilla, San
Sebastián... El resto de autonomías y grandes municipios son gobernados por el Partido Popular o por los
nacionalistas periféricos: Madrid, Málaga, Zaragoza, Bilbao, Valencia, Las Palmas...
Todo el país ha estado y está pendiente de Euskadi. La situación allí es más esperanzadora. Veremos.
Se acercan las elecciones gallegas para el 7 o el 21 de octubre de este año y luego ya nada hasta las locales,
autonómicas y europeas de mayo de 2003. Seguidamente, en octubre del mismo año llegarán las elecciones
catalanas y, finalmente, las elecciones generales en marzo de 2004. No se prevén grandes adelantos en esas
convocatorias, excepto el posible adelanto de las catalanas si Aznar se cansa de Pujol o simplemente si prefiere
distanciar las elecciones catalanas de las españolas. Pero también es posible que la extraña alianza del
nacionalismo español y el catalán se consolide hasta el final para evitar riesgos mayores. Un resultado adverso
para ambos en Cataluña podría dar la señal de partida de un cambio general de escenario. Quizás el cambio de
viento se produzca ya en Galicia en otoño. Veremos.
Entretanto, a partir del 1 de enero España presidirá la Unión Europea. Barcelona, hacia el mes de marzo, será
el escenario de una cumbre significativa en la que se repasará el legado económico-social de la cumbre de
Lisboa. Piqué, al que no deseo más problemas que los derivados del cargo, podrá compararse entonces con el
Solana de la Conferencia Euromediterránea, cuyo éxito le proyectó primero a la OTAN y luego al quasiMinisterio de Exteriores y Defensa de la Unión Europea.
En este contexto, España deberá comprobar la resistencia del mensaje popular y la solidez del nuevo lenguaje
socialista.
El mensaje popular ha basado su éxito en España en la contundencia (a pesar de la ineficacia) de la respuesta
política al terrorismo, y en las emociones levantadas por la casi repentina comprobación de que somos un país
llamado a ser destino de importantes contingentes de inmigrantes extracomunitarios. La fijación vasca de los
españoles y el drama de El Ejido, con efectos muy fuertes a principios del año 2000, fueron decisivos en las
elecciones de marzo de aquel año.
El mensaje socialista ha conseguido una resurrección espectacular, de la mano de José Luis Rodríguez
Zapatero, de menos de un año para acá. El buque no se había hundido, sólo se había sumergido. Las cosas
están más equilibradas. La España del barullo está pasando a ser la del PP; la de Zapatero es clara como un
vaso de agua. Y hablando de agua, la posición socialista es la que más corresponde a lo que Joaquín Costa diría
hoy. Costa y Cañete no acaban de ligar. Hoy Europa hace las cosas de otro modo y entiende mejor a Zapatero
que a Aznar. La España de la confianza se entiende mejor con la Alemania de la lealtad federal que la secular
España desconfiada y temerosa de sus propios demonios que Aznar representa a la perfección.
¿Cómo siguen todas aquellas emociones ahora?
La inmigración extracomunitaria ha enviado una señal a nuestros inmigrantes interiores de los años sesenta en
el sentido de que sus conquistas son precarias, más precarias de lo que creían. Los barrios de la antigua
inmigración son el escenario hoy de la llegada de los extracomunitarios. Y de improviso todo un pasado de
sufrimientos se ha hecho presente. La derecha ha comprendido, tanto desde el nacionalismo español como
desde el catalán, que ahí tiene una baza, y ha extremado en algunos momentos (Ley de Extranjería,
declaraciones xenófobas en Cataluña) sus posiciones de rechazo a la novedad.
Lo que es más grave: la buena voluntad y los indudables efectos positivos de la reforma educativa han sido
desbordados por la realidad. La autoridad del maestro y del profesor es frágil ante una juventud que es más
adulta más pronto y a la que se alarga la presunta juventud en una enseñanza secundaria que muchos chicos y
chicas no desean. A ello se añade la inadecuación -real o imaginaria- de las enseñanzas profesionales y las
dificultades materiales propias de toda reforma.
Ahí la nueva inmigración ha añadido factores de complejidad. Y la dualidad escuela pública/escuela privada
consolida el callejón sin salida. La escuela tiende a dividirse en dos: la de los problemas y la de las soluciones,
la que tiene problemas en las aulas y la que no, la que tiene inmigrantes y la que no, la que tiene circuitos
desde la guardería a la Universidad y la que no.
Inseguridad es la palabra para describir esa situación. Lo que parecía ganado ya no es tan seguro. La
tranquilidad y mejora de los barrios, y la educación de los hijos, que parecían garantizadas hace 10 o 15 años,
y que eran la razón vital de varias generaciones de españoles, ya no son tan evidentes. Barrios dignos y
escuelas dignas son hoy la preocupación de muchos ciudadanos.
Sin embargo, la clase media ha crecido de forma espectacular. (Y convive, con algo menos de ansiedad, con
esa nueva incertidumbre). Los socialistas no nos dimos cuenta de ese crecimiento hasta que ya era demasiado
tarde. El socialismo 'murió de éxito' en el sentido de que no entendió que el éxito de las políticas adoptadas, y
evidentemente el éxito de la economía europea, habían ayudado a crear un nuevo público, deseoso de más
libertad, y de menos impuestos, o en todo caso de un Gobierno más ligero y más próximo, más amigo y más
cómplice del ciudadano.
�Las ciudades pasaron masivamente a votar a la derecha. ¡Las ciudades! que habían sido el bastión de la
izquierda. (Sólo en Cataluña y Galicia, y en San Sebastián, se salvaron los muebles en 1995).
Ahora mismo, la inseguridad en la calle, y el hastío que produce la violencia y que multiplican los accidentes y
las catástrofes que nos visitan a diario en televisión, radio y prensa, afectan a unos y otros, trabajadores y
clases medias. Ahí la derecha tiene otra baza. En tiempos de inseguridad, no hacer mudanza, diría hoy el dicho.
Curiosamente la inseguridad en la calle es uno de los mayores fracasos de nuestros gobiernos conservadores y
nacionalistas. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, no se cansa de denunciarlo. Y lleva razón. La Ley de Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad señala que ésta es competencia del Estado y de las autonomías que la tengan
transferida. La policía local es sólo coadyuvante en la medida en que sea requerida para ello.
En el caso de Cataluña, nadie quiere ser el responsable: la policía nacional, como va siendo sustituida por la
autonómica, no cubre vacantes; la autonómica todavía no ha llegado del todo, y la local está cansada de pagar
el pato que la proximidad a la gente le obliga a no eludir, cosa que los alcaldes reflejan con indignación.
La alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet me decía hace poco que en vez de los 130 policías nacionales que
corresponden al tamaño de su ciudad, tiene sólo 85.
En realidad, como reflejaba hace poco un reportaje en Abc, la policía considera que jueces y fiscales no dan
abasto, y que en consecuencia el trabajo policial es inútil. El porcentaje de autos de prisión provisional sobre
detenciones es irrisorio, según la policía de Madrid. La multirreincidencia no se castiga y ello perjudica la moral
de policías y ciudadanos. Esa es otra de las emociones o sentimientos extendidos por todo el país. Y es una
sensación compartida que va a hacer aún más difícil la aceptación de los nuevos inmigrantes extracomunitarios
en nuestras ciudades.
La manía ibérica por la lejanía y lentitud de la justicia como prueba de ecuanimidad está llevando a la
desmoralización ciudadana. La justicia local duerme el sueño de los justos en un cajón del Congreso de los
Diputados, encerrada en dos leyes que nunca se aprobarán: la Carta Municipal de Barcelona (¡sólo faltaría: qué
se han creído éstos de Barcelona!) y la Ley de Grandes Ciudades que hizo el secretario de Estado del PP,
Francisco Camps, y que decayó al finalizar la legislatura pasada (¡y la había hecho para extender los beneficios
de la justicia local y otras innovaciones legales de la Carta a todas las grandes ciudades!).
Finalmente, el terrorismo, que ha perdido las elecciones vascas tanto o más que el nacionalismo español, va a
apretar fuerte para no quedar definitivamente vencido. Su única esperanza es que sus ataques levanten de
nuevo tal aversión por Euskadi en el resto de España que se vuelva a abrir la fisura nacionalista en el campo de
los demócratas: abertzales en un lado y españolistas en el otro. Lo han dicho el otro día en Gara.
Nuestra esperanza es que los terroristas, de tanto apretar se caigan, como ocurrió en Barcelona en 1992, antes
de los Juegos Olímpicos, y que los demócratas vascos de toda condición se unan, empezando, como propone
Gemma Zabaleta, la secretaria de política institucional del PSE, por los ayuntamientos y las escuelas, que es
donde se fragua (o se pierde) la confianza entre unos demócratas y otros. La falta de auténtica sensibilidad,
compañía y deferencia de algunos (si no muchos) ayuntamientos nacionalistas vascos con los concejales vascos
populares y socialistas amenazados ha sido para mí uno de los espectáculos más inmorales de estos últimos
años.
Éstas son las emociones dominantes hoy, y probablemente lo serán aún por un tiempo. ¿Impasse? No
necesariamente.
Hay factores paralizantes, como las alianzas contra natura que he mencionado al principio. Ahora el Gobierno
popular presentará un acuerdo sobre la financiación autonómica en que se arreglarán los entuertos del pasado
(¿y qué van a decir las autonomías si precisamente están maniatadas por las deudas de ese pasado?), pero no
se solventarán los problemas del futuro: la distancia entre los resultados del régimen foral y el común, que ya
vienen de Franco, en el caso de Álava y Navarra; la lejanía de la financiación local respecto a la que debería
ser; la arbitrariedad de la inversión estatal directa; el miedo a la transparencia de las balanzas fiscales, que en
la RFA son aireadas sin rubor y aquí producen terror; y la falta de definición de un criterio de equidad a largo
plazo basado en el pago por renta y el cobro por población, corregida ésta por una serie de factores razonables.
Tendremos cesto de impuestos indirectos y especiales, poco dinero adicional (no está el horno para bollos),
flexibilidad de tipos impositivos... y una falta total de coraje para enfrentarse con la solución del problema
financiero del sector público a tres niveles que montó la Constitución y desarrollaron los Estatutos. Los tres
nacionalismos que mandan, por la propia definición de nacionalismo, no se pondrán de acuerdo más que en la
asunción repartida de los errores del pasado, errores que, además, negarán como San Pedro, tres veces si es
preciso.
La verdad es que el Estado, en los últimos cuatro años, ha crecido más que el producto nacional bruto y, por
tanto, más que las autonomías. La devolución de recursos hacia la proximidad y la sociedad ha sido inversa, de
abajo arriba. Por primera vez en los últimos 22 años.
Pero la vía de la evolución política de este país está marcada.
- La reforma del Senado, empezando por la activación de la Comisión General de Autonomías y del preceptivo
debate autonómico en sesión plenaria (no se entiende cómo Aznar, que tiene por virtud el cumplimiento de lo
que está mandado, incumple en eso).
�- La apropiación y protección de las lenguas y las señas estatutarias (que son constitucionales) por parte del
Estado, en todas sus instituciones y símbolos, desde el euro hasta las matrículas -algo que han pedido todos los
partidos menos el PP-, y la lealtad consiguiente de Cataluña y las demás nacionalidades históricas para con los
símbolos de España.
- La presencia de las autonomías en Europa, de acuerdo con los Tratados, en aquellas materias en que tienen
competencia exclusiva y capacidad legislativa -lo que obliga a una previa formación de la voluntad estatal en el
Senado y una lealtad horizontal entre las autonomías, pues ni las 17 autonomías españolas ni menos las 300
regiones europeas caben en los Consejos de Ministros de la Unión-.
- Finalmente, y casi más importante, la traducción de esos principios políticos en una real franqueza entre
españoles de distintos pueblos ('los pueblos de España' de los que habla la Constitución).
- Y la traducción de todo ello en una auténtica mejora de la vida civil, de la vida en nuestras ciudades y
pueblos, con una imposición fiscal menos complicada y onerosa, con seguridad, justicia local y enseñanza local
-según el modelo anglosajón-, con colaboración entre la enseñanza pública y la privada, y con devolución de
competencias a los territorios y a los ayuntamientos.
A 1 de enero de 2002, como tarde, habrá que ponerse a trabajar en todo ello. El impasse, el callejón sin salida,
no es tal. Hay una valla, pero no un muro. Al otro lado de la valla, la España plural y viva; de este lado, la
peleada, asustada y dividida.
3/7/2001
�
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04.02. Activitat política
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Recull la documentació generada en relació a Pasqual Maragall en la seva activitat als partits i associacions d'àmbit polític: Front Obrer de Catalunya (FOC), Convergència Socialista de Catalunya (CSC), Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciutadans pel Canvi (CpC).
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El País
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Política
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Maragall, Pasqual, 1941-
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Articles de Pasqual Maragall a
28/08/2005 (5920194) - Artículo de opinión
EL PAÍS / Madrid / Base / España, pág. 18
LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN
El autor aboga por profundizar las relaciones entre los pueblos de España por el camino del federalismo
pluralista y la convivencia. Maragall apuesta abiertamente por superar la visión y la práctica política que han
caracterizado las relaciones establecidas por los nacionalistas españoles y catalanes durante los últimos 100
años, que, a su juicio, se han limitado a conllevarse y a mantener una relación educada. Propugna superar el
modelo desarrollado por González, Aznar y Pujol y explicita un marco de relaciones más ambicioso entre
Cataluña y España. Para el presidente de la Generalitat, lo que quiere Cataluña es una España de corte federal,
en la que puedan coincidir los federalistas y los soberanistas.
Convencer o conllevarse, federalismo o nacionalismo
PASQUAL MARAGALL
Se va a decidir el Estatuto de Catalunya -y se abrirá así el segundo cuarto de siglo
constitucional, aunque el nacionalismo catalán y el español no tienen mucho interés en
ello-.
Se va a decidir, crucemos los dedos, la paz en Euskadi.
Recuerdo que hace 20 años nos reunimos los ex compañeros de las Organizaciones
Frente (Flp, Esba y Foc), que habían sido en los años 60 una estructura clandestina de
izquierda radical, no comunista -y que al lado del PCE-PSUC de Carrillo, López
Raimundo y El Guti empequeñecían-. Al final del encuentro nos autoconvocamos para
una próxima reunión en San Sebastián -"cuando haya paz", dijo Recalde-. A Recalde
casi lo matan, años más tarde. No nos hemos reunido.
El drama vasco/español tiene entre sus causas inmediatas (no hablo de las causas
históricas anteriores), un exceso de maldad: la de Franco en el Decreto del 38 del siglo
pasado, cuando sentenció que abolía los fueros del "las provincias traidoras de
Vizcaya y Guipúzcoa". Franco mantuvo los fueros de Navarra y Vitoria, que le fueron
fieles en el momento del alzamiento militar.
Se dirá que todas las guerras son igualmente indecentes y perversas, y es cierto. Pero
añadir ese plus de odio específico, geográficamente determinado, a la brutalidad de
una guerra civil, y luego arrasar por primera vez en la historia moderna una ciudad,
una pequeña ciudad símbolo de una nación, Gernika, contribuyó con toda probabilidad
al nacimiento del drama. Contribuyó a cristalizar el odio vengativo de los terroristas,
que acabó apuntando y disparando incluso contra los que querían, contra todo odio,
reivindicar el pasado y el futuro de Euskadi, como Lluch, Buesa, Gregorio Ordóñez y
Recalde.
Estuve en el hospital con Recalde y en los entierros de Lluch, Buesa y Ordóñez.
Confieso que desde entonces he considerado que la política puede muy poco. No
puede evitar que finalmente un individuo o un grupo de individuos, para conseguir
objetivos que creen que la democracia no les permite obtener, maten a un ser
humano, destrocen a una familia, entristezcan a una ciudad y turben a toda una nación
-al mundo entero, ya ahora- sabiendo que esa misma e impotente democracia les
garantiza la vida a esos individuos. Que tiene que respetársela. Y que la venganza, la
justicia vengativa, como se verá en Gran Bretaña, no mejora las cosas, las empeora,
aunque de momento genere una apariencia de justicia, de proporcionalidad.
Como ha dicho el presidente Zapatero, hay que ir modestamente pero
incansablemente, con pasión contenida y lúcida, a deshacer el nudo de la causa, de
las causas del odio. Sabiendo que el tiempo de la solución no es el tiempo de un
gobierno, ni siquiera el tiempo de la vida de muchos de los que sufrieron directamente,
en sus familias, en su entorno, el daño de la muerte y el sentimiento incontenible de
venganza.
112
�Articles de Pasqual Maragall a
No digo que no tengan justificación las actitudes machaconas en contra de los que no
proclaman diariamente su repugnancia frente al terror. Esas actitudes, que no
comparto porque no bastan para vencer en la porfía, tienen una función. Que es la de
vacunar a la sociedad contra el olvido -esa sinuosa amenaza-.
Digo sin embargo que es imposible aislar unos problemas de otros, unos territorios de
otros; que es inútil que unos, los nacionalistas catalanes, pretendan que ese drama
español no nos afecta directamente; e inútil que otros, los nacionalistas españoles,
pretendan que ese drama es el único, el único tema y que, en función del mismo, todo
intento de avanzar en la devolución a los territorios de un mayor dominio sobre sus
propias trayectorias, es el principio de una nueva traición, de un drama semejante.
No se puede hablar de España ni tampoco de Catalunya, fíjense bien, sin empezar por
aquí. Pero no se puede terminar aquí.
Ni Catalunya puede ignorar los problemas de España para legitimar una vuelta "a lo
nuestro"..., ni en España puede instalarse la idea de que Catalunya es "el auténtico
problema".
En cierto modo sí es verdad que Catalunya es el auténtico problema. Pero no en el
sentido que normalmente se le podría dar a esa expresión. Voy a intentar explicarme.
Euskadi y Navarra han sido siempre una excepción española, en el sentido estricto de
que España les ha conferido o admitido siempre un régimen excepcional, y lo ha
pactado -incluso Franco respetó ese pacto, como he dicho, sólo que excluyendo de los
beneficios correlativos a dos de sus provincias, por su traición-.
Catalunya es demasiado grande para ser una excepción -me excuso por el
atrevimiento, pero no se me ocurre otra manera rápida de que se entienda la
diferencia entre un caso y el otro. Ahora matizaré-.
No es que la diferencia entre tres y siete millones de habitantes sea tan grande.
Andalucía es mayor que Catalunya, ya puestos. Pero, en primer lugar, hay que
recordar que España, históricamente, es el resultado de la unión de las dos grandes
coronas, la de Castilla y la de Aragón, con la excepción vasconavarra y la posterior
conquista del sur.
Y en segundo lugar, recordar que a partir del hundimiento total del imperio a finales del
siglo XIX, una parte de la corona de Aragón, Catalunya, inició una espectacular
recuperación política, económica y cultural que culminó con el primer Estatuto de
autonomía, el de 1932. Vascos y gallegos siguieron después, con bastante retraso.
Andalucía no llegó a tiempo. La Guerra Civil y la muerte de Blas Infante lo impidieron.
No es extraño pues que el Estatuto de autonomía de Catalunya de 1979 haya sido en
buena medida un referente fundamental del Estado de las autonomías en su conjunto,
siendo el caso vasco, como vengo diciendo, un hecho con más precedentes
premodernos, y por otra parte un hecho inmerso en una tragedia muy especial, muy
dramática.
El caso de Catalunya es muy distinto al vasco. ¿Catalunya, qué quiere? Catalunya
quiere una España plural, una España de los pueblos de España, una España de corte
federal, en la que coincidimos los federalistas y los soberanistas que no ven ahora otro
horizonte posible porque, a mi juicio, no lo hay.
Los nacionalistas creen que todo eso son quimeras, y me refiero a los nacionalistas
catalanes y los españoles. Ambos lo tienen muy claro: nación, como madre, sólo hay
una, cada uno la suya, incompatibles. La conllevancia es su consigna, en el mejor de
113
�Articles de Pasqual Maragall a
los casos. Como Joan Maragall, que al final de su largo epistolario con Unamuno
concluía que lo mejor era no tratar de convencerse unos a otros, tan sólo conllevarse y
mantener una relación educada.
En el fondo fue eso lo que hicieron Pujol y González. Y lo que hicieron Aznar y Pujol
en sus ocho años de entendimiento es para mí incomprensible: en cierto sentido no
hicieron nada. Quizás ya era mucho: convivir, cohabitar. Aznar ya hizo mucho
metiendo a toda la derecha española dentro de una Constitución que él no había
votado. Y Pujol hizo algo más importante. Insertar y mantener durante 20 años a
Catalunya en el marco de una Constitución y un Estatuto que no fueron especialmente
obra suya.
Han pasado 100 años justos del epistolario Maragall-Unamuno, 100 años, dos
dictaduras y una guerra civil. Los últimos 25 años, esta vez sí, de paz, democracia y
progreso económico y social. Y de integración por fin en Europa.
¿Es ingenuo pensar que "esta vez sí"? ¿Que la España plural se acepta tal como es?
¿Que los pueblos de España han encontrado el camino federal y pluralista de su
convivencia? ¿Que hemos superado el mal presagio de Machado sobre la suerte que
esperaba a todos los nacidos en la piel de toro, que una de las dos Españas iba a
helarles el corazón, como de alguna manera le sucedió también a él? ¿Será verdad
que la Oda a España de Maragall ha producido sus efectos e Iberia ha roto a llorar,
como él dijo, con lágrimas de madre? ¿Que Castilla ya no desprecia cuanto ignora?
¿Que el laberinto español tiene salida?
Puede que sí. Lo malo es que todo eso quizás sea un escenario casi mitológico,
anclado en una generación, la mía, que ya sólo obtura con sus ilusiones y sus
pesadillas la apertura de una nueva etapa más pragmática, más matter of fact, menos
nacionalista española o catalana.
Lo malo, digo, es que la ilusión quizás la tenemos solo unos cuantos. Otros, los
uniformistas, tienden a pensar que la justicia es contraria a la diferencia; creen que la
"asimetría" que dicen que queremos imponer consiste en "dos piernas para unos y
pata de palo para otros", cuando la asimetría que realmente padecen los pueblos
distintos es que se les trate como iguales en su lengua, en su derecho civil y en su
historia.
Felipe V, si bien tuvo en Catalunya muchos partidarios, fue aquí un rey impuesto, que
borró derechos y leyes y acabó arrasando un 25% de las casas de Barcelona para
construir una Ciudadela militar desde donde mejor bombardear la ciudad. Y sus
derechos.
Se dirá justamente que desde esa Ciudadela si algo se proyecta ahora no son ya
artefactos explosivos, sino leyes democráticas. La Ciudadela se ha convertido en
Parlament de Catalunya después de ser fracasado Palacio de la Reina Regente, cuyos
símbolos todavía campean en el edificio, y luego museo de arte. La Reina, cuando la
Expo Universal de 1888, prefirió alojarse en el Ayuntamiento de Barcelona, en una
sala que hoy es sala de plenos con su nombre y su retrato.
Pero volvamos al hilo central. La asimetría más dañina es la obstinada negación de la
diferencia. Si en algo habría que corregir la trilogía de valores de la Revolución
Francesa es en eso: la diversidad es un valor tan decisivo como la igualdad. Eso hoy.
Hace dos siglos, quizás menos.
Hay hoy en España una cierta delectación en generalizar las diferencias, "no sea que
se conviertan en desigualdades". La cláusula de la región más favorecida prevista
inicialmente en el Estatuto valenciano es sintomática de ese espíritu.
114
�Articles de Pasqual Maragall a
Igualmente discutible fue la ligereza con la que los Estatutos deshicieron el trabajoso
equilibrio de las disposiciones finales de la Constitución, que daban un camino propio
hacia la autonomía a las nacionalidades históricas que ya tuvieron Estatuto en el
pasado (durante la II República) y que restablecían los fueros vascos derogados por
Franco en dos provincias y rebajados antes por las leyes liberales del XIX.
Cierto que Andalucía tenía, si no un precedente claro, como las tres nacionalidades
históricas, un precedente presumible, imaginable. De no haberse producido o no haber
terminado la guerra civil como terminó, ya lo he dicho, los seguidores de Blas Infante
probablemente hubieran conseguido un cuarto Estatuto. Y hoy las históricas serían
cuatro y el resto probablemente regiones de España. La distinción entre regiones y
nacionalidades no presentaría tantas dificultades.
Pero sí algunas porque, vamos a ver: ¿qué ocurre con las antiguas coronas o partes
de la Corona de Aragón que comparten con Catalunya las cuatro barras en su
bandera? Y aún en Aragón la lengua catalana es común en toda la zona de la Franja,
y es idioma reconocido por el Estatuto aragonés. Como lo es el valenciano/catalán en
Valencia y el catalán tout court en Baleares.
A todo lo dicho tiene que darle solución el Consejo de Estado, a quien el presidente
del Gobierno transmitió el encargo de ir pensando en los cuatro cambios
constitucionales precisos tras 25 años de navegación democrática y autonómica:
1.- La contradicción entre lo previsto para la sucesión a la Corona y la igualdad
constitucional entre los dos sexos;
2.- La mención de las autonomías creadas al amparo de la Carta Magna pero
inexistentes en ella -y ahí se plantea irremediablemente el tema de cuáles son
nacionalidades, cuales naciones, y cuales regiones-;
3.- La creación a partir de las comunidades autónomas de un Senado que sea
realmente la Cámara de las autonomías, ahora que las mismas existen, como se
pretendía en 1978; y
4.- La introducción de Europa en la Constitución, tras haberse España introducido en
Europa hará pronto 20 años.
El presidente del Consejo de Estado propuso (antes de serlo) que el artículo dos de la
Constitución, sujeto a referéndum, se modificara para añadir a la mención de la
"indisoluble unidad de los pueblos de España" la siguiente especificación: "De la que
forman parte las Comunidades nacionales de Catalunya, Euskadi y Galicia, y la foral
de Navarra". Sin embargo, en el encargo transmitido por el Gobierno al Consejo de
Estado esa cuestión no se ha planteado.
En esas estamos. Rubio Llorente ha explicado hará casi un año -todo eso viene de
lejos- que las Comunidades nacionales a las que se refiere no tienen por qué coincidir
con las Comunidades autónomas respectivas, que se trata de territorios culturales y
con derecho civil distinto al de Castilla y León. No sé si esa prudente consideración
facilita o complica las cosas. Parece prudente en el sentido de reintegrar a una
terminología común las Comunidades autónomas que utilizaron el término
"nacionalidad" en sus primeros Estatutos. Pero plantea otros problemas.
Al nacionalismo español y a los autonómicos (el catalán, el vasco y el gallego) todo
esto les parece una pérdida de tiempo. Mejor es ir conviviendo y "qui dies passa anys
empeny", como decimos en Catalunya ("pasando los días, se empujan los años"
podríamos traducir). Se hace camino al andar, como diría el poeta andaluz enterrado
en la Catalunya francesa.
Se hace camino. Se ha hecho. Pero va siendo hora de que hablen los poetas de hoy,
porque se abren caminos andando, "es fressen camins", como decimos en catalán,
115
�Articles de Pasqual Maragall a
pero luego hay que ponerles bordillo y pintarlos en el mapa. De otro modo se pierden.
Muchos caminos perdidos hay en nuestra historia.
Catalunya hace su Estatuto no para provocar ni para refocilarse en una derrota para
algunos previsible, sino para entrar con buen pie en el siglo XXI, el de la mejora del
autogobierno y la financiación de Catalunya en una España federal.
Que quede claro: para avanzar con todo el pueblo al lado. Dicen que sin que el pueblo
se entere. Ya lo veremos. Puede que a algunos les agradaría que no se enterase.
Pero se va a enterar, y tanto. Se está enterando.
Pasqual Maragall es presidente de la Generalitat de Cataluña.
116
�
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12.01. Activitat de representació (com a President)
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Convencer o conllevarse, federalismo o nacionalismo
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El País
Abstract
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El autor aboga por profundizar las relaciones entre los pueblos de España por el camino del federalismo pluralista y la convivencia. Maragall apuesta abiertamente por superar la visión y la práctica política que han caracterizado las relaciones establecidas por los nacionalistas españoles y catalanes durante los últimos 100 años, que, a su juicio, se han limitado a conllevarse y a mantener una relación educada. Propugna superar el modelo desarrollado por González, Aznar y Pujol y explicita un marco de relaciones más ambicioso entre Cataluña y España. Para el presidente de la Generalitat, lo que quiere Cataluña es una España de corte federal, en la que puedan coincidir los federalistas y los soberanistas.
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Castellà
Subject
The topic of the resource
Federalisme
Nacionalisme
Espanya plural
Catalunya
Acció política
Territoris
Estatut
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Maragall, Pasqual, 1941-
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2005-08-28
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af35740a04e4619dd802f6a64942c267
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08/12/2005 (6033955) - Artículo de opinión
EL PAÍS / Madrid / Base / Opinión, pág. 14
Parece mentira
PASQUAL MARAGALL
Hace 100 años desapareció el imperio español. Hace 70, España ensayó la forma
republicana y terminó en guerra y dictadura. Hace 30 años, la dictadura dio paso a la
democracia, y en cinco años se aprobaron leyes constitucionales básicas: la
Constitución, la Ley Electoral, la Ley del Tribunal Constitucional, el Estatuto Vasco y el
Estatuto de Catalunya. La arquitectura política fundamental no ha variado desde
entonces. Lo único que probablemente ha ocurrido es un cierto desgaste de los
materiales, en este caso, de los conceptos.
Hace tan sólo unos días, en Barcelona, se reunían representantes de 25 Estados
europeos y 10 mediterráneos no europeos. Bajo presidencia británica y ejerciendo
España de anfitriona. Parece mentira. Mentira cómo las cosas cambian y mentira lo
que tardan en cambiar.
No es probable que volvamos atrás. Pero para avanzar hay que asumir que se
expresen francamente las reservas y que de algún modo el pasado vuelva y se
proyecte en la pantalla de nuestra memoria de forma a veces amenazadora.
Repasemos, pues, nuestros recuerdos, sin ánimo vindicativo. Simplemente, para
combinar unos recuerdos con otros, para completar y equilibrar el asalto de la
memoria al presente.
La España que había enfrentado a castellanos y catalanes, y a la España profunda
con Madrid y Barcelona, generó en 1939 un exilio extraordinario, muy singular.
No se entiende la estabilidad cierta de los últimos 25 años sin la forzosa, pero
profunda y genuina, amistad entre catalanes y castellanos, vascos y gallegos,
andaluces y asturianos, forjada fuera de España, mayormente en el exilio americano.
Parece como si el castigo de la dictadura hubiera obligado a los díscolos pueblos de
España, expulsados del aula peninsular, a reconstruir un lenguaje educado y común
fuera de ella.
En México y en Argentina, el exilio unió a los Trías con los Jiménez de Asúa, a los
Gordón Ordás con los Pi Sunyer, a José Bergamín y Arturo Soria con Joan Oliver y los
Ayguadé. La tragedia propició que Bosch Gimpera fuera rector en la Universidad de
México después de haberlo sido en Barcelona, y llevó a Carmen Zulueta, hija de Luis
de Zulueta, nacido en Barcelona y embajador de la República ante el Vaticano, a ser
profesora en la City University of New York, y todavía hoy, a sus 90 años, es activa
escritora de una correspondencia incisiva, brillante; en un castellano propio y certero,
casi inexistente ya.
Parece mentira que aun después de haberse unido en el exilio y la derrota -en una
derrota dignísima- esos vivos y aquellos muertos, catalanes y castellanos y vascos,
conservadores y progresistas, progresistas como Carmelo Soria, asesinado por
Pinochet, y liberales como su hermano Arturo, fundador de la Federación Universitaria
de Estudiantes (FUE) y colaborador de Jaumet Miravitlles en la Comisaría de
Propaganda del Gobierno de la Generalitat del 36 al 39...; parece mentira, digo, que
todos ellos, unos y otros, republicanos y nacionales, no hayan hecho suficiente
sacrificio ni pasado pena bastante para haber redimido a España de sus pecados.
�Parece mentira que Machado repose en Colliure, en la Catalunya francesa, junto a
miles de catalanes, y nadie haya entendido que ese destino trágico nos une, a
castellanos y catalanes, más que mil proclamas. Parece mentira que no se entienda
que la muerte de Walter Benjamín en Port Bou, perseguido por la Gestapo por ser
judío, es un drama europeo que, sucediendo aquí, nos implica y hace partícipes de la
suerte de Europa.
Parece mentira que la muerte violenta de Lorca y su amistad con Dalí en Cadaqués no
hayan unido para siempre Andalucía y Catalunya.
Parece mentira que se olvide que Lluís Companys, presidente legítimo de la
Generalitat de Catalunya, fue asesinado por orden de Franco tras un juicio
sumarísimo, en Montjuïc, y que tan sólo hace un año que un Gobierno español
democrático se dignó honrar su memoria, en la persona de la vicepresidenta María
Teresa Fernández de la Vega.
Parece mentira que la izquierda española y catalana sean todavía sospechosas de
volver a las andadas. Y más mentira parecería aún que una parte de la izquierda
española participara de ese temor.
Pero sobre todo parece mentira que los incontables motivos de amistad profunda que
esa digna y dramática historia ha tejido en España entre catalanes y castellanos, entre
demócratas, entre ciudadanos de un país cuyo Rey ha hecho de la reconciliación un
lema y un arte, que todo eso, digo, no baste para que la España de la desconfianza
haya bajado banderas y aceptado que es una nación de naciones, como defendió
mejor que nadie Anselmo Carretero, también exiliado en México y asiduo a los
Congresos del PSOE, donde defendía sus ideas a las tantas de la madrugada.
Es cierto que hay un cruce de trayectorias entre la España reducida en 1898 a mera
península y la Catalunya que en ese mismo momento, el del Modernismo, se lanzaba
hacia delante en todos los campos: en el arte, en la industria, en la educación...;
también en la política. Pero en ese momento, la Institución Libre de Enseñanza y la
innovación educativa de Giner de los Ríos es seguida de cerca por Josep Pijoan, al
tiempo que Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí casan el Sur con Catalunya.
Parece mentira que tantos años después estemos todavía bregando con las mismas
incomprensiones que entonces se empezaron a franquear.
Parece mentira que tantos años después de la Iglesia española del cardenal Tarancón
se oigan de nuevo las mismas reservas de entonces.
Algo huele a enmohecido en ciertos rincones del centralismo español más cerril. Sin
duda, los catalanes podemos haber contribuido a aventar esos efluvios desde un
catalanismo todavía inseguro de su propia unidad y de su capacidad para mantener
una apuesta federal de mano tendida a los pueblos de España.
Pero si el 89% de los diputados catalanes dice que Catalunya es una nación en el
seno del Estado español, tras 25 años de navegación democrática y autónoma; si
comparten en distintos grados la consideración de España como un Estado de
carácter federal y una nación de naciones, en sintonía con el federalismo castellano; si
lo hacen tras haber dado a la firmeza ante el terror y al afecto por el pueblo vasco
pruebas de una calidad incomparable, como la de Ernest Lluch, ¿qué otras garantías
de rigor y hermandad hay que dar para que en el resto de España se entienda que no
queremos romper sino unir, que nosotros no queremos irnos sino quedarnos, salvo
�algunos que al socaire de tanta incomprensión y tanto rebrote de españolismo
excluyente no descartan que se les eche?
Cuando en el Senado dije que la misma emoción que sienten muchos españoles al oír
el nombre de España, la sentimos muchos catalanes al oír el de Catalunya, sin excluir
un sentimiento de profunda emoción y pertenencia para con el nombre de España, el
presidente de Cantabria contestó con gracia incomparable que a él "le ponían" igual
Cantabria que España.
A nosotros, no. A nosotros esos dos conceptos, Catalunya y España, nos emocionan
de manera distinta, pero no incompatible. Es más, a la mayoría de los catalanes de
hoy nos une, con acentos distintos, la convicción común de pertenecer a una nación
de naciones.
Y ese sentimiento, como el de Revilla, tiene cobijo en una Constitución que habla de
(tres) nacionalidades (históricas) que en el pasado plebiscitaron sus Estatutos y abre
la puerta a que otros territorios, en sus Estatutos, inexistentes aún en 1979, pudieran
denominarse nacionalidades. Como así hicieron Aragón, la Comunidad Valenciana, las
Baleares y las Canarias. Y ahora hará, probablemente, Andalucía.
Se creó así esa curiosa dualidad de tres nacionalidades constitucionales (de la
Constitución que Aznar no votó precisamente por eso, por ellas) y de cuatro (o más)
nacionalidades estatutarias.
Por cierto que el Estatuto gallego de 1936, según me contaron recientemente, lo
escribió el abuelo de Mariano Rajoy. Espero que el nieto siga el camino del abuelo y
participe activamente en la reforma del Estatuto gallego actual.
Reforma promovida por un presidente gallego que no oculta su simpatía por la
España-nación-de-naciones. Y espero que Piqué no se oponga frontalmente al
Estatuto votado por el 89% del Parlamento de Catalunya.
Ni Catalunya ni España pueden hacerse solamente con la mitad más uno. Ni el
Estatuto vasco ni el catalán, ni el andaluz tampoco, ni en origen ni en Madrid.
Mientras el PP siga prisionero de la tentación de volver al pasado de algunos de sus
líderes más conservadores, en realidad innovadores arriesgados de un nuevo
fundamentalismo (de raíces americanas, por cierto), este país no acabará de asumir
su pasado con tranquilidad y de encarar abiertamente el futuro.
Hoy, en España, gracias a unos y a otros, el Estado ha soltado lastre y la economía
crece tres veces más que en Europa. En la UE somos un valor seguro en medio de las
tribulaciones de unos y otros en torno a la nueva Constitución de la Unión. Planteamos
iniciativas razonables en el Atlántico y en el Mediterráneo: la Alianza de las
Civilizaciones y el espacio euromediterráneo.
El 27 y el 28 de noviembre, como decía al principio, ese espacio euromediterráneo
formado por 25 países más 10, se ha reunido en Barcelona. Hace 10 años lo hicieron
sin efectos. Pero ahora todo parece más maduro en Turquía, Israel y Palestina; no
tanto aún en el Magreb. Pero al menos, en el Magreb, España no juega a dividir, como
antes, sino a unir.
Estamos lejos aún de regular y asumir razonablemente la presión inmigratoria de
África (como de Asia y América). Pero es más fácil aproximarse a la solución de ese
problema hablando con los países africanos que volviéndoles la espalda.
�Nunca antes, desde 1898, desde el punto más bajo en la caída del imperio español,
había España llevado la cabeza tan erguida y la cara tan limpia.
Ahora, si en Madrid no pierden los papeles y si catalanes y vascos actuamos como lo
estamos haciendo, no sólo en la izquierda, sino también en el campo nacionalista de
Mas e Imaz, este país, después de los indudablemente 25 mejores años de su vida
moderna, va a poner las bases de otros 25, mejores todavía, con garantías, mirando al
futuro y a los hijos y nietos, y no sólo al pasado, a los padres y abuelos.
Pasqual Maragall es presidente de la Generalitat de Cataluña.
�
Dublin Core
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A name given to the resource
12.01. Activitat de representació (com a President)
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2003-2006
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1330
Title
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Parece mentira
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The nature or genre of the resource
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A related resource from which the described resource is derived
El País
Language
A language of the resource
Castellà
Subject
The topic of the resource
Nacionalisme
Estatut
Espanya
Territoris
Acció política
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An entity primarily responsible for making the resource
Maragall, Pasqual, 1941-
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2005-12-08
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2801ed7f64152e20a61e2abf54eb0e3e
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Text
1+1111I
Ajuntament
de Barcelona
Alcaldia
Gabinet de
Comunicació
Plça. S. Jaume s/n.
08002 Barcelona
Telèfon: 301 07 07
Tèlex: 54519 Laye e
Intervenció de l'Excm. Sr. Alcalde a la Conferència Homes i Dones
d'Esquerra
Barcelona, 17 de gener de 1986
�y I
Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
Ref.:
Aqui teniu vàries reflexions. Feu-ne l'us que volgueu.
Parlo com a militant d'esquerra, com a catalanista i,
com
a persona influida per la pròpia
experiencia política,
primer en el camp de la esquerra
inevitablemement,
universitària (i no tant), en el de la configuració de la
convergencia socialista i després del partit dels socialistes, i
en el camp de l'administració d'una de les 10 concentracions
urbanes més importants d'Europa.
1.-
Crec que l'esquerra europea està purgant els pecats de quasi-
70 anys d'identificació de socialisme amb nacionalització de la
producció.
2.-
Penso que la nacionalització de l'estat és un objectiu
legítim, quasi diria una pulsió legítima, en la línia en que José
Ramón Recalde s'expresa quan diu, aproximadament, que nació es
l'estat ocupat pel poble, pels ciutadans, i per tant, rebaixat,
disminuit, en part esmicolat, arrossegat cap avall, cap el
carrer, i cap a cada una de les cultures en que cristalitza la
relació dels ciutadans.
Exp. 82-86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�,
,
-3-
Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
Ref.:
3.-Aquesta pulsió legitima, que sempre porta el nom de la
nacionalitat concreta (catalanisme, etc.) i no el del temible
genèric, nacionalisme, està i estarà sempre en contradicció amb
una altra d'igualment abassagadora:
mobilitat,
l'intercanvi,
el
comerç,
l'internacionalisme, la
la
curiositat,
la
fraternitat. L'internacionalisme és l'únic genèric legítim.
4.-La •nacionalitat, com la tribu i la familia, acompleix en
nosaltres una funció protectora, d'afirmació diferenciada
respecte dels altres, defensiva. La ciutat és en canvi el lloc de
la relació, el carrer, el comerç i la frontera oberta.
5.-El nom de la ciutat té també el dring de la pàtria i pot
mobilitzar i mobilitza sentiments de pertinença i de
diferenciació, fins i tot d'extremisme col.lectiu, pera predomina
en ell el missatge civil, l'emulació, la rivalitat, l'anonimat
alliberador i la similitut d'experiències amb d'altres ciutats
que porten altres noms.
6. -Crec que hem de concebir l'estat com un sistema de cultures i
Europa com un sistema de ciutats. L'Europa de las pàtries es ja
només un aplegament de curiositats. L'Europa com a sistema de
Exp. 82 - 86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�-4-
Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
Ref. :
ciutats es un concepte operatiu que ens ajuda'a decidir el que
hem de fer.
7.-Un escriptor de la generació dels nostres avis (m'ho va
recordar fa poc Xavier Rubert), deia que la millor manera de dirnos europeus era dir-nos catalans (ell també veia que el dring,
el ressó de la pàtria gran està contingut in nuce en el nom de la
pàtria petita i afegia,
aproximadament: "per què
dir-nos
barcelonins o empordanesos, no fora prou en cara". I per acabar
rematarà, adessant-se als empordanesos, "dia arribarà en qué dirvos empordanesos serà més convenient per l'Empordà i
per
Catalunya".
Doncs bé: Crec que aquest dia està ben aprop.
8.-La reflexió 7a. en comporta dues consecutives però diferents:
una referida a l'espai, Catalunya i Espanya, l'altre referida al
temps: els nostres avis i nosaltres. Comencem per aquesta.
Els nostres avis (o besavis), obrers i poetes, industrials
i polítics, van dissenyar les idees i els objectius que encara
ens determinen: igualitat social, catalanisme, ciutat gran,
oberta, madura (eixample vs. muralles), modernisme.
Els nostres pares Cirici, Espriu, Cumella, no solament han
Exp. 82 - 86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�-5-
Ajuntament de Barcelona
Ref.:
Gabinet de Comunicació
conservat aquest mots, sine; que els han enriquit amb infinita
saviesa, els han pulit i els han millorat, els hi han tret la
ganga de l'accent novell,
agosarat, juvenil, ingenu -tant
emocionant però- a través dels infinits sofriments (de la
guerra), la infinita quietut obligada i l'ensopiment general. Han
fet la travessa del desert amb èxit. ( I han madurat el verb, el
llenguatge, l'oral i el manual de les terres, dels colors, dels
materials: en sabem més).
La ciutat és un llenguatge. Els carrers ho son. El comerç
també, com diu l'O.B.
L'herència d'uns i altres ens obliga ara a començar a posar
els fonaments de la ciutat llunyana, sense pensar-nos-hi més.
El futur està darrera la cantonada. No es una ficció.
9.-Crec que hem de mobilitzar totes les energies latents i
adquirir tot el rigor que ja està al nostre abast perquè la
generació més jove, els nostres fills (els vostres companys)
puguin succeir-nos aviat i construir amb pedra bona.
Anem per l'altre.
-
10.-Catalunya es una realitat. Espanya es un projecte. Catalunya
es una realitat torturada, des de fora i des de nosaltres
Exp. 82-86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
-6Ref.:
mateixos. Espanya es avui un magnífic projecte: té les bases
posades i bona part dels elements constructius hi son. Catalunya
es un bon punt de mira per a construir Espanya: el millor o un
dels millors. Tenim l'experiència, positiva i negativa,
d'Espanya. En tenim la sang, els cognoms, les cultures. Els tenim
a casa. Es inevitable que Catalunya es realitzi en la construcció
de la nova Espanya i que no es realitzi del tot si no es en
aquesta tasca. l'Adeu Espanya s'ha de reconsiderar. La mare
Espanya, també, Espanya serà la nostra filla o no serà. Esperem
poguer dir aviat: Benvinguda Espanya nova.
11.-Es preferible pensar que Barcelona es capital de Catalunya,
una capital d'Espanya i una de les 10 ciutats importants
d'Europa, i que cada una de les tres coses es indisociable de les
altres, que no pas que Catalunya té per capitals Barcelona,
Madrid i Achen. Ens ajuda més. Es més operatiu.
12.-Tantmateix hem de pensar un lloc important pel nacionalisme,
temible però legítim, explicat per la història, en el nostre
futur, en la ciutat llunyana -i em refereixo al nacionalisme
català i al nacionalisme espanyol i a un cert papanatisme
europeista. Es inevitable. I segurament es necessari. Hi hem de
Exp.
82-86 - IMPREMTA MUNICIPAL
�Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
-7Ref.:
conviure. Es una part del nostre cor. Una part deixada a ella
mateixa, magnificada com si fos un tot. Pera n'és una part. No és
potser interessant, no n'hem potser d'esperar res, pera l'hem de
respectar, som nosaltres mateixos.
13.-E1 socialisme europeu serà un socialisme de mercat, a l'Oest
i a l'Est.
Mercat no com a cilici, com a obligació, sino com a enginy
útil i creador, o que permet la creativitat enfront de
l'ensopiment.
Oue permet dir als joves d'avui: no us resigneu a no fer rés
pel mor de no guanyar diners en el mercat. Guanyeu-los i feu
coses. Ja ens ocuparem entre tots d'establir un codi social que
limiti l'arrogància estúpida dels ideologs de l'enriquiment.
El que no podem admetre, al menys jo, és la ideologia del
mercat en mans del que en treuen un profit personal exhorbitant.
El que no podem admetre és la glorificació de les
diferències de riquesa més enllà d'un punt (que es móbil,
convencional, incert, ben segur) més enllà d'un punt en que les
diferències no es justifiquen com a enginy de dinamització.
14.-La ideologia liberal-conservadora prostitueix el missatge de
Exp. 82-86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�•
-8-
Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
Ref.:
llibertat en benefici de la conservació. Te un tuf, sempre, de
falsetat.
15.-El missatge de llibertat, la iniciativa creadora, i el
catalanisme obert, i la construcció de
l'igualitarisme, estan en
les
nova Espanya,
i
mans de l'esquerra catalana, de la
nova esquerra catalana. No solament a les seves mans però també
en les seves mans. I això comporta una certa responsabilitat. Jo
crec que engrescadora.
16.-Dexeu-me acabar amb dues o tres reflexions de més actualitat
i per tant, forçosament, menys contrastades i més necessitades de
verificació ulterior.
-Catalunya
d'assenerament,
està
vivint
d'enfortiment
processos
contradictoris
de la confiança,
de
lenta
devaluació dels tabús, d'una banda, i d'arrenglerament,
intervencionisme inaudit, confusió de conceptes, mimetisme d'un
estat ja periclitat i monopolització de símbols i dels media,
d'una altra banda: cambres agràries, caixes d'estalvi,
comarques, medis audiovisuals (radio i televisió), medis escrits
la mateixa llengua: concebuts com a instruments d'una certa idea
de pàtria que es vol imposar com un catecisme.
Exp. 82-86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�+Mc,
—9—
Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
Ref.:
Hem de fer-hi créixer obstinadament el pluralisme, la
tolerància, el rigor, la honestedat, la competència, la llibertat
civil, el mercat d'idees i de productes, els contactes entre
ciutats, el debat polític dur i franc, de bona llei, i els pactes
sobre allò que és el marc, el camp de joc i els regles del joc entenent que la llengua és també regla i que la versatilitat
idiomàtica es ja més riquesa que no pas amenaça.
Vull fer, a q uí, un procés d'intencions: una determinada
interpretació de la vocació espanyola de Catalunya, errònea al
meu entendre, esta produint, per mor de les necessitats
electorals a curt termini, l'ensorrament del pactes que es veien
possibles fa solament uns mesos -tan culturals com territorialsaixí com la regimentacio d'institucions, societat civil i mitjans
de comunicació.
- El mateix origen tenen les apelacions als propis
conservadors de Catalunya a inhibir-se del referèndum sobre
l'Aliança Atlàntica. Estem assistint a l'espectacle no gens
nou a la nostra història d'apelació a una tradició neutralista de
la burgesia catalana,
que conviu amb l'occidentalisme més
frenètic, amb un "nacionalisme Mickey Mouse", amb el papanatisme
europeista més carrincló i amb l'anti-tercermundime, tradició
neutralista nascuda de la llunyania de l'Estat i dels negocis que
Exp. 82-86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�í*fia
'Ry
Ajuntament de Barcelona
Gabinet de Comunicació
-10Ref.:
van fer durant la primera guerra mundial i fins i tot en part
segona (l'estraperlo). Aquest neutralisme és l'entronització'de
la viu-viu-com a ideologia i ens deixa a nosaltres, a l'esquerra,
la obligació de dividir-nos ("per a menjar-te millor") entorn
d'una qüestió que d'altra banda no han inventat elis sinó
nosaltres -es a dir, entorn a una qüestió real, sobre la qual no
hem tingut el temps, o potser la voluntat, d'explicar-nos a fons.
Al tanto, ara no hi ha més remei que replantejar aquesta qüestió,
en tota la seva profunditat, debat que resta pendent i que
seguir sent necessari, sinò com un tràmit (crucial) de suport o
no al govern.
Si passem aquest cop sense massa danys, podrem començar a
projectar la construcció de la ciutat llunyana en bones
condicions. I si no començarem igualment en males condicions, que
en definitiva es un distintiu de l'esquerra.
Endavant, endavant de debò i moltes gràcies.
Exp. 82-86 -
IMPREMTA MUNICIPAL
�
Dublin Core
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Title
A name given to the resource
09.01. Activitat de representació (com a Alcalde)
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1982-1997
Description
An account of the resource
Aquesta sèrie agrupa els documents sorgits de la funció representativa de l'exercici del càrrec d'Alcalde de Barcelona.
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Identifier
An unambiguous reference to the resource within a given context
3972
Title
A name given to the resource
Conferència Homes i Dones d'Esquerra
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
Maragall, Pasqual, 1941-
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Textual
Spatial Coverage
Spatial characteristics of the resource.
Barcelona
Language
A language of the resource
Català
Subject
The topic of the resource
Socialisme
Nacionalisme
Federalisme
Liberalisme
Acció política
Catalunya
Type
The nature or genre of the resource
Conferència
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1986-01-17
Provenance
A statement of any changes in ownership and custody of the resource since its creation that are significant for its authenticity, integrity, and interpretation. The statement may include a description of any changes successive custodians made to the resource.
Aquest document forma part del fons municipal de l’Ajuntament de Barcelona (productor de la documentació) i és còpia digital de l’original custodiat a l’Arxiu Municipal Contemporani de Barcelona.
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Discursos i conferències
-
https://arxiupmaragall.catalunyaeuropa.net/files/original/30/1067/19861216d_00182.pdf
8f510f483396c5cef563481edbb270b6
PDF Text
Text
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,
"EMPRIUS"
(441
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Barcelona, 16 de desembre de 19
1
,.I^
�Gràcies a en Juli, gràcies a en Roman Planas, gràcies a
Emprius per haver-me convidat i gràcies a vostes per haver admés
el tracte d'aquest horari una mica intempestiu en el qual
m'hauran de sentir amb un acompanyament de mïisica de fons que
està molt be, la música sempre hauria d'estar present.
Jo els hi diré molt breument, perqué després puguin en tot
cas preguntar, tres pensaments sobre el futur, però sobre
elements del futur, jo m'havia anotat aqui algunes de les coses
que penso que avui estan sobre la taula.
Una sobre Catalunya, encara que breument, perque ja veureu
que soc partidari de que no se n'ha de parlar tant. Un altre
sobre el Socialisme que es la meva ideologia. I un altre, en tot
cas, sobre l'escenari internacional en el qual ens movem.
Els catalans i els que no ho són, i els socialistes i els
que tampoc ho són, pero, en tot cas, es un escenari en el qual
estem obligats a estar i a coneixer.
Sobre Catalunya jo diria -com avançava ara mateix- que jo
crec que no se n'ha de parlar massa i que justament aquesta
hauria de ser una de les divises d' una actitud sensata de futur
en aquest pais. Es a dir, no abusar -ne, aix6 que s'en diu en
totes les religions, no abusar d'alló que es justament important
dalló que es justament sagrat.
En segon lloc diria, i poden comptar que els pensaments que
deixaré anar son una mica provocatius perquè desprès en podem
2
�discutir, pera, jo crec que no se n'ha d'abusar.
Crec que -com deia d'una forma una mica retòrica- Jack
Kennedy, en el seu moment, doncs ens hauriem de preguntar que
podem fer pel pais i no tant doncs que pot fer el pais per
nosaltres.
Crec que Catalunya esta servint per massa coses i que
p otser la gastarem i que aquest nom no s'hauria d'utilitzar tant.
I, en tot cas, crec com un gran poeta de finals del segle
passat i principis d'aquest que, a última hora, diguem dintre de
la part i el tot i un pais que confia en si mateix, doncs, ho
acaba descubrint i utilitzan amb sabiesa aix6, aquesta veritat.
I deia aquest poeta als empJ4irdanesos, els hi deia en aquell
moment -curiosament-, es discutia ja la qüestió de l'Europa. Era
un moment en el que es va discutir -ara no recordo exactament
l'any- era sobre l'any sis, potser, i es discutia com haviem de
ser europeus, si erem europeus o no ho erem.
I a q uest senyor va dir que, evidentment, nosaltres erem
europeus, els catalans, però que la millor manera de
ser
europeus era ser bons catalans, era ser catalans.
En definitiva,
que el imperi més gran que ha
vist
la historia, que es l'imperi roma, la gent els deien romans,
doncs de la mateixa manera nosaltres catalans.
I que els
anglesos, i els alemanys i tots plegats quan eren a Europa ho
eren
perque justament er
anglesos i alemanys i no
3
se
�n'amagaven, d.iquess im.
Aleshores a q uest pensament es més aprofondit en aquest
context i aquell escriptor acaba dient que en definitiva si es
cert q ue que dintre d'allò q ue és més proper í més xic, més
petit, més la part hi ha el tot i que per tant serem europeus a
mesura que serem catalans -continua ell-, diu, per que
barcelonins, no seria prou encara. Diu encara, es a dir, que hi
ha d'haver-hi un moment de futur, potser, en que aix5 si que
sigui prou, justament.
0
Aleshores adreçant-se als emp^/rdanesos els hi diu: mireu que
^0
l'Empdà arribarà un dia empordanesos que serà millor que us
/0 diquen emp/rdanesos potser que no pas catalans.
interessant per vosaltres i per Catalunya.
19
(o
un dia p erdès l'Emp, rdà ja
yo
Serà més
Perque si Catalunya
seria mai més Catalunya.
En canvi /(h
si l'Empr dà es quedés sol, a la volta, Catalunya podria tornar a
existir.
Dintre d'aquest pensament tan bell, tan maco, el mateix
escriptor continua dient tambè que se li podria dir potser que
per_qué
en cometes de parlar de Catalunya no par_laf d'Esnanya,
perquè en comptes de dir catalans no dy espanyols. I diu oh! és
que ser catalans, dir-se catalans es la millor manera de dir-se
espanyols. I ho diu amb un esclat de confiança que jo trobo avui
a faltar entre nosaltres. Jo crec que aquest tipus de confiança
ens hauria de fer més aviat forts que no xas febles, justament.
Saber que la millor manera de dir -se espanyol per un català es
dir-se català.
4
/o
�Crec que aixó,
en aquest moment, falta en aquest pais i
estic convençut a més de que falta, és a dir, que és una
mancança que tenim però que no durarà, que no durarà. Que aviat
ens trobarem
una situació diferent en la qual els tabus, els
tC‘lI
temors, les pors,
l'exces de -jo diria- dt ¡ autocensura, de
vegades, que hem d'utilitzar al parlar, doncs hauran passat.
Hauran p assat p erque serà més comode i millor doncs parlar
francament, dir les coses que un pensa.
1 les coses que penso que la majoria de la gent pensarà aquí
a Catalunya seran justament aquestes.
Jo crec que sobre aquesta base de confiança, que Catalunya
acabarà tenint el paper que es mereix dintre d'Espanya i que,
contra el que de vegades podem pensar, no està acabant de
conseguir, justament, perquè afortunadament els altres podes
4{) .(M4 s'estan
d,`^e
espabilan(bastant més detjos` que nosaltes ens
pensem.
Aixó us ho dic p erquè, no només perquè sigui una intuició
sino perquè vaig sentir els 17 Presidents Autonómics passar pel
Saló de Cent, l'any passat, aquest curs passat i cada un ha anat
explicant la seva i Deu n'hi do les coses que han explicat i Deu
n'hi do la investigació cientifica, per exemple, que es fa a
Astúries, posem per cas, cosa que segurament doncs fa 15 o 20
anys no es feia i fa 50 tampoc.
La mecanización de procesos discontinuos en la producción de
no se que,
aixó es el que està fent en aquest moment la
Universitat juntament amb la Comunitat Autónoma del Principat
5
�d'Astúries, amb una certa /
, amb una certa pretensió,
i amb uns certs lligamens amb les empreses que . en saben d'aix6.
Aixó està passant /
no ho saben, pero aixó esta
passant.
De manera que per acabar aquest punt, jo crec que aquesta
Catalunya de demà, un demà no massa llunyà, serà més confiada amb
ella mateixa, més confiada en els altres i la condició per ser-ho
es que, evidentment, dintre de casa hi haqi més confiança, i
haqin menys
que hi hagi més tranquilitat, que hi
haqi més diàleg, que hi hagi més debat, en el sentit de la
paraula, no debat que esta a la frontera d'alió que es prohibit,
d'alló que no s'hauria de dir, sino un debat franc, pluralisme,
versus el monisme, diguessim, lo que seria una concepció monista
única, unicista, unitarista de Catalunya que seria la nostra mort
a la /
No hi ha cap ser viu, cap ser comp lexe que prosperi sobre la
base de la simplicitat, tots prosperen sobre la base de la
complexitat. És cert que a vegades un excès de complexitat pot
ser fatal i és cert també que en moments extraordinariament
dificultosos per un ser viu hi ha una certa especialització a
vegades aquest ser viu que es dedica justament a defensar -se,
aleshores és un ser especialitzat, el que és evident és que el
que provoca més mortandat entre els sers vius es la manca de
complexitat, la manca de diversitat.
També com el pais nosaltres hem de esperar ser un pais
plural, un pais complexe, un pais com a mínim dual, com a mínim
dual, i el dualisme de Catalunya apareix a cada cantonada.
6
�Es evident que hi ha una certa comoditat posible de .negar
aquest dualisme, de ignorar-lo o fins i tot de tractar -lo
de
reprimir.
Estem vivint en torn a debats com ara l'Ordenació
Territorial, intents aquests fets, són intents, fracasats d'avant
mà, totalment, perque la realitat supera sempre aquest tipus de
cotilles mentals, les quals intenta evitar que la realitat
justament s'expressi.
Jo crec, estic segur de que aquest pluralisme senzill, que
és el dualisme, Barcelona-reste, per exemple, ciutat-camp, doncs
acabará per imposar -se, no hi ha manera de q ue no sigui així i si
voleu una explicació q ue hauria de ser al menys, potser més
agredolça en aquells que en aquesta qüestió potser no estan tan
d'acord amb mí, una explicació posible es justament histórica, no
de futur sino histórica.
Els grans moments de Catalunya han sigut aquells en els
quals Catalunya ha tingut un poder com a Catalunya i a més ha
tinqut defensors de Catalunya que no han sigut Catalunya mateixa.
A veure si m'explico. Ha deixat que hi haguessin ciutats i
poders locals que defensessin Catalunya en profunditat i -jo
diria- amb valentia, va ser el cas del Consell de Cent, va ser el
cas de 1714 (?), q ue ja sabeu que qui va defensar a última hora
l'honor de Catalunya va ser el Conseller en cap per
que era un advocat, a última hora, no havia estat pas elegit per
fer la g uerra, tanmateix, la va fer. Va ser elegit per un any,
perquè nosaltres erem elegits p er un any, no com ara que son
doncs 4 o 8 anys, de vegades, aixó pot ser totalment excesiu,
7
�sino per un any, i aquell home que aquell any li havia tocat, que
era de Moià, i que s'havia casat amb una pubilla de S. Boi, en R.
Casanova li va tocar agafar la bandera de Sta. Eulàlia, posar-se
al baluart de la ronda, del que ara seria la Rda. de S. Pere, i
defensar allà fins que va ser ferit l'honor no de la ciutat, no
només de la ciutat sino de Catalunya i ben que li va anar a
Catalunya gràcies que va tenir doncs aquest defensor.
Un pais ric, un pais potent, és un país que més a més de
tenir la seva defensa convencional, diguem així, te la defensa
infinitiva de cada un dels seus ciutadans i de cada una de les
seves parts components, de cada una de les seves ciutats.
Cada una d' ellas, les més importants, hauria de ser capaç
de defensar l'honor de tothom, aquest es el cas de Catalunya,
aquest és un argument històric per defensar el que jo crec, en
definitiva, serà el futur.
Sobre el Socialisme voldria dir que potser el socialime de
Catalunya té la responsabilitat, o m é s bé la possibilitat, per no
possar-nos trascendentals, té la possibilitat de defensar una
cosa que sembla mentida pero que els socialismes encara no han
defensat que es la necessitat o la possibilitat de que desde una
óptica socialista que jo defineixo com una óptica d'igualtat,
bàsicament, í de llibertat -jo definiria així el socialisme:
igualtat i llibertat- des d'aquesta óptica, defensar justament la
possibilitat d'una critica aferrisada de l'Estat i entenent
l'Estat com a concentració de poder, no com interés general, sino
com a manifestació corpórea d'aquest interés general amb unes
persones i amb uns mitjans materials que fan cada vegada aquest
interés general, més ben dit no el interes general, sino els seus
8
�representants, materials i personals, es converteixin justament
amb enemics de molts interesos particulars.
Jo crec q ue hi ha una tradició aquí a Catalunya molt antiga,
p otser fora del camp del socialisme, pero també dintre del camp
del socialisme -com sabeu, no va ser una tendéncia molt dominant
entre nosaltres- i aquest es un tema que explica moltes coses del
nostre passat, del nostre passat com a Catalunya i del nostre
passat com a Espanya, el fet de que Catalunya no lligués
justament aquest socialisme, no es pogués crear una
peninsular en torn al socialisme en la esquerra, doncs molt bé,
aquell socialisme que potser va ser poc, en tot cas si que va
anar per aquesta línia, l'anar q uisme també, el sindicalisme
/
no ens hauria de costar tant en el fons d'admetre que la
nostra obligació, que la nostra contribució al desenrollament del
socialisme en un moment crucial -ara diré perqué- del socialisme
hauria pot ser justament aquest, lo de defensar que hi hagués
formules de mercat, las de competició, las de risc, las de
desiqualtat necessària, per incentivar, són idees perfectament
recuperables desde una óptica socialista, radicalment socialista,
radicalment igualitària.
Els p ensadors socialistes més profons i més complexos, en
Marx, doncs veian clarament que la igualtat entre persones
diferents és la diferència, doncs justament, la uniformitat. Bé
aixó sería només una frase, en tot cas, perque per dir fins a
quin punt es possible de trobar dintre del socialisme referéncies
que ens portin, aprofunditzant aquesta linfa que hem penso que es
una linia en la qual nosaltres podriem col.laborar.
molt important colaborar, i perqué
9
Perquè
es
és important al
�moment del socialisme.
Es important perquè el socialisme avui
esta revisant Europa, esta revisant les seves bases doctrinals,
les bases doctrinals del socialisme, les escrites, le ks vigents per dir-ho així-, son bàsicament la Declaració de Frankfurt de
1951, quan passada la 2a. Guerra Mundial els Partits
Socialdemòcrates europeus van decidir d'escriure negre sobre
blanc que és el que pensaven de la guerra freda, de les dues
potències alinear-se en el mon occidental i amb la llibertat
d'empresa i de mercat, però tambè evidentment, defensant les
conquestes de la classe obrera des de 1920 en el
després s'en va dir l'Estat del benestar, doncs molt bé.
Avui la Internacional Socialista està
revisant,
esta
començant, esta en un procès molt llarg de revisió d'aquesta
declaració i s'escau a més que el President del Comité de Revisió
és el President del Govern espanyol, Felipe Gonzàlez, que després
de la mort d'Olof Palme, desgraciadíssima, s'ha convertit
possiblement en la personalitat que pot fer de fil conductor de
l'etapa del futur del socialisme europeu, segons molta gent.
De manera que és evident que aquí, per primera vegada en la
historia del socialisme espanyol que no ha sigut particularment
ric en matèria d'aportacions teóriques i doctrinals, en relació a
materia d'aportacions practiques sí, doctrinalment no, hi ha la
possibilitat de que el socialisme espanyol contribueixi d'una
forma important al socialisme europeu i per tant a tot el
socialisme mundial.
I en aquesta contribució jo crec que aquí a Catalunya
nosaltres hi hem d'aportar-hi potser doncs aquesta vessant.
10
�f
fl
Jo soc un convençut de que la desconfiança del ciutadà
respecte de l'Estat es legítima, es profunda i que, com a
socialista, hem raca i estic en contra de que estigui purament en
mans de la dreta. Crec que els socialistes no han de deixar,
senzillament, que l'interes econòmic sigui el que monopolitzi la
desconfiança envers l'Estat.
Evidentment, la desconfiança envers l'Estat en mans de
dreta es una mica sospitosa, des del punt de vista sempre, perque
el diner es sobre tot un poder. I l'existncia d'un altre poder,
en aquest cas, formal que és el cas de l'Estat, és el cas formal,
p ot no ser benvinguda en el camp del poder fàctic, seria
justament el diner.
Per tant, q ue la dreta s'oposi a l'Estat és com a mínim
natural, i com a màxim suspecte. Ara és la esquerra la que s'ha
de plantejar seriosament el problema de la desconfiança respecte
de l'Estat i de les límits que ha de posar en el Estat.
la
consecució
de
l'interes general
no
representi
Perquè
una
materialització d'un cos que s'autonomitzi i es converteixi en
una opresió respecte del ciutadà.
Penso que aquí tenim tot una feina a fer que es molt nostra
en
la forma -podriem dir- i que la nostra tradició
possibilita de plantejar amb tota profunditat i amb
ens
tota
radicalitat.
Jo crec q ue idees com les de iniciativa, idees com les de
risc, per exemple, son idees que repeteixo no poden i no tenen
que quedar en mans d'aquells que voldrien que aixó fos sempre
associat a la idea de benefici privat, fins i tot que la idea
11
�d'empresa, diria exactament el mateix, no ens enganyem, molts de
nosaltres esten i hem estat i estarem en el futur en la frontera
de ser uns traballadors asalariats, el traballador, el mateix
empresaris, en definitiva, promotors de idees. I hem penso que
es una extranya esquizofrènia q ue en
aquestes circumstàncies
haguem de renunciar a l'idea d'empresa com idea de /
n'estem en
empreses de tot
no
tipus
p úbliques no es una empresa l'Ajuntament d'alguna forma, no ho
son els JJ.00, no ho son tantes cooperatives i tantes companyies
teatrals.
Però es que la Trinca no es una empresa i es pecat ,
fer el q ue fa la Trinca, no ho es, des del punt de vista del
socialisme no ho veig. O és que tantes i tantes produccions
culturals o econòmiques que a vegades son públiques o que a
vegades son p rivades no son coses que nosaltres hauriem de
defensar.
Per tant, perdre-li una mica la por en aquests termes, que
per mi son termes que desde el punt de vista polític són, no
tenen cap contingut, cap valor especial, no són ni d'esquerres ni
són de dretes. I això no hem fa està en a mi, personalment,
encara q ue això cada un pot pensar el que vulgui de ser
profundament radical, pero en el qual (?) hi ha altres coses, per
exemple, en el tema de la igualtat (?). Jo soc un convençut de
que amb el "cuento" de la competició, amb el "cuento" de la
llibertat de mercat i amb el "cuento" -ara diré perquè dic
"cuento"- amb el "cuento" de la llibre competició, el que est à
succeint moltes vegades és que la llibre competició s'impedeix.
S'impedeix perquè aquells que han arribat a tenir justament una
retribució diferencial, per la fortuna que van tenir, per la
herència que van cobrar o per l'encert que en un moment donat de
12
�la història van aconseguir_, si d'aixó n'han tret un benefici,
aquest benefici els hi permet normalment de tractar d'impedir crue
els altres el tinguin.
Es més, la seva tendencia natural es
justament aquesta, tractar de limitar la mesura en la qual altres
poden arribar a gaudir la mateixa situació diferencial.
no,
^i
mes
perque si tots arribessin a gaudir_ la mateixa situació
diferencial, diferència no hi hauria.
De manera que en nom moltes vecades d' acuesta llibertat,
d'acruestñ comp etició, d'aruest dret a la diferncia, el que
s'intenta és delimitar el dret de diferenciar als altres i aquí
es cuan jo crec
que hi ha el taló crue es el p unt clar del
p ensament de la dreta i aquí és on jo crec que en nom de la
mateixa llibertat de competició, de llibertat de diferncia, des
de la esquerra, sempre li can q ue es pot anar més allà.
Par 6ltim i en un tercer nivell de pensaments provocatius,
aquests si que realment, es un p ensament provocatiu sense mes, jo
crec que a nivell internacional estem entrant i fa temps que ho
crec, no es des que ho diguem per
/
sino
bastant abans,
este m
acostant -nos amb una nova eta p a de les que podr iem definir com
és a dir, rue pot despr é s durar o no durar, aix6 es una altra
niiestió.
a mi
em sembla i no sabria explicar
p er_nue, per aixó dic que es purament un tema
perquè seria el resultat de comp utar una colla de qüestions entre
les quals ni jo mateix soc conscient, aixó del que en dirien
nas o intuici6. Es una manera de computar moltes
alhora sense tenir -les que explicar una per una.
�Jo tinc la intuicio i crec que molta gen te la intuicio, de
q ue ens acostem a un moment mundial, en que evidentment que pot
passar al contrari, p erque hi han moltes variants que poden
originar situacions molt contradictories en aquesta
Pero
que és possible que es produeixi una situació en la qual
apuesta demanda insatisfeta de fraternitat a nivell universal que
hi ha, que es evident que hi ha, buscarà una manera d'expresar-se
en el mercat polític mundial i trobarà algun tipus de solució, ni
que si g ui temp oral. Per que tampoc crec que aixó sigui una cosa
q ue hagi de durar per sempre.
Sort que amb aixó no som ni catastrofistes per sistema, ni
o p timista tampoc per sistema, pero si que en penso que entrem en
una fase on la
tindrà un pes i un gran valor.
No més dir -vos que la gran p assió que a nivell mundial hi ha
p els
JJ.00.
evídentíssimament.
te
que
Els
veure
amb
jocs olímpics
aixó,
evidentment,
festa
són una
de
fraternitat que dura 15 dies, i en la qual doncs els homes i les
dones tenim una possibilitat que és el que realment ens agrada
que és tenir la nostra bandera, la nostra bandereta, per poder
comp etir i guanyar, tractar de guanyar i anar contre els altres,
competir, jugar i al mateix temps ser amics d'aquells amb els
quals competim.
Aixó
es la definició de
benestar a nivell
social,
internacional. La gent el que vol es justament competir,
assistir a l'espectacle de la competició, veure com uns guanyen i
altres perden i a més a més celebrar-ho tots plegats.
Aixó es lo que jo diria la gran festa de
14
fraternitat
�universal, que si té tant éxit, tanta demanda, i tant públic,
tantes ciutats ho volen i tantes televisions ho volen
retransmetre a tot arreu del móm es justament perque es un
sucedani jo diria de lo que la gent vol a nivell real, no a
nivell de 15 dies, sino a nivell de 15 anys, de tota la vida.
La gent el que volen tota la vida és aixó, poder competir í
demostrar que cada un és millor i
aixó
s'està
en
aquest
manifestant
moment
a
nivell
molt important per tant
internacional
p otser que no dugui en lloc, pot ser que qualsevol dia i en
qualsevol recó del món s'ensengui el que ha de ser la guerra que
seria la última i no ho explicarie ningú, potser perfectament i
es evident que aquesta sola p ossibilitat de canviar tot el
sistema
/
de
pensament,
tots
els
ciutadans
del
món,
els més joves
naturals que nosaltres mateixos
per nosaltres es un joc encara, mal admés, aixó és segur i es
Cert peró també és possible, repeteixo, també és possible
Crec que aquesta fase diferent
qu'entrem en una fase diferent.
de les relacions internacionals tindrà una influéncia a Espanya,
al cos administratiu, en primer lloc, a Europa se'n gaudeix
d'aquestes situacions, Europa va malament sempre que hi ha
tensió, sempre que hi ha tensió.
Es més, jo diria que interpretacions una mica agosarades i
mal intencionades volen que la guerra del 73 i del 74 i les
situacions que han sortit de l'abaixament de preus mundial o
sigui de materies primeres o sigui de petroli han sigut
promolqud.es, no es que hi hagi ningú que les hagi creades, però
15
�de fet corresponian a un interes dels altres que no eran a
Europa, aquells continents que tenen molt, molta terra i poca
població en relació a la terra que tenen.
Doncs Europa que té aquesta característica de ser molt
p oblada, de dependre molt de la seva propia productivitat, de la
seva p r_opia densitat hi tó molt a guanyar en una situació com
aquesta.
I dintre d'Europa en's hem d'anar pensant au'Espanya i que
Catalunya puguó
i aqui a Barcelona aue farem. Nosaltres tenim
la bandera que la podem utilitzar és la bandera del 92, si no
tinquessim aquesta, n'inventariem una altra,
/
no só pas quina,
dien que alguna cosa tindria que pensar perque altrament no
estaria cumplint jo crec amb la meva obligació, en aquell moment.
En tot cas, ho hem aconseguit i d'aixó ens en podem qaudir,
desde luego, com sempre, doncs amb moderació. Aixó es tot.
16
�PREGUNTES:
P.-
R.Alcalde.- Hi ha moltes coses sobre aquesta denominació, n'hi
ha moltes de diferents, no. Hi ha una que és molt important, que
és els cinturons, la xarxa arterial -se'n diu també- i aix6 jo
recordo que a l'any 1965 -el 62 hem penso que era-, ja estava
dibuixat, es a dir jo quan era estudiant d'econòmiques i quan
vaig acabar la carrera em vam donar una mena de publicació molt
allargaçada en la que hi havia
la xarxa arterial aquesta ja hi era a l'any 1965, i ara que ha
quedat de tot aix6 es el barranc que hi ha que es diu Vía
Favència, no sé si ho heu vist alguna vegada, allà a la Guinaueta
i a Canyelles.
Doncs tot aix6 s'ha de fer, i s'ha de fer immediatament, ja
no podem esperar molt més, entre altres raons perquè els
habitants d'aquella zona es consideren, amb raó, doncs que se'ls
esta prenent el pèl, d'alguna forma. Ja fa molts anys que tenen
aquell barranc allà possat i que no s'hi fa res mes.
Aix6 s'ha de fer, però ara lo que hi ha és que en les
transferències que s'han produit de l'Estat a l'Autonomía, una de
les transferències i en Narcis Serra és el culpable en el sentit
17
�p ositiu, és justament la xarxa arterial que es va produir en els
/
es va produir i aquesta transferéncia obliga a
pensar que avui en dia, saben que es aix6 es feia per conveni,
aix6 abans es feia per conveni, un conveni entre l'Estat i
l'Ajuntament de Barcelona per un altre o bé la Corporació
Metropolitana si parlem doncs del cinturó litoral, fora del terme
municipal de Barcelona. I eran convenis que repartien 65%
l'Estat i 35% el Sector Local d'aquí, sigui Ajuntament o sigui
Corporacié Metropolitana.
Quan es va transferir aix6, evidentment, va passar a ser la
Generalitat la que va quedar encarregada de fer el 65%, però la
Generalitat com ja sabeu fins ara no tenia diners i ara que en té
dubto que els possi també.
De manera que aquest es el problema que teniu, que si
nosaltres anem a l'Estat, l'Estat ens diu que aix6 encara que
vulgués no ho pot fer-ho per.qué legalment està transferit, i la
Generalitat ens ha dit fins ara, encara no tenim la resposta
definitiva, ens ha dit fins ara que efectivament ho té transferit
però no te diners per fer-ho.
De manera que aquest es l'impasse que s'ha produit.
La realitat es que finalment els advocats municipals s'han
trancat el cap i la gent d'hisenda de l'Ajuntament i així com han
perdut una sentència horrible avui amb els funcionaris després de
no se quants anys de pleitejar, en virtut de la qual cada
funcionari de l'Ajuntament de Barcelona li toca la loteria (?)
per 4 anys retroactius per 50 mil o 60 mil pessetes, la q ual cosa
es una gran quantitat de diners, com us podeu imaginar, i en
18
�canvi els advocats de l'Ajuntament de Barcelona descobert que el
conveni en virtud del qual l'Estat havia de fer les obres, amb un
65% i que va ser traspassat, tenia una duració en el temps i
aquesta duració ja ha acabat.
De manera que en aquest moment no hi ha ningú que tingui ni
cap obligació ni cap possibilitat també de fugir-la. Es a dir
ara ens hem de tornar a seure amb una taula l'Estat, la
Generalitat, l'Ajuntament i la Corporació Metropolitana í acabar
decidint quina part hem de pagar cada un.
No ens espantem perque això ja s'està fent als mesos
anteriors. Tot i amb aquest interrogant jurídic que hi havia, de
fet la negociació econòmica ja s'ha fet la negociació econòmica
ja s'ha fet i avui en dia està molt avançada.
a
l'Estat
Jo us p uc dir que
ja va arribar amb uns posicionaments
bastant
favorables, ara fa cosa de un mes, la Generalitat s'hi esta
acostant bastant, aquest matí he estat amb el President Pujol,
per parlar entre altres coses justament d'això, i jo veig que
això està bé, està madurant rapidament, de manera que una
inversió que representa una quantitat de 75 mil milions,
ap roximadament, que vol dir fer el segon cinturó, que es una U
mirant el mar, més el cinturó litoral que es una U mirant
muntanya i que es creuen.
la
Això d'aquí fer-ho representa aquesta
quantitat.
Si l'Estat hagués de fer el 65%, doncs hauria de fer,
aproximadament, uns 50 mil milions i el sector
/
hi ha troços que estan fets hi han trocets
que estan fets, per exemple, al mes de febrer-mars inaugurarem un
19
�tr_oç q ue està fent-se, 65% Ministeri d'Obres Públiques, 35%
Corporació Metropolitana de Barcelona, que es el troç que va de
, al Port de Barcelona.
Molins de Rei al
N'hi ha troços ara, doncs aquest que passa per
del
cimentiri, etc., aixó estarà acabat al mes de març.
Doncs al mes de març si un vé de Molins de Rei en 18 minuts
es montarà a Colon. I si un viu a Terrassa doncs en 25 minuts i
estarà, lo qual es molt positiu.
Evidentment q ue falta aleshores molt, falta doncs que
aquesta finalització del Cinturó Litoral que avui s'acaba de ....
salti dintre del Port, de casa d'en Carles
practícament passi
Ponsa, s'ensorri, o sigui que
per sota de Colom i empalmi en lo que es ara aquesta construcció
semi deprimida, com diuen els enginyers, que hi ha al Moll de la
Fusta.
Si ara en el Moll de la Fusta, que s'inaugurarà el dia de
Reis al matí esteu convidats el dia 5, el dia abans de Reis,
doncs hi ha una
calçada semideprimida que es diu que es deprimida efectivament no
té sostre diquessim, però
/
doncs
aquesta calcada empalmarà amb la continuació del Cinturó
Litoral
dirigirà (?)
que saltarà cap al port i que s'en
per justament abocar en el Moll de la Fusta i que
20
�continuarà per l'Avgda. Icària, cap al cimentiri del Poble Nou, i
cap al Poble Nou i després ja cap al riu Besos i pujant fins a la
Trinitat Vella i a radera de la presó hi haurà una anella de
conexió i allà s'acabaria el Cinturó Litoral.
Bé_ tot aixó d'aqui es la part del Cinturó Litoral que està
p er fer, esta per acabar de fer. I es una part d'aquests famosos
aconteciments
L'altra part es la que va justament desde aquesta anella,
més ben dit, desde una anella que es diu K. Marx, el que passa es
que hi ha molta gent que no ho sap, allà al Pg. de Valldaura cap
a munt o al final de la Ctra. d'Horta, de la Avgda. del Pq. del
Vall d'Hebró, passat el velodrom, arribem a una gran plaça rodona
amb una mena d'anella que esta suspesa, diquessim a l'aire, sobre
la Via Favència, sobre aquest barranc que us deia. Doncs aquesta
plaça rodona es diu K. Marx i des d'allà, evidentment, ha de
continuar per la Vía Favència, pel barranc fins a la Meridiana,
passar per sota de la Meridiana, saltar al Besós, travessar Sta.
Coloma de Gramanet, passar per un troç de Badalona i anar a
sortir a Mongat més amunt de Monqat, de manera que finalment a
Mongat es podrà viure a partir d'aquell moment, perque ja sabeu
que ara no es pot viure a Mongat, perque la Ctra. i la vía del
tren ho destrocent tot. D'aquesta forma els cotxes sortiran
abans d'entrar pel casc urbà. Aixó es l'altre p art que queda.
I encara hi ha una tercera part que queda per fer que es
desde la Residència, allà on s'acaba el trocet de cinturó que
hi
ha, ha de continuar per darrera de la Bonanova, passant pel
Monestir_ de Pedralbes, sense tocar -l'ho, va aleshores cap a la
/
d'Esplugues, atravessa la Diagonal i s'endins
21
�pel barranc aquest de Can Cervera cap a l'Hospitalet i Cap al
Prat de Llobregat. Aixó es el segon Cinturó de Ronda.
Tot aixó d'aquí q ue sembla somniat aviat es farà, es farà
abans del 92. I estem molt aprop d'arribar a un acord sobre com
ho hem de parar-ho.
El que ja no acaba d'estar tan clar es que tot aix6 d'aqui
/
alguna ajuda, però d'aix6 ja en parlarem un altre
dia.
Aquest es un tema molt important jo creo que esta madurant
rapidament, després de molt temps de madurar molt lentament.
P.- L'altre dia en un debat bastant interesant sobre si la dent
votava o no votava, al voltant de la disminució de la p oblació a
la ciutat de Barcelona i com aixó es
en
aquesta ciutat, sobre tot si la considerem estrictament en el seu
cas actual,
les previsions que alguns de nosaltres estem fent ara p el 92, al
final d'aquest segle (?)
ens
podem presentar al final d'un segle amb una
estrictament terciaria
gent de fora
la cient vis q ui a dintre de la ciutat ?
22
ciutat
�R.Alcalde.- A q uesta pregunta de Joan Clos que és el Regidor de
Sanitat de l'Ajuntament. Jo crec que les politiques actives
p erque la gent visqui al centre de la ciutat son corrents a
EE.UU. i encara més a algunes ciutats europeas on realment hi ha
hagut una disminució de població molt important i un envelliment
de relació, molt important, és el cas de Rotterdam, és el cas de
Viena,
a Viena en diuen Pensiónopolis per q ue bàsicament hi viu
una gent gran que no tenen ja habilitat de poder desplaçar-se,
cambiar de residncia, suposem, i, els joves tambè se n'en
marxat, una mica d'aixó està passant aquí.
Però un factor que cal tenir en compte o dos, si vols:
primer que estem al Mediterrani, que per tant els valors de la
centralitat (?) són encara més grans aquí que no pas als països
anglosaxons, sempre té més valor per nosaltres diguem per la
civilització i després que Barcelona es la ciutat més atapeida
d'Europa, 18.000 habitants per Km2, doncs (?) la segona després
de l'Hospitalet, encara ho es més. Igual que Paris, una mica més
que Paris, perquè
Paris té exactament els mateixos parametres
(?), 100 Km2 i 2 milions aproximadament, nero no té el Tibidabo
que es una tercera part del terren y municipal, de manera que el
grau d'atapeïment de Barcelona es el més gran d'Europa i un
( 9 ) no fa mal diguessim, no fa mal desde el punt
de vista dels standars urbanístics, desde el punt de vista de la
base econòmica ja sería un altre cosa.
Per tan jo crec que si que s'haurà de fer una certa política
(?) de manteniment però no tant d'atracció de població com de
mantenir una oualitat que a més s'està produint una mica per ella
mateixa.
23
�El que en diuen la gentrificació del centre s'està produint
actuí sense buscar-la, a l'Eixample clarament, en la Barcelona
Vella encara no, aixó
( 7 ) però
es
produirà
i
si
no
(?)
d'avui 2 anys i després al Poble Nou es produirà també, s'està
produin a nivell de preus ja, desgraciadament primer a nivell de
preus, es a dir, que finalment es podria arribar a nivell
d'edificació i de vivendes també en el Poble Nou, d'una forma
bastant espontània.
P.- Suposo aue en el Projecte Olímpic, evidentment, el tema de
sequretat ja es compte però em sembla (?) que ja comença a ser
una realitat, pot canviar d'alguna mesura el projecte olímpic i
en tot cas en quin sentit ?
(2)
R.n1.-
no es per l'any 92 es
p er demà passat, es per avui, es per ahir. De manera que a l'any
92, potser ja estava previst, ja estava p revist que a l'any 92 i
hagués d'ave r doncs unes mesures molts especials i hi seran. I
són al dossier aue vam presentar a Lausanne, el dia abans (?),
cue és el que ens van examinar després oralment, diquessim el dia
16 d'octubre, ja hi es, ja està previst molt bàsicament, quina ha
de ser la organització de Barcelona i aixó ja hi haurà de ser. I
d'altra banda com cue hi ha hagut experiències similars, sobretot
dins el cas de Los Angeles, etc., nosaltres tenim una bona
informació de com ha d'anar tot aixó, ja ho montarem, ja
s'organitzarà aixó.
24
�El tema de la seguretat avui desgraciadament es un problema
/
que ha crescut
amb una certa virulència en aquí, darrerament, molt notablement
abans
de
la
nominació
( 9 ),
(?)
dels
Jocs,
dos
o
tres
una setmana abans, 4 o 5 dies abans i amb
una certa anterioritat i doncs ahir, un altre dia,
jo crec que d'aixó de dir-ne conclusions pel 92 es molt agosarat
(?) perque qui sap com estarà la situació del terrorisme
internacional d'aqui al 92, portant 5 anys i mig, quasi 6 anys,
aixó va variant molt. D'altra banda i d'alguna forma, sempre que
hi ha una desgràcia hi ha consols (?) n'hi ha un que és pensar
que a última hora tot aixó que s'està produint es una rebrincada
per una acció policial que per una vegada comença a ser, sembla
ser efectiva a França, és una resposta d'unes accions policials
que s'han produit a França i que alguna cosa deuen tenir des del
moment que exinexen o provocan aquesta resposta. De manera que
aixó també fa pensar(?) que aquest tema, encara q ue no soc un
expert ni molt més, és un tema que esta canviant de caràcter
i
aixó ens ha de fer que siguem molt cautes respecte de les
posicions que ens puguin fer com a, no saben com estarem al 92
(?), en tot cas el que si que saben és en el 92 que hem de fer en
q ualsevol situació, aixó està bastant previst i es desarrollarà
en tot detall.
Jo avui he estat explicant doncs que aquí a Catalunya
pràcticament hi ha 500 empreses franceses i ho dic perquè no es
p rodueixi a q uella cosa tan lógica pero tan absurda de pensar que
si hi ha empreses franceses doncs tots hi tenim por.
25
No es el
�cas perque si fós aixó les probabilitats de que passi res en
(9)
qualsevol
relativament
baixes
de les empreses franceses
(?),
(9)
són
moltissims, 500.
P.- En aquests moments hi ha un tema molt important en el pais
(?),
a Catalunya, que es la divisió territorial, penso que hi ha
dos grans
(9)
el de la dreta, de crear
i un altre tinus de preocupació
que és la
de
centralisme ....
/
tant a nivell de la Barcelona
R.M.- Sobre el tema del contra-poder, jo no més vull donar dues
xifres perque veieu fins a quin punt aixó és un contra-poder.
La Corporació Metropolitana té 300 funcionaris, ho dic
perque, el Greater London Council que van suprimir fa poc en tenia
30.000 i perquè la Generalitat en té 80.000, que jo sapique,
ap roximadament.
Ts a dir, que ja em direu 80.000. De la manera
que és un contra-poder de 300 contra 80.000, que no hi han estat
mai en contra viu dir que es més aviat una il.lusió d'un
periodista d'aquesta ciutat, editorialista a mes, que va
editorialitzar fa un temps amb motiu del 10è aniversari de la
Corporació Metropolitana fa un any i mig, aproximadament.
26
Algú
�s'he li va acudir el fet simpàtic(?)' de bufar unes veles en un
pastel que tenia 10 veles i això va provocar una editorial en un
diari molt important d'aquesta ciutat en el que es deia jo els
deia axis, el contra-poder.
Jo crec que realment això està fora de lloc doncs parlar de
contra-poder, es fora de lloc des del punt de vista polític i es
fora de lloc sobre tot ademes, perque el punt de vista polític
encara admet diguessin una interpretació subjectiva, encara admet
a ixò, pera les xifres crues no, son les xifres que son i si un
organisme de 300 funcionaris contra 15.000 de l'Ajuntament, són
14
a
l'Ajuntament
de
Barcelona,
(?)
ho
p regunto a l'Alcalde de Vilanova que son aquí però podeu comptar
que son bastants, de manera que de contra-poder res, no n'hi ha
el que sí que es cert es que la Corporació Metropolitana va
neixer a l'any 1964, en cara que s'oblida de vegades que el terme
aquest Metropolità data de 1953, es a dir, que portem 30 anys
dels 27 municipis aplegats, primer com a el que deia(?) el Plano
Urbanístico de Barcelona y su Zona de influencia i després com a
Comissió d'Urbanisme i Serveis Comuns,
Corporació metropolitana.
i finalment com a
I el que se es que aquesta Corporació
que va neixer una mica contra natura si voleu, no se si contra
natura o en favor de natura, pero de moment en el que qualsevol
cosa que
(?) doncs havia d'estar marcat en un moment en que
baixa (?) encara que va tenir la casualitat i la sort de que el
cap d'Estat en aquell moment estava malalt i va firmar el Decret
fundacional de Cap d'Estat interí, es a dir Joan Carles, va
neixer durant la flebitis. Aleshores allò va neixer i jo us hacs
de dir q ue va. neixer fill d'aquest moment final del Règim
franquista de la mà de pràcticament tots aquells que a nivell
urbanístic i jo diria inclus polític, començaven a comptar,
suposem en Miquel Roca, que en aquell moment era l'assessor
27
�jurídic de l'Enric Massó, que era l'Alcalde de Barcelona, aquest
hi va pintar molt, amb el decret, o el meu cap quan jo era
funcionari de l'Ajuntament de Barcelona que es deia i es diu
Antonio Carceller, Assessor Jurídic del Departament de Política
Territorial de la Generalitat de Catalunya, aquests també van ser
bastant autors de tot aixó. I a més van ser autors també doncs
Albert Serratosa, el Joan Anton Solans, i aniriem seguin.
Evidentment que tothom pensava que amb una situació de
/
(9)
les coses serien diferents, peró no hi cap mena de
dubte que alló va ser una mica una pica en Flandes(?) , com és
diu, va ser una mica una petita conquesta democràtica, de
progrés.
Es lògic que en la situació actual ens replantegem com
ha de ser, pero no es lògic que ens plantegem com ha de ser
evidentment la seva supressió. Aixó sería suicida desde el punt
de vista barceloni i suicida desde el punt de vista català,
absolutament.
Si
/
Catalunya
(9)
renunciés
a
tenir
un
organisme
de
de la seva Corporació Metropolitana, de la
seva capital, per diguessim deixar de competir, per dir-ho
d'alguna forma amb les altres qrans ciutats europees i espanyoles
p er descomptat. Si de con i volta aquesta Corporació que té 3
milions d'habitants deixés d'existir com a organisme local, seria
com, tan com sacrificar jo crec, alió que alguna vegada algú va
definir com la "force de frappe" de Catalunya. El que avui pesa
molt, doncs molt bé Catalunya no pot renunciar a la seva "force
de frappe", aquesta frase es del President Pujol fa 15 anys.
I jo crec sincerament que el President de la Generalitat aixó que
28
�us estic dient
/
sino que li he dit que no hi veg cap mena de convicció profunda,
can en l'acció que s'està portant entorn d'aquest tema en contra
(2)
de la
no hi ha convicció en contra,
i per tant combinant aquest factor amb alió q ue us deia abans de
(9)
que les
ultimament sempre
no veig possible ni probable diquessim que un resultat de
supressió i d'aniquilació es pugui produir. A no ser que ens
afrontem realment amb una mena de petita guerra civil moral, que
(9)
no crec que ninqu desitgi aquesta és la
ningú del tot sempre hi ha dintre del nostre cor, algún trocet de
cor que ens ho diu. Perque no fem aquesta guerra !
que seran majoria els altres troços de pais
Perà crec
que diuen
que aix6 no s'ha de fer i no es farà. El que sí que s'ha de fer
es anar per la vida i el senderi del bon criteri i obrir, deixar
les coses una mica com estan i obrir en tot cas procesos de
canviar-les per perfeccionar.
Quan nosaltres vam anar al
Parlament de Catalunya a exposar les raons de la Corporació
Metropolitana,
p ràcticament, no pràcticament, tots els grups es
van posar a favor, tots, van entendre que allà eran raons, que ha
sigut l'element més important de la Ponencia de la Ordenació
Territorial que ningú no havia portat tanta documentació com en
a q uell
moment
s'estava
aportan
i
aixó
es
(9)
per Aliança Popular com per Esquerra Republicana , com per sobre
els socialistes i Unió Democràtica, Converg è ncia no, perque no hi
era, aquell dia no hi era ningú de Convergència Democràtica en ..
( 9 ), ningú, es a dir n'hi havia un que va estar a
la p rimera p art de la sessió que va ser destinada a la carta
municipal de Barcelona i despr é s va marxar, per que havia de
29
�marxar. De manera que, jo crec que aquestes raons s'acaben
imposant, crec que efectivament com diu la Maria Rosa doncs s'ha
defensar de moment alió que hi ha, s'ha defensar que aix6 es pot
sustituir de moment per una cosa major pero no pas per no res.
Em sembla que la Corporació -rieu, rieu-, ha fet per exemple el
Plà de Costes,
el Pla
( 9 ),
i el Pla
Cantallops bé representat la materialització practica molts anys
,
després del que el Pla Macia volia per la ciutat de vacances del
Prat del Llobregat, del Delta del Llobregat i a més l'altra banda
de la Costa de Barcelona fins S. Cugat.
El Pla de Costes es un somni, el Pla de Costes son 30 km. de
costa ben ordenats i sabem el que s'ha de fer, que 'ha de fer
l'aeroport que s'ha de fer el riu, que s'ha de fer
(9)
a la Mutra(?) aixó en Lluís us ho explicarà millor que jo. I que
s'ha de fer
que passa amb les indústries de Mongat i de Badalona, que passa
amb
(?) una per una tot estarà, tot estava
(9)
previst. I estava previst d'una forma
al
Poble
Nou
i
que
(9) la Vila
Olímpica, de quina manera i que s'ha de fer amb el tren. Tot es
un somni que els nostres pares, diquessim, la generació dels anys
30, doncs en allà van dibuixat, i no ho van poder fer. I ara
esta dibuixat, i no només dibuixat, ara està operatiu, esta
operacional, esta practicable, diquessim entre tots. La Comissió
d'urbanisme de Catalunya doncs ha fet una
de torns(?) al meu entendre molt d'ells no massa justiticats
30
(9)
�pero tampoc es un terna que ens axi d'espantar.
/
no es tan dolent, a ultima hora.
I jo
crec que la CIM que ab an s del 1969 era encara una cosa que ens
incomodava a tots d'alguna manera avui en dia si preguntem als
Tinents d'Alcaldes, molt us costarà trobar-ne un que us digui que
(9)
no ho vol i si hi ha alqü no
vermell, com un tomaquet.
vermell, i ben
Perquè realment tots estan a favor i
p er una r_aó ben senzilla com que bàsicament consisteix en pocs
recursos de les zones més riques, diguessim, es posan
De manera que avui en día els 27 Municipis votaran a favor,
l'altre
dia de la setmana passada vam tenir un
Consell
Metropolità en el que sabeu que els Alcaldes no hi són tots
perquè la Llei tamhè
te
aquests errors (?), nosaltres hem demanat
ja 20 vegades que el Parlament de Catalunya o el Consell Executiu
aix6 ho arregli, doncs no s'acaba d'arreglar sempre, amb la cosa
de que
territorial acaba reclamant.
Doncs no s'ha arreglat i els
Alcaldes no hi son tots
però venen al Consell i de fet el President
del Consell doncs els hi dona sino vot que no ho tenen
/
,
si veu. I a més votant indicativament per
saber doncs quina es la seva opinió en general. L'altre dia quan
es va revisar doncs el Pla de Costes justament en vista de que
havia aquestes modificacions que la Comissió de Catalunya havia
31
�fet es va preguntar als 27 Alcaldes que en pensaven i tots 27
incluits Alcaldes de Convergència
/
tots van votar en favor del Pla
/
Corporació Metropolitana i
una mica en contra de les modificacions
de manera que es preparin.
Si algü es pensa que aquesta guerra
es pot fer, guerra que no serà,
tothom està d'acord, no hi haurà guerra, no hi haurá.
haurà, jo crec que aixó s'ha de fixar que la
No hi
(2)
que dius tü, jo crec que efectivament existeix i es un àmbit (?)
interessant per moltes coses.
Lo segur es, ademés de la
Cor p oració que es un ámbit de Municipis amb un radio de 18 km. .
lo que en diuen la regió metropolitana, que ja té
doncs Vilanova, Vilafranca, Martorell, Terrassa,
Granollers i Mataró.
Ni han que posan més a més S. Celoni, com
S. Sadurni, com petites
que també
compten.
Doncs aquesta regió es evident que per moltes coses es tan
més real que no pas la Corporació Metropolitana, pero clar,
començant tot aixó,
seria
absolutament contradictori, no tindria cap mena de
I hem d'agreir-n'e
unes autoritats
en
materia d'aigiies, en materia de
32
�transports,
en materia no d'urbanisme, de gestió urbanística,
pero sí de grans infraestructures urbanístiques segurament. I en
aquestes autoritats hi te que manar la Generalitat, absolutament
clar, i la CMB hi ha de ser, aixó es lo que jo sempre he
defensat. Peró la gestió s'ha de fer local, la gestió local es
molt millor que la gestió nacional, sempre quasi sempre, excepte
en els temes con la redistribució de la renta
Ara tot alló que es gestió de la
les grans giiestions aquestes.
ciutat o de territori, tot alió que es la gestió diaria
aixó es fa a la gestió local i si els Ajuntaments decideixen que
volen posar en comú les competències que tenen per
la vida local en forma d'Area Metropolitana
doncs que ho facin.
.
/
centralisme barceloníi en tot
cas sapiques que com he dit abans Barcelona ja no creix.
/
s'ho menja tot i etc., peró a base
de perdre 50.000 habitants cada quinqueni, o sigui 1.550.000 o
1.600.000.
I la p ropia Area Metropolitana com (?)
la Corporació
Metropolitana no creix tampoc de manera que s'haura de canviar de
document.
Es cert que hi ha aquell terrorisme (?) jo ho he dit
I aquest terrorisme ens donar
al principi, abans ho he dit.
molt joc i molt debat, segur. Ara aniquilar-lo no, aniquilar-lo
no. Es aixó més o menys no ?.
33
�
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A name given to the resource
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The topic of the resource
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Relacions Internacionals
Catalanisme
Nacionalisme
Acció política
Territoris
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1986-12-16
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69b3c514890b0f7d98331ea44f91283d
PDF Text
Text
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BARCELONA
Conferencia pronunciada por el Alcalde de Barcelona en la clausura
del ciclo «Barcelona Solidària», Excmo. Sr. D. Pasqual Maragall i Mira
utoridades, autoridades representantes
de otras comunidades autónomas, señores diputados, señores miembros de la
corporación municipal, amigos:
Clausuramos hoy, y lo haré en catalán, pero
en un catalán que trataré de que sea comprensible, el ciclo de conferencias «Barcelona Solidaria». Por este Salón de Ciento han pasado e
intervenido todos y cada uno de los presidentes
de las; diecisiete comunidades autónomas que
conforman el mapa autonómico español.
Han sido, por lo tanto, diecisiete semanas
intensas que han servido, entre otras cosas, para
conocer en profundidad la España –o mejor
dicho– las Españas diversas. De esta manera
hemos podido asistir, semana tras semana, a la
elaboración de un cuadro, ahora ya completo,
del cual destacan la diferencia de los problemas
que tienen que ver con las desiguales situaciones, así como el tono que es común en lo que se
A
refiere a la ilusión y esperanza para resolver
estos problemas.
La gran asistencia de público a lo largo de
todas estas semanas ha puesto de manifiesto que
nuestra ciudad continúa siendo una ciudad
abierta.
Y es que, como decía uno de nuestros visitantes, la personalidad de un pueblo sólido no se
define sobre la negación del resto de pueblos,
sino justamente al contrario, a partir del reconocimiento de los otros. Y más allá cuando, como
en este caso, este reconocimiento viene acompañado de curiosidad, interés y respeto por los
problemas comunes y diferentes, y ante las diversas maneras de concebir las soluciones. Ésta
es una de las bases de la solidaridad, que ha
tenido aquí, en el Salón de Ciento, su manifestación.
Vale la pena recordar las palabras del presidente de la comunidad autónoma de Asturias,
DAjtCELQN
�don Pedro de Silva Cienfuegos Jovellanos, quien
dijo que el ciclo ha sido una buena oportunidad
para que las diferentes comunidades autónomas
interpambien sus experiencias sin necesidad de
recurrir a contactos a través de la capital.
Hemos asistido también a la buena disposición .de las comunidades autónomas afectadas
por la regulación de problemas tan graves como
son los problemas del agua, en el caso de los ríos
Ebro y Tajo, como subrayaron el presidente de
la Rioja, señor de Miguel, y el presidente de la
Diputación General de Aragón, señor Santiago
Marraco. Ha quedado claro que consistía en un
problema técnico más que político. Es decir, que
consistía en decidir con precisión el precio del
agua en función de su uso industrial, agrícola o
urbano.
Aquí tuvimos una primera impresión, una
primera gran impresión, al ver como un tema
que tiene todo este historial a sus espaldas, todo
este sentimiento, en el fondo, en el Salón de
Ciento, hablando claro, dejándose oír voces diferentes, se puede enfocar y darle un camino de
futuro, encontrarle una salida.
No puedo dejar de mencionar tampoco el
respeto con que nos han visitado todos y cada
uno de los presidentes autonómicos. Respeto
que se puede simbolizar en el homenaje que han
hecho a Cataluña mediante la visita y ofrenda
floral a la tumba del Presidente Companys en el
Fossar de la Pedrera.
También he de citar la clara conciencia que
los presidentes que nos han visitado tienen del
alcance de su autonomía. Tanto el presidente de
la comunidad autónoma de Madrid, como el de
la Rioja, el de Cantabria o el de Murcia, todos
han mencionado el hecho de que sus comunidades no pueden, ni pretenden, compararse a la de
Cataluña en cuanto a legitimidad histórica. Y en
este sentido quiero destacar las palabras muy
claras, muy rotundas, del presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha, señor Bonc, quien
nos habló de la legitimidad autonómica creada a
partir de la Constitución de 1978, así como de la
ventaja que supone el autogobierno autonómico,
y perdonen la redundancia, que es el mejor en
tanto en cuanto está más cerca de los ciudadanos. Pero añadió que esta ventaja teórica se debe
demostrar día a día mediante la eficacia.
Ha habido, pues, un aumento del conocimiento mutuo que, por otra parte, me reafirma
en mi apuesta.mo catalanista. Y entiendo por
catalanista una manera positiva de ser nacionalista. Porque para mí el catalanismo representa
la adhesión a la identidad de una patria concreta, ésta, que es la mía, que es la nuestra.
España ha sido, históricamente, una realidad
difícil y contradictoria para todos sus pueblos y
regiones. No hay, no ha existido nunca, por una
parte Cataluña y por otra, enfrente, España.
España ha sido la relación entre las comunidades que la componían. Esta relación ha generado, sin embargo, un poder que a menudo ha sido
desfavorable para Cataluña, y ha creado una
incomprensión y una confrontación ficticias entre los pueblos. Porque el conflicto no consiste
ni ha consistido en una confrontación España-
Cataluña, digámoslo claro, sino entre el poder
político central y las aspiraciones democráticas,
progresistas y autonómicas que a lo largo de la
historia se han manifestado en los pueblos de
España, y muy particularmente en Cataluña.
Hay que reconocer que la unidad española
iniciada hace casi quinientos años, quizá por la
época en que se hizo y por las fuerzas y las
ideologías que hasta una época reciente la han
hegemonizado, no ha sido un factor de progreso
e integración como lo significaron por ejemplo
la monarquía y la revolución en Francia, o posteriormente el rissorgimento italiano o 11. Zollverein alemana de 1871. Y menos todavía, a diferencia de otros países, de lo que sucede en otros
países de Europa y América, tampoco la unidad
representó el logro de un nivel superior de libertad.
Hoy, sin embargo, en España vivimos una
oportunidad histórica singular: la construcción
de un estado plurinacional y democrático que
reconoce como entidades políticas a las colectividades que lo constituyen. Por eso pude decir
yo el día 17 de octubre en Lausana: Nosotros,
Cataluña, nacionalidad constitucional. Y lo que
estaba diciendo era algo que nadie podía rebatir.
En esta situación es aún menos válido -pienso- oponer Cataluña y España. No nos preocupamos de España desde el exterior, sino que
queremos intervenir activamente en la construcción de una nueva España democrática y
diversa. La España de la diversidad, como decía
la semana última el presidente de la Xunta de
Galicia, donde Cataluña y Barcelona tengan el
protagonismo que les corresponde.
Y somos conscientes de que este proceso es
difícil. Es, hasta cierto punto, incluso conflictivo, pues se trata de repartir poder político y
recursos económicos. De la misma manera que
no es suficiente la democracia política si no hay
democracia económica y social, hoy la democracia se debe basar no solamente en el pluralismo
político que se expresa en las elecciones y en los
partidos, sino también en la pluralidad de poderes en el territorio del Estado. Tenemos que
desarrollar la democracia territorial.
Pero éste no es un problema catalán exclusivamente. Es un problema de todas las comunidades que componen el Estado. Y desde Cataluña no nos hemos de limitar a actitudes de
agravio y de reivindicación específica, sino que
tenemos que hacer propuestas válidas para la
construcción de un Estado más descentralizado
y más autonomizado y más eficiente, basado en
unas comunidades autónomas y en unos municipios más fuertes que los de ahora.
Nuestra fuerza y nuestra razón, desde Barcelona, desde Cataluña, serán apreciadas en España, no por nuestra persistencia en declarar nuestro agravio, sino por nuestra capacidad de hacer
propuestas que, siendo válidas para nosotros,
valgan también para los ciudadanos de Andalucía, y de Aragón, de Galicia y del País Vasco, de
Madrid y de Valencia, para todos.
No vayan a pensar que no somos conscientes
de que hoy en Cataluña y en Barcelona no
�recibimos del Estado todo lo que necesitamos.
No recibimos el dinero que corresponden a funciones que ejercemos y a los servicios que prestamos. Barcelona, doblemente penalizada por la
importancia y el coste de los servicios no obligatorios que presta y también por la fragmentación
política metropolitana, lo sabe de sobra. Y tenemos que reclamar, no solamente porque es de
justicia, sino también porque España necesita
que Barcelona y Cataluña progresen porque a la
sociedad española le conviene que este motor
funcione, porque todo el país irá mal si a uno de
sus principales pulmones le falta el aire.
Hoy, sin embargo, Barcelona y Cataluña no
se pueden sentir discriminadas en España. Si
alguna duda queda, el apoyo recibido, el entusiasmo que en toda España ha suscitado la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos,
tiene que damos confianza en nuestro papel. Y
nos da, nos ha dado también un sentimiento de
responsabilidad.
El proyecto de Barcelona para 1992 es un
proyecto para toda la ciudad, para todos los
ciudadanos de Barcelona y del área metropolitana, que es su escenario natural (los Juegos no
caben en 90 km 2). Pero también es un proyecto
para toda Cataluña y para toda España. Ya
hemos superado la época de vernos a nosotros
mismos como derrotados y resistentes, asediados siempre por el enemigo exterior.
Ni Barcelona ni los Juegos Olímpicos representan ninguna amenaza para Cataluña ni para
la catalanidad, antes al contrario. Barcelona,
una vez más, se coloca delante de un proyecto
que ha de servir a toda Cataluña. Nunca habían
estado tan presentes en el mundo Barcelona y
Cataluña, nuestra lengua, nuestra cultura y tecnología, como lo van a estar los próximos años.
Y nunca habremos encontrado, en España, un
ambiente tan favorable, tan predispuesto a trabajar con nosotros, a entusiasmarse con nosotros.
Si buscamos enemigos exteriores acabaremos
convirtiendo los fantasmas en realidades, pero si
sabemos ver los amigos que esperan nuestra
mano; si sabemos mirar a los ojos de los que hoy
nos miran con cordialidad y con una pizca de
admiración; si sabemos responder positivamente a las esperanzas que en toda España depositan
en nosotros, entonces quizá por primera vez en
la historia moderna de España recibiremos la
solidaridad de todos los pueblos de España.
No se puede confundir el poco éxito de determinadas operaciones políticas con el fracaso de
Cataluña. Como tampoco sería justo atribuir la
victoria de Barcelona a una opción o incluso a
una institución política determinada. Es una
victoria de todos, de los barceloneses, de los
catalanes. Y es también un hecho positivo para
España y que nos permite afirmar los vínculos
entre unos pueblos que han vivido siglos de
relaciones difíciles, y a menudo injustas para todos.
Barcelona hace hoy, con confianza y esperanza, una oferta solidaria a toda España, a toda
Cataluña. Una oferta basada en la confianza
de que será bien recibida y en la esperanza de
que tenemos proyectos de futuro comunes.
Barcelona ha de ser solidaria también, y quizá antes que nada, con sus ciudadanos, con los
que en ella viven, con los que sufren la ciudad y
la construyen cada día con su trabajo y sus
ilusiones. Y no siempre lo ha sabido ser.
A veces se ha hablado de la inmigración
como de un hecho patógeno, doblemente patógeno. Problema en el origen, es decir, la pobreza,
la marginación, la represión social y política que
obligava a la gente a marchar. Y problema en el
país receptor, que se veía afectado en su cohesión interna, en sus equilibrios, en su cultura,
por el alud de los que llegaban. •
Con el primer aspecto estamos de acuerdo.
La emigración de andaluces, extremeños y murcianos, de aragoneses y castellanos, de gallegos y
asturianos, y otros, es un indicador de gravísimos problemas y de grandes injusticias en los
países de origen. La emigración obligada es un
fenómeno muy general que han conocido todas
las épocas y todos los países. Pero no es justa.
No es una expresión de libertad, pues la libertad
sería tener la posibilidad de quedarse o irse.
Cuando la emigración se convierte en necesidad
no hay libertad ní justicia.
No queremos tampoco negar los problemas
generados por la inmigración en las tierras de
llegada. Mal podríamos hacerlo desde el ayuntamiento de una ciudad que debe el 90 % de su
crecimiento a la inmigración.
Una ciudad que durante los años sesenta
recibió 100.000 inmigrantes cada año, sin planificación urbana ni recursos económicos suficientes para construir la ciudad que los recién llegados necesitaban. Una ciudad que está rodeada
de pueblos que han visto cómo su población se
doblaba o triplicaba en pocos años sin que pudieran hacer frente a las necesidades de vivienda, de equipamientos, de servicios, etc. Piensen
que Cornellà de Llobregat tenía unos 10.000
habitantes en 1950 y que en estos treinta años ha
pasado a tener 100.000, o sea que no se ha
multiplicado por dos ni por tres, sino por diez.
También faltaba, en aquella época, la voluntad política de las instituciones públicas para
enfrentarse a estos problemas. La voluntad política que nace de la legitimidad y de la representatividad, de sentirse voz e instrumento de unos
ciudadanos libres y responsables. No era éste el
caso hace unos años, cuando Barcelona, su entorno y, menos, pera también de manera importante, toda Cataluña, recibieron el alud inmigratorio. Los nuevos ayuntamientos, democráticos,
han habido de afrontar en este sentido una
herencia dificil.
Cierto es que la población que acababa de
llegar no hablaba catalán, ni conocía nuestra
cultura. Venía con su lengua, que también es
nuestra, y con su cultura, que hoy también es
nuestra. Claro que hubiera sido mejor que entonces, como hay ahora, hubiese encontrado
escuelas en catalán, y televisión y prensa. Habría
sido mejor, sobre todo para ellos, para los recién
llegados, que han tenido que pagar un precio
doble: tener que abandonar su tierra y muchos
elementos de su cultura, los más ligados a su
�W.1!11:2,.
país de origen, y el de encontrarse en un país que
le acogía, pero con trabajos mal pagados, en
periferias urbanas marginales y que hablaba en
otra lengua.
Los que llegaron como inmigrantes, sin embargo, pronto se convirtieron en ciudadanos de
Cataluña, trabajando, viviendo e incluso aprendiendo la lengua, o haciendo que la aprendiesen
sus hijos. Hoy, en el área metropolitana de.
Barcelona un 50 % de las familias son de habla
castellana, un 25 % mixtas y un 25 % de habla
catalana. Pero sólo un 7 % de los ciudadanos de
Barcelona y su entorno, es decir, el ámbito de la
CMB, declara no entender el catalán. Es el resultado de un esfuerzo de todos, y muy especialmente, me parece a mí, en estos últimos años, de
los ayuntamientos y de la Generalidad, de la
escuela, de los medios de comunicación, pero
sobre todo es un esfuerzo de los ciudadanos de
Cataluña nacidos en otras tierras.
Este esfuerzo se ha hecho viviendo y trabajando en Cataluña, os decía hace un momento, y
luchando en Cataluña. No ha sido fácil adquirir
la ciudadanía. Hubo que luchar para construirse
una casa, para tener escuelas y transportes, para
urbanizar el barrio, para lograr espacios colectivos. Y se dieron cuenta, todos nos dimos cuenta,
de que todo era muy difícil, más difícil porque
nos faltaban derechos que nos protegieran y
libertad para actuar. Y no encontrábamos ante
nosotros unas autoridades políticas que nos representasen. Incluso el afán, plenamente justificado, de reunirse para hacer revivir la cultura de
origen por parte de andaluces, asturianos o gallegos, tropezaba con prohibiciones constantes.
Entendimos que muchos de sus problemas
tenían causas políticas, o mejor dicho, que sin
un sistema político y democrático no se podían
integrar plenamente en Cataluña, ni tampoco
conservar lo que deseaban conservar de su identidad original. Y se encontraron, y nos encontramos, con los catalanes nacidos aquí, que queríamos lo mismo.
También de alguna forma nosotros, algunos
de nosotros, fuimos a Andalucía, y a Castilla, a
conocer de cerca lo que pasaba en la España
profunda que se empobrecía enviando a su gente
más joven y emprendedora. Así hablaba aquí el
presidente de nuestra comunidad el día que se
inauguró este ciclo de conferencias y que algunos recordaréis. Pero, sobre todo, nos acercamos
a los que habían venido aquí, para ayudarnos
mutuamente a construir un país más solidario,
tolerante y libre.
El Once de Setiembre o el día de San Jorge
han sido y son fiestas de todos, de los que hemos
nacido en Cataluña y de los que han venido de
fuera, jóvenes y mayores. Pero si hoy podemos
vivir estas fiestas en libertad, con autonomía y
con un grado de civilidad superior al pasado, lo
debemos también y mucho a los que han trabajado y luchado en Cataluña, aunque no hayan
nacido en ella y, hayan llegado sin conocer su
lengua.
Cataluña, Barcelona, no están, ni han sido
nunca amenazadas por la llegada e instalación
en nuestro país de aquellos que han venido a
vivir y a trabajar aquí. No hay una cultura
catalana eterna a la que tiene que integrarse el
inmigrante, si no quiere quedar marginado. La
cultura de nuestro país, como la realidad de
nuestras ciudades, es abierta y es dinámica. Se
va haciendo con las aportaciones de todos en
dos lenguas, aunque consideremos nosotros que
la lengua propia de Cataluña, no la más propia,
la lengua propia de Cataluña, es el catalán, y
también incorporando algunos rasgos culturales
que vienen de fuera y que nos enriquecen a todos.
Igualmente, los que quieran venir a Cataluña
tienen que saber que el catalán no es una amenaza para ellos. Pienso que toda normalización
lingüística se tendría que remachar con una
campaña valiente contra los temores que nuestra
particularidad engendra fuera de nuestra tierra,
por la dificultad que puede entrañar el aprendizaje de la lengua catalana. El catalán se aprende
fácilmente, pero no basta que lo sepamos nosotros, tenemos que explicarlo, tenemos que convencer de ello a todo el mundo. Tenemos pues,
que combatir la falacia de que el catalán es una
barrera. No lo es.
Me gustaría dirigirme, aunque fuera idealmente, a los emigrantes para decirles: Vosotros,
ciudadanos de Barcelona, que no habéis nacido
en ella, sois doblemente barceloneses, doblemente catalanes. Lo sois porque vivís aquí y lo
sois porque os ha costado mucho llegar hasta
aquí, hasta ser y sentiros plenamente barceloneses, con el mismo derecho y con las mismas
posibilidades que los catalanes de nacimiento.
Pero sois barceloneses, sois catalanes, de una
manera especial. Sin renunciar del todo a ser
castellanos, andaluces, gallegos, aragoneses o asturianos o vascos. Y está bien que sea así. Os
hace más completos a vosotros y nos enriquece a
nosotros. Y nos ayuda a ser más solidarios y a
recibir la solidaridad de los pueblos de España.
Ésta es la realidad.
Quisiera hacer un recordatorio de lo que me
ha parecido que ha sido una ruptura de tópicos,
como un resultado, también importante, de este
ciclo de conferencias. Me he referido antes a lo
que considero un enfoque equivocado por lo que
se refiere a aquel sentimiento nacional que se
define en base a un agravio. En este sentido, este
ciclo de conferencias ha servido para explicitar
que las diferentes comunidades autónomas se
enfrentan a un problema grave en lo que se
refiere a la financiación que proviene del gobierno central.
Y aquí lo decía, hace poco, dos semanas, el
presidente de Extremadura, quien decía a sus
propios ciudadanos: «No basamos, decía él,
nuestra identidad, la vuestra, puramente en la
referencia al exterior, al enemigo exterior, en los
obstáculos que se nos han puesto como país.
Veamos nosotros mismos dónde tenemos los
errores y tratemos de, a partir de aquí, progresar
y crecer.» Esto es lo que decimos nosotros también.
Como Vds. saben, el sistema de financiación
de las comunidades autónomas se reguló por la
LOFCA o Ley Orgánica de Financiación de las
�Comunidades Autónomas, que estableció, ahora
se cumplen cinco años, un sistema transitorio.
La diferencia fundamental entre este sistema
transitorio y el proyecto o el proyectado sistema
definitivo, consiste en que los recursos se calculaban anteriormente mediante el costo efectivo
de los servicios traspasados. En cambio, ahora
se calcularán aplicando criterios como la población, el coeficiente de esfuerzo fiscal en el impuesto sobre la renta, así como la relación inversa de la renta-real por habitante de la comunidad
autónoma en relación con el resto de España, es
decir, lo que se conoce como pobreza relativa.
En el fondo de las diversas propuestas no
solamente se debate hasta qué punto se descentralizan los recursos del gobierno central, sino
también de qué capacidad de gestión sobre tales
recursos gozarán los gobiernos autónomos.
La financiación autonómica presenta, actualmente, dos problemas básicos ligados a la desigualdad de recursos entre comunidades autónomas que tienen las mismas competencias y a ta
dependencia financiera respecto al gobierno central.
La solución a la desigualdad de los recursos
tendrá que pasar por un incremento de la financiación y por el reparto discriminado a favor de las
regiones y nacionalidades con un nivel más bajo.
Para eliminar la excesiva dependencia financiera del Gobierno central habrá que tener en
cuenta las aportaciones de los ciudadanos de los
territorios respectivos, especialmente a través de
los impuestos de mayor rendimiento: IRPF e
IVA. Por otra parte es inevitable la articulación
de subvenciones generales a través de un fondo
de subvenciones.
También es ineludible considerar la revisión
del sistema de financiación autonómico conjuntamente con el sistema de financiación de los
ayuntamientos. Los ayuntamientos de aquí somos conscientes de que no hace ni siquiera dos
años tuvimos la garantía de que una vez que se
hubiera llegado a un sistema de financiación
definitivo de las comunidades autónomas, seria
posible, por parte del Estado, ir hacia una revisión también definitiva del sistema de financiación municipal. Y por la parte de nuestra comunidad autónoma, al establecimiento de un fondo
autonómico de cooperación local. Y en aquel
momento se hizo depender precisamente de
esto, de la solución del sistema de financiación
autonómico. Pues muy bien, estamos todos es:
perando remachar el clavo de lo que es la auto`
nomía de nuestro sistema administrativo público, a través repito, del sistema definitivo de
financiación autonómica, y también de la aparición, entonces, de un sistema de subvenciones
desde el Estado y desde las comunidades autónomas a los ayuntamientos.
En definitiva, la cuestión de la financiación
autonómica va más allá de los problemas estrictamente técnicos y nos sitúa ante los grandes
problemas políticos que tenemos planteados.
Nos sitúan ante un reto de estado que pondrá de
manifiesto nuestra capacidad para transformar
un estado tradicionalmente centralista en un
estado autonómico.
Barcelona tiene que ser solidaria con los ciudadanos que la hacen cada día, que viven en
élla, que trabajan en élla, que a élla vienen cada
día o muy a menudo porque es la ciudad-capital
del área metropolitana y de Cataluña.
Hoy, a medio camino entre un pasado recien. te y un presente todavía dificil, con una democracia joven, una crisis económica larga y un
futuro esperanzador, definido ya por proyectos e
ilusiones que movilizan recursos y esfuerzos,
estamos obligados, pero también preparados,
para establecer unos acuerdos de solidaridad
con el conjunto de Cataluña, con el entorno
metropolitano y con los barrios de Barcelona.
Un compromiso de solidaridad con Cataluña:
institucional y político, pero también cultural y
moral. Barcelona asume su capitalidad y es plenamente consciente de que, si bien es una fuerza
decisiva para Cataluña, no tendría sentido ni
viabilidad, si no se mantiene firmemente integrada en Cataluña.
En esta ocasión, y una vez más, quiero afirmar nuestra voluntad sincera de cooperar con
todas las instituciones catalanas, con la Generalidad, con los ayuntamientos y las diputaciones.
Y lo hago con la convicción de que tenemos que
construir el país entre todos y que podemos
definir y realizar conjuntamente los grandes proyectos comunes. Y eso vale para los Juegos
Olímpicos y para la lengua, para la convivencia
libre y segura y para la reconstrucción y modernización de la economía y la tecnología. Los
valores de progreso, de libertad y tolerancia, de
integración, de solidaridad, una vez más tienen
que ser valores comunes.
Un acuerdo de solidaridad con la ciudad
metropolitana, extramuros municipales, con los
municipios vecinos, ayer víctimas de Barcelona
y hoy hermanos que conviven libremente en la
misma casa. No hace falta dar garantías, la
práctica de estos años es aleccionadora.
Barcelona ha defendido, en la Corporación
Metropolitana de Barcelona, la existencia y la
presencia de todos los municipios, de todos los
alcaldes. Y la aplicación de una política de reequilibrio territorial y de redistribución social.
Nos sentimos, por lo tanto, solidarios del déficit
de Badalona, de Sant Adrià o de l'Hospitalet, de
Montcada, Ripollet o Cerdanyola. Y sabemos
que los problemas del Baix Llobregat son también nuestros problemas. Y nos sentimos solidarios porque los hemos creado entre todos, estos
problemas. Sabemos que el crecimiento que antes he citado, galopante, de la zona del contorno
de nuestra ciudad, de nuestra ciudad central, se
ha debido justamente a la capacidad de crecimiento que esta ciudad central provocó sobre su
territorio circunvecino. Hoy no nos podemos
desentender de este tipo de situaciones, ni de la
solución de los problemas creados.
Hemos crecido juntos, aunque los costes y los
beneficios no se han repartido igualmente, ni
entre grupos sociales ni en su territorio. Hoy
somos una unidad de trabajo, de consumo, de
vida social hasta cierto punto. Somos una ciudad de muchos municipios, una realidad pluri-
municipal y por lo tanto descentralizada. Tene-
�mos que mantener esta diversidad municipal e
incluso descentralizar más el municipio central,
que es Barcelona. Y ya lo estamos haciendo.
Pero no podemos ni debemos renunciar a la
posibilidad de planificar conjuntamente, de redistribuir mejor las actividades y recursos, de
ayudar a las zonas más problemáticas. Y esta
posibilidad, en un marco democrático, requiere
una institución política representativa de una
entidad local que represente a los municipios y
los ciudadanos que son el sustrato comunitario y
la razón de ser de la institución.
Y un compromiso de solidaridad, una vez
más, con nosotros mismos, con Barcelona, con
todos los barrios. El proyecto de la Barcelona de
1992 sólo se hará con la ilusión, con la participación activa y consciente de todos los ciudadanos. Y para que esto sea posible es necesario
dirigirse a todos y cada uno de los ciudadanos,
es preciso relacionarse, como ayuntamiento, con
todas las entidades y todos los grupos, y promover que se hagan otros nuevos.
Y esto no se puede hacer únicamente desde el
Ayuntamiento, desde un organismo central. la
Barcelona solidaria tiene que ser necesariamente
una Barcelona descentralizada, próxima a todos
los ciudadanos. Es una labor iniciada, y más
aún, ya muy consolidada, aunque no esté acabada del todo. La Barcelona de 1992 se hará con
diez distritos, representativos, eficientes y abiertos a la participación de todos.
Esta Barcelona, en la medida que es solidaria
con Cataluña, con su entorno metropolitano,
con sus barrios y todos sus ciudadanos, puede y
debe serlo también con el conjunto de los pueblos de España. La solidaridad, como la libertad
y la tolerancia, es ilimitada, no se puede tener
para con unos cuantos solamente. Y cuando se
niega a alguien se acaba negándola a todos.
Si somos y sabemos ser solidarios entre nosotros, abiertos y tolerantes, lo seremos también
con los demás. Creo que a lo largo de la historia
hemos aprendido a serlo y ahora estamos demostrando que somos una ciudad y un país
abiertos y solidarios con el mundo, con Europa,
con el Mediterráneo y con América, y muy
especialmente con España. Y también hemos
aprendido que cuando existen circunstancias
políticas que lo hacen posible, como ahora. es
decir, cuando hay libertad, democracia y autonomía, desde España también se sabe ser solidario con nosotros.
— Yo espero, quiero esperar, que se hayan acabado las tentaciones fratricidas, los fantasmas de
los enemigos exteriores, los falsos enfrentamientos entre pueblos, entre ciudades. No ha y, no
debe haber, conflictos entre España, o Castilla,
o Andalucía, y Cataluña. Y tampoco, que nadie lo piense, entre Cataluña y Barcelona, o
entre la Barcelona del centro y la Barcelona de
la periferia. La política, la cultura de la solidaridad es para unirnos. Que es lo que estamos
haciendo.
Mientras otros se pueden preguntar y se han
preguntado, históricamente, por qué tantos forasteros habían venido a Cataluña e incluso si
eso era bueno o no lo era, si era intencionado o
no lo era; mientras algunos viajaban por España
para despejar esas incógnitas, otros aquí, juntamente con esos forasteros que ya habían llegado,
construíamos -me atrevo a decir- las bases del
edificio de la democracia y de la autonomía.
Y eso, evidentemente, se hacía en la calle, se
hacía en la clandestinidad, se hacía en la universidad y en las fábricas, y en el exilio.
Todos fuimos necesarios, seguramente, seguramente, unos y otros. Los que viajaban y se
preguntaban y los que aquí trabajaban, y que a
veces con acento, que no era un acento de la
tierra, el Once de Setiembre, cuando era difícil,
cuando la polícia obligaba a correr, estaban en la
calle de Alí Bey, delante del monumento a Casanova.
Pero hemos llegado a 1986 y estamos pensando en 1992, estamos pensando en el futuro y
tenemos que hacer una composición de lugar.
Ayer mismo, en Sevilla, capté en algún momento los límites y la fragilidad del empuje solidario.
Asistí a una encuesta de la TV en la que se
preguntaba a los jóvenes por lo de Sevilla en
1992, si sería bueno. Todos contestaban que sí.
Les preguntaban por lo de Barcelona y también
respondían todos que sí, que era bueno. En
cambio, entre los mayores ya no había tanta
mayoría. Por qué? Porque tenían más presente
el peso, la losa de un pasado que no ha sido un
pasado de solidaridad, que no ha sido un pasado
de amabilidad de unos con otros, que no ha sido
un pasado, digo, de coherencia. En Sevilla, unos
decían: «Los catalanes sí que lo saben hacer
bien, nosotros no.» Animados además, por una
cierta prensa que unos días antes había publicado, no sin una sutil intención que no comparto
-y que creo que se debe criticar- el titular
«Barcelona'92 - Sevilla O».
Venía a decir sutilmente que esta incapacidad
local se enfrentaba a una teórica omnipotencia
de los catalanes, y seguramente indicaba con
sutileza que en el futuro eso requería una respuesta, una respuesta de enfrentamiento, una
respuesta -una vez más- de agravio, en este caso
de allí para acá. Y esto pesa. Este tipo de pensamiento pesa todavía.
Otro factor que pesaba sobre esta generación
mayor es que en 1929 no fue un éxito la exposición de Sevilla. Y yo fui ayer a esa ciudad
creyendo que de alguna forma tenía que explicar
que si bien en L929 un dictador nos había
arrebatado una parte d. nuestra exposición universal para llevarla por decreto a Sevilla, esta
vez no ocurriría así. También tenía que decir
que estábamos dispuestos incluso a perdonar un
error histórico. Pues bien, yo estaba equivocado.
Porque el error no fue ése, justamente. Las cosas
no fueron así. En Sevilla la exposición de 1929
fue un fracaso, y lo fue, como decía alguno de
aquellos señores, porque seguramente no hubo
capacidad de organización, pero también porque Barcelona atrajo mucha más atención. Incluso me decían hoy que los catalanes tenemos
siempre la idea de que Barcelona fue la primera
ciudad que trajo al arquitecto francés Forestier
para diseñar jardines, junto con Nicolau Rubió,
�en Montjuïc, y que luego ambos proyectaron el
Parque de María Luisa de Sevilla. Me decían
también que nosotros interpretábamos que habíamos permitido que los arquitectos trabajasen
en Sevilla después de haberlo hecho en Barcelona. Pues bien, fue al revés. Primeramente trabajaron en Sevilla y luego fueron atraídos a Barcelona para que proyectasen los jardines de
Montjuïc, o su mitad, porque la otra mitad la
estamos apenas comenzando ahora nosotros.
Y estas cosas del pasado pesan y se deben
tener en cuenta. Y yo creo que la composición
de lugar que nos tenemos que hacer hoy, en
1986, después de este ciclo, después de haber
oído a los diecisiete presidentes de comunidades
autónomas, todos, sin que haya faltado ni uno,
es, repasar lo que cada uno dijo y preguntarnos:
¿Qué dijo Cataluña? Cataluña dijo sí, pero solidaridad hacia nosotros también. Cataluña pidió
solidaridad, y también dijo que nosotros fuimos
los que indicamos primero a España cual había
de ser el camino del desarrollo económico a
finales del siglo XIX.
Y ¿qué dijo Euzkadi? Euzkadi dijo: «Queremos un pacto de estado», que se anunció en esta
sala. Fue aquí, en el Salón de Ciento, donde el
presidente Ardanza anunció su oferta de un
pacto de estado. Y dijo claramente que Euzkadi
no había votado la Constitución, que se había
abstenido. Y dijo claramente también que el
Estatuto de Euzkadi sí que había sido votado y
aprobado y que además era un estatuto ilimitado, con una cláusula que decía que la letra del
estatuto no agotaba toda la virtualidad de los
derechos históricos del pueblo vasco. Y eso está
escrito. Lo que hace que con un estatuto todo lo
que se consigue —decía él— sea siempre algo que
ya estaba en el estatuto y no constitu' a ninguna
victoria ante una cierta opinión en el País Vasco. Y también que todo lo que no se consigue es
algo –dice la opinión, una cierta opinión importante en el País Vasco– que en Euzkadi ya se
espera de fuera.
Y hemos oído a Galicia, hace muy poco. El
presidente de la Xunta explicaba cómo no solamente cl inicio del galleguismo se produce en
Cataluña, sino que incluso hay una relación
entre el catalanismo, una parte del catalanismo
histórico y este galleguismo. Y citó unas frases
de Cambó en las que este político confiesa su
catalanismo a partir de haber escuchado no sé si
a Castelao o a Otero Pedravo. Por lo tanto. Lon
una coincidencia incluso física. en Barcelona se
produce una alimentación mutua entre regionalismos, en este caso, o entre nacionalismos. Y
como que el estatuto de Galicia se redactó en
Montserrat, se llama Estatuto de Montserrat.
Hubo un momento en que Cataluña era la capital de las tres comunidades autónomas, en plena
guerra civil.
Hoy me atrevería a decir que Cataluña es,
moralmente, un poco la capital de las comunidades autónomas. Los presidentes han venido aquí
con humildad, pero con su orgullo, para pasar su
examen de autonomía, y perdonadme el juego
de palabras. Han venido con este espíritu. Tarradellas primero y Pujol después, son para to-
dos ellos una referencias inevitables, obligadas,
de respeto, de autoridad como se dice en derecho y en literatura. Son autoridades que hay que
citar y respetar.
Pasemos a otras comunidades, aunque rápidamente y sin citarlas a todas.
Cuando el presidente de Andalucía se presenta aquí, habla en un Salón de Ciento absolutamente lleno, más que hoy. El nombre de Andalucía comunica electricidad en esta sala y todo el
público se identifica con aquel nombre. Hay
algo más que una mera descentralización regional provincial, producida por una ley. Hay un
sentimiento.
Lo que seguramente es cierto es que en Andalucía, como alguien decía ayer en Sevilla, se
puede ser no autonomista sin que pase nada. Se
puede ser andaluz, andalucista, por decirlo de
alguna manera, y no ser autonomista, y no pasa
nada. ¿Por qué? Porque en la tradición histórica
de Andalucía su relación con lo que llamamos
España no es conflictiva, sino que justamente
España es la prolongación natural política de
aquella Andalucía.
Y hemos oído a Valencia hablar con vigor y
con una gran corrección. No se puede decir que
Valencia sea un fenómeno sencillo, ni mucho
menos. Ni que sea reducible a una categoría de
clasificación.
Y hemos oído a las Islas Baleares y las Canarias con toda su singularidad. Y Navarra con sus
derechos forales. Y Madrid con su acento de
distrito federal, que pide perdón pero que ya se
afirma cono ciudad orgullosa que es sede de la
democracia y que lo demuestra con hechos.
Y hemos oído a Asturias y Aragón, y a Cantabria y Castilla-León. Castilla-León, la nacionalidad castellana, que dirían tantos y tantos, como
Anselmo Carretero, por ejemplo, comunidad
que en cierta manera ha sido devorada por la
propia nacionalidad mayor, la española.
El presidente de Castilla-La Mancha nos dijo:
«Somos hijos de la razón, somos hijos de la
Constitución. no del sentimiento», pero también
dijo: «Cuando yo he ido a tal pueblo, los ciudadanos me han dicho que yo era el primer político que se acercaba por allí desde Romanones.»
,Qué significa esto? Significa que, efectivamente. el ejercicio legitima esa autonomía, aunque
sea el fruto de un cálculo jurídico o político, hijo
de la razón, hijo de la Constitución.
Hemos oído como el presidente de la comunidad autónoma de Extremadura decía a sus conciudadanos: «No dependáis, no estéis pendientes de lo que dicen de vosotros o del exterior.
Mirad hacia dentro y ved lo que podéis hacer
hacia afuera.»
Hemos oído palabras similares al presidente
de la Rioja y al de Murcia, a todos.
Y yo pregunto: ¿No podemos construir entre
todos la España de la diversidad, como decía el
presidente de la Xunta de Galicia? ¿No es Barcelona la referencia ciudadana de esta España de
las Españas? ¿Es que esto no nos da primero un
atractivo y un derecho, pero también un compromiso y una obligación para con los pueblos
de España que tenemos que saber desarrollar?
�Muchos dicen: «Cataluña adentró. Catalanes,
Cataluña, seamos nosotros mismos.» Y yo estoy
de acuerdo. Creo que nuestro amor por la patria,
por la nuestra, es físico, como lo es el de cada
uno por la suya. Lo llevamos dentro. Está programado con nuestro cuerpo y quedará en nuestros huesos, en nuestras cenizas, en nuestra tierra, en nuestro mar. Lo llevamos dentro. La luz,
los olores, los contornos, los vientos, los colores,
hasta los alimentos que comemos, son los nuestros.
La luz del Penedès; la luz de Tarragona por la
tarde, en invierno, sólo puede ser la luz de
Tarragona; es incomparable, y cuando una lo ve,
cuando uno la siente, sabe que está en su casa,
porque ve aquella luz.
Y de los olores se podría decir lo mismo.
Cuando uno percibe la alfalfa del Ampurdán o
los viñedos del Penedès, sabe que está en casa.
Con los ojos cerrados, sin oír –si uno es sordo–,
también sabe que está en casa.
Y con los contornos se diría lo mismo. Unos
son quebrados y otros son suaves, como los del
Ampurdán, la Selva y otras muchas comarcas.
Otros contornos son duros, pero cuando uno los
ve, sabe que está en su casa.
Y con la música de la palabra pasa lo mismo.
Aun sin entender las palabras, oímos su música
de la palabra de Cataluña. Y sabemos que estamos en casa.
Y lo mismo con la música de los instrumentos y con los vientos. Los vientos que hay aquí
son los que aquí. No son exactamente los que
hay en otro lugar. Levante, lebeche, mediodía,
jaloque, tramontana, poniente, gregal, son nuestros vientos.
Pero justamente somos un pueblo demasiado
sensible para amar solamente nuestros vientos;
demasiado exigente para beber sólo nuestra
agua, que además es poca. No somos un pueblo
conformado con lo que da de sí un país tan
pequeño como es el nuestro. No nos conformamos. Se equivocará quien piense que esto es un
factor puramente estético, o poético, y políticamente poco relevante. Se equivocará.
Cataluña se despertará una y otra vez, osadamente, queriendo más.
Pero no más independencia, sino más interdependencia. Más dominio, más cado, más
ayuda, más amistad, más riqueza. Más libertad
real, tangible, diaria.
La grandeza de nuestro pueblo, decía ayer, proviene de vivir desnudos de estado. Pero eso no
nos hace menos ambiciosos, sino más.
Yo creo que Barcelona ha demostrado que
suspira por representar el conjunto, por representar Cataluña, por representar España, y durante estos días lo hemos vivido. Yo digo que
nos dejen representar y se sentirán pagados. Que
confíen en nosotros, que no desconfien tanto
unos y otros, Que no nos tutelen en nombre de
otros, digamos «menos afortunados», que teóricamente «no nos podrían seguir» en nuestro
camino hacia adelante.
Ya nos seguirán, pues tienen autonomía para
hacerlo. Ya les esperaremos, si es preciso.
Ayer fui a Sevilla justamente para decir esto.
Y también a ver que no haya ningún tutelador
más, que quede claro, que sobrecompense, que
sobredimensione lo que teóricamente nosotros
mismos nos tomamos de nuestra parte.
Y nosotros mismos también tendríamos que
ser exigentes con nosotros, y dejar de pensar que
nosotros, solos, nos podemos salvar. Nosotros
solos no vamos a ninguna parte. Ningún país del
mundo de nuestro tamaño puede hoy ir a ninguna parte, a no ser, claro está, que se prefiera una
vida pastoril, a no ser que se prefiera una vida
que no es la vida que nuestros conciudadanos
quieren.
Ahora tenemos una gran oportunidad de cara
al futuro. Veremos si esa oportunidad no resulta
ahogada por el espíritu del negocio; veremos si
nos anima el espíritu de empresa en el sentido
más amplio. El deseo de arriesgarse colectivamente, en grupo. de pensar con ambición y al
mismo tiempo con rigor, corriendo un riesgo
calculado. Si lo sabemos hacer, podremos seguir
hablando de solidaridad.
Si no lo sabemos hacer, no habrá nada para
repartir. No habrá nada más que nostalgia, y los
restos de nuestro patrimonio histórico, que es
mucho y muy importante. Y con este patrimonio podemos ir tirando durante muchos años.
Pero en este país, ¿quién se contorma con sólo ir
tirando? Afortunadamente, sólo una minoría, a
pesar del paro.
La mayoría de los barceloneses quieren ganar
más y quieren ser más solidarios. Es nuestro
destino, ¿no?
Pues asumámoslo. asumámoslo.
Muchas gracias.
�
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3977
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Conferencia pronunciada por el Alcalde de Barcelona en la clausura del ciclo "Barcelona Solidària", Excm. Sr. D. Pasqual Maragall i Mira
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Maragall, Pasqual, 1941-
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Textual
Spatial Coverage
Spatial characteristics of the resource.
Saló de Cent
Language
A language of the resource
Castellà
Subject
The topic of the resource
Catalanisme
Espanya plural
Autonomia
Nacionalisme
Territoris
Model social
Espanya
Solidaritat
Congressos i conferències
Type
The nature or genre of the resource
Conferència
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1987-01-06
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Presentació Programa Municipal Socialista. Conferéncia de l'Excm.
Sr. Alcalde, Pasqual Maragall a les Cotxeres de Sants.
Barcelona, 15 de març de 1987
�Aquest matí quan baixava de Rupia, i veia el Canigó nevat,
el Canigó blanc, i al davant la Mare de Deu del Mont fosca, allà
on hi va estar en Verdaguer per escriure el seu cant del Canigó,
pensava, estimats companys i companyes, amics, pensava:
Quin
país tan ben estimat el nostre! Quin pais tan petit, tan dens tan
caminat, tan garbellat, tan cantat en odes i poemes i cançons!
Per cada racó, per cada serra, per cada vall, per cada bosc,
quasi diria per cada dia del calendari. Quin país tan estimat,
quin pais tan mal servit, tanmateix, tan insuficientment
administrat! Potser serà l'excés d'estimació, potser la manca de
tradició d'autogovern que ens fa ésser massa possessius, potser
serà afixo.
En tot cas es aquí avui amb vosaltres, quan veig en Ganyet i
en Cornet i en Nadal i en Ciurana, la Dolors Homs i la Rosa Martí
que està perduda per enllà, la Berta Bada i la Núria Alba... No,
la Núria Alba no ha vingut que tenia una inauguració avui. La
Núria Albó a la Garriga, i en Pau Nuet i en Jaume Antich, quan
veig els alcaldes de la Seu i de Manresa, de Girona i de Lleida,
de Blanes i Parets, de Camprodón, de Can Bordon com diuen ells; i
La Garriga; també Palafrugell, en diuen Palafrrgell, i també a
Ultramort en diuen de vegades Altramon... Jo no sé si és perquè
les ciutats de Catalunya com no han tingut durant un temps un
idioma escrit i codificat ens agrada a vegades fins i tot de
canviar el nom, perquè potser els veïns no ens entenguin, pera,
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s una forma d'estimar cadascún dels nostres pobles. Quan us veig
aquí és aleshores que entenc que són diversos els homes i les
dones; que convenen diversos noms a un sols amor. Perqué la Seu i
Manresa, Blanes i Parets i tots els altres són els noms diversos
d'una sola cosa, els noms diversos de Catalunya, de la Catalunya
que tots estimem.
Avui hem vingut, per diverses raons. Per afirmar la vigéncia
del municipalisme socialista català, que és un dels moviments més
sólids, més interesants, més rics i més característics de
Catalunya, i per començar a escatir i a esbrinar, a "dilucidar"
diriem en castellà, i a precisar quin es el futur que volem pel
nostre país, pels nostres pobles ï ciutats.
Avui a Catalunya hi ha un catalanisme oficial. I a Catalunya
hi ha també un catalanisme fàctic, de base, amb minúscules si
voleu, pera que està estés per tot arreu, que és la llavor no
del catalanisme oficial, sino del catalanisme esclatant,
dominant, obert, fraternal, de demà o de demà passat. El
catalanisme que tots hem somniat a casa nostra, al nostre
Ajuntament i a la nostra feina, aquell en el que coincidirien els
grans sentiments, els dos grans sentiments: el de pàtria i el de
fraternitat, el de identitat i el de risc, el de tradició i el de
aventura, el de l'idioma propi i el de l'idioma coma, el dels qui
hem estat fets per aquesta terra i el dels qui l'han feta amb les
seves mans vingudes de fora a enriquir amb nova saba el vell
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arbre.
El catalanisme oficial, no ens enganyem, té una base forta,
a la gran ciutat, els diners; els pobles petits, el poder. Aquell
senyor, aquell constructor o de vegades aquell capellà, aquell
propietari i a tot arreu la por, la desconfiança, envers la
novetat i envers el nou vingut. L'arrapar-se al terreny i
dominar-lo. El catalanisme no oficial, el catalanisme de fet és
el del poble, dividit de vegades pels de dalt, esporoguit de
vegades i poc conscient de la seva força, a voltes fins i tot
obligat pel mercat de treball a ésser cruel amb els altres, i a
un pas d'arrenglerar -se sota les banderes que porten els més
poderosos. El catalanisme oficial és el que té oficialment
aquella bandera. El catalanisme real i de base la porta en el seu
cor, a voltes calladament, a voltes amb vergonya i fins i tot.
amb la santa indignació que provoquen els usos oficials de la
bandera, pera sempre, en tot cas, ben endins, ben endins.
El catalanisme oficial, quasi diria entre cometes nacional,
és, no ens enganyem, el de la "zona nacional". Allà on abans hi
campaven banderes espanyoles i de Fuerza Nueva hi ha ara, hi
campa, la catalana, en mans dels de sempre, dels mateixos, que
agafen sempre la bandera que millor serveix els seus interessos
d'arrenglerar al poble sota el seu domini.
Aquests sempre són "zona nacional", sempre
utilitzen la
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nació contra el poble, sempre utilitzen la nació ideal, contra el
poble real i concret. La nació que sigui, la bandera que sigui,
però sempre la nació, sempre zona nacional, sempre. El
catalanisme oficial, té al darrera, ben segur, alguns serveis
a
Catalunya,
fins i tot,
admetem-ho, molts
serveis a
Catalunya, pero aixó no ens ha de fer oblidar que el catalanisme
real í de base en te molts més. I ara us diria exemples, ben
concrets i. ben petits i ben menuts. Qui va mantenir la Ràdio
Associació, la Radio Associació de Catalunya? Qui forma i qui
porta la Lliga dels Mutilats de Catalunya? On estan avui
majorment aquells Minyons de Muntanya d'ahir? Qui porta les
colles i els aplecs sardanistes? Fins i tot us diria, qui balla
millor la sardana, qui ballen millor les sardanes? Els que manen
més o els alcaldes que tenim aquí? I us asseguro que us portarieu
una sorpresa, si repassessim noms, quines sorpreses no tindriem.
Qui entén més de castells i de castellers? Tothom ho sap, ja no
ho dic. Qui ha mantingut i ha refet la premsa comarcal catalana,
a La Garriqa, a Figueres, a l'Empordà Federal des de fa poc i a
les comarques de la Catalunya nova? En fi, qui ha refet el Brusi
en català? Qui porta la Coral Sant Jordi, qui porta o l'Esquitx o
l'Arc? Qui els senders de llarg recorregut? Qui Rosa Sensat, i
les escoles d'estiu, abans d'esdevenir oficials?
No segueixo perqué, a més, no voldria perjudicar
ningú.
Tots aquests no són instruments d'una part de Catalunya, són
instruments
de tots, i tothom ho sap. Jo només dic d'on van
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venir, d'on van néixer. Van
néixer en el
catalanisme del
carrer, en el catalanisme de la base. Vosaltres no em voleu
creure, però, això us ho torno a dir, Catalunya sou vosaltres.
Compte! I els altres també, els altres també.
El catalanisme real, Alcaldes, sou sobretot vosaltres.
Potser no sou els fiscals del catalanisme, ni potser els fiscals
de res. Potser no sou els sacerdots del catalanisme, potser no
sou d'aquells que tenien el catalanisme al cor, temps fa, i
cap altre lluita durant la dictadura. Perquè vosaltres lluitàveu,
lluitàveu pe r la llibertat, per l'amnistia, pel dret de vaga,
pels sindicats, perquè tornés a exitir aquí la Unió General de
Treballadors, per la protesta, per totes les causes justes. Pera
jo us dic qe heu fet tant o més per Catalunya que els fiscals
del catalanisme, avui rodejats i barrejats amb tanta gent
procedent d'altra banda, i en bona hora.
L'element dominant avui, en el catalanisme oficial, es
1"'anti".
L'anti- socialisme,
l'antimunicipalisme,
l'anti
Corporació Metropolitana, l'anti Govern de Madrid evidentment.
Que es fàcil; nosaltres també hi tenim coses a dir del Govern de
Madrid. Nosaltres, per exemple, parlo personalment, no entenem
ben bé del tot la no desconnexió de Radio Televisió de Sant
Cugat. No ho entenem, no entenem el perquè. I que consti que
l'han votada consellers de tots els partits, també d'aquells que
están al.liats amb el catalanisme oficial, i que consti que hi ha
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arguments, segurament, hi ha el perill de desmuntar tota la
cadena si tothom volgués fer el mateix, etc. Pera no ho entenem i
veureu com el catalanisme oficial no en parlarà massa d'aquest
tema en el futur, perquè la competéncia no és necessàriament
desitjada. I altres exemples, altres exemples hi ha, de coses que
no
entenem del Govern de Madrid, pera que n'és de fàcil, que
n'és de fàcil arrenglerar-se només darrera d'una crítica del
Govern llunyà. Pera també hi ha l'anti Barcelona, encara que ho
neguin.
Mireu, no fa massa dies em vaig assabentar que el Cap de
l'Oposició a l'Ajuntament de Barcelona havia fet gestions a
Madrid, entorn al Tribunal de Comptes de Madrid, que és qui té la
competència per auditar i jutjar els comptes dels Ajuntaments,
també dels Ajuntaments de Catalunya, per tal que es canviés el
dictamen que la Sindicatura de Comptes de Catalunya havia fet
sobre els comptes de l'Ajuntament auditats per una denúncia
presentada per l'oposició. La Sindicatura de Comptes no té
competéncia, la de Catalunya, per auditar, per sentenciar,
diguem. Pera té, aixó sí, una delegació perque es va arribar en
el seu temps a l'acord
la
que el Tribunal de Comptes delegava en
Sindicatura de Comptes la instrucció dels expedients
d'auditoria dels comptes dels Ajuntaments de Catalunya. I la
Sindicatura de Comptes, formada per tots els partits, va decidir
unànimament que els comptes de l'Ajuntament de l'any 1983, que
eran els que s'estaven analitzant estaren bé. Ho va decidir
�unànimament amb els vots de tothom, fins i tot, doncs, dels
membres components d'aquesta Sindicatura procedents del partit
del qual forma part. també el Cap de l'Oposició de l'Ajuntament
de Barcelona . T doncs bé, un cop aixó va ser decidit i enviat a
Madrid com a proposta de resolució, perqué legalment és el
Tribunal de Comptes qui ha de decidir, aquí és quan el Cap de
l'Oposició de Barcelona s'adreça a Madrid, al Tribunal de
Comptes, per tractar d'aconseguir que es torni a obrir un
expedient que estava tancat, i que estava gloriosament tancat per
l'Ajuntament de Barcelona.
Anti-barcelonisme, recorreguent alló que sigui. A Barcelona
Vella . Sabeu, a la Barcelona Vella,
assocïacïó
d'una
hi ha hagut una campanya
de veïns del Casc Antic,
que te
una
justificació. I que a més vull dir aqui ben clarament , per si no
s'ha m'havia entes anteriorment, que
jo no li he atribuït
mai directament, ni molt menys una intencionalitat política
anti-equip de govern municipal. Es una campanya que va sortir
del cor d'aquestes associacions de veins, i aixó independentment
de que després hagi estat utilitzada per uns altres, doncs ho ha
estat, ha estat utilitzada per uns altres. Pera aquests altres,
heu de saber, que ens han tingut parat durant dos anys i mig la
formació de l'instrument jurídic í urbanístic que ens permetría
de començar a actuar a massivament a la Barcelona Vella, que és
el
que
Integrada).
es diu técnicament l'ARI (Area de
Rehabilitació
Aixa també està transferit, aix6 sí, i el Conse"
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Executiu de la Generalitat de Catalunya té poder per declarar una
zona ARI o no ARI. Doncs aquesta zona ARI, ha estat dos anys i
mig parada, sense aprovar-se, i aixa és el que ha impedit que els
crèdits en bones condicions d'interés, poguessin ser oferts per
un
programa de l'Ajuntament de Barcelona
als
habitants,
propietaris llogaters de la Barcelona Vella perquè comences
efectivament la renovació massiva. No dic que no hagi començat un
procés de redreçament, que en molts casos hi és, ja us ho dirà,
en tot cas ens ha faltat la col.laboració que esperavem del
Govern de Catalunya. I aniriem sequint.
En matèria de Serveis Socials i Comunitaris, l'Ajuntament de
Barcelona ha anat incrementant la quantitat que ha destinat a
Serveis Socials, i la Generalitat de Catalunya ha anat disminuint
la quantitat de subvencions que cada any ens va donant. I abans.
ho deia l'Alcalde de Terrassa, s'ha s'acabat l'ocupació
comunitària, un programa interessant, intel.ligent i compartit,
complexe, amb les seves falles, en tot cas que va arribar a tots
els racons de Catalunya, en virtud del qual els fons aprovats en
el Pressupost de l'Estat transferits a la Generalitat de
Catalunya eren redistribuïts en els Ajuntaments meitat per
meitat, perquè el programa de Catalunya pagava la mà d'obra i els
Ajuntaments hi posaven els matèrials pràcticament amb les
mateixes proporcions. Era un programa interessant, pera no era
un programa electoralment interessant per al Govern de Catalunya
i es va suprimir. I ens deia ara l'Alcalde de Terrassa que hi
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havia
coses que quedaven afectades per
aixó.
L'ocupació
comunitaria es va suprimir.
Ahír vaig estar o abans d'ahir, a un jardí de l'Eixample, a
un pati interior de 1'Eixample, més concretament al de la Torre
de les Aigües, Diputació-Consell de Cent, Lauria-Bruc, que estem
recuperant. Perquè aquesta és la nova frontera de l'urbanisme de
Barcelona, recuperar aquests interiors. Que ja és l'únic que ens
queda per posar-hi verd i per posar-hi qualitat de vida. Doncs
molt bé,
s'està
acabant l'obra, pero s'esta acabant molt
lentament, perqué va caient la finalització dels contractes
d'ocupació comunitària que encara quedaven i estan quedant cada
cop menys treballadors i ens hem de plantejar que fem. L'ocupació
comunitaria s'ha acabat i s'ha acabat perque predomina a
Catalunya una actitud que no és una actitud de compartir
problemes i de compatir programes . Es una actitud d'anti, es una
actitud d'enfrontaments.
Jo crec que el catalanisme real des d'abaix ha creat, ha
promogut, ha conservat i ha callat moltes vegades. El catalanisme
oficial ben sovint, com diu l'Armet, no ha fet altra cosa que
esquitxar, esquitxar avals, subvencions, beques, pera aixó sí,
sempre sabent quin rendiment polític té cada una d'aquestes
qüestions. Algú de vosaltres haura llegit abans d'ahir al diari,
o ahir amb penso que va ser, com un anunci publicat a la premsa
de Barcelona, una carta adreçada a l'Alcalde de Barcelona
�referent a aquest tema que deia abans, havia estat signada per
una colla d'entitats, una d'elles una entitat de Nou Barris,
entitat q ue declara a continuació que el dia que se li va pasar
a la signatura, aquesta signatura d'aquesta carta, havia rebut
en el mateix moment, tres subvencions de la Generalitat de
Catalunya. En el mateix moment i en el mateix acte. Tres
subvencions, signatura. Avals, subvencions, beques, alcaldes
d'abans, molts alcaldes d'abans i molts regidors d'abans, 60.000
funcionaris ,avui, té el catalanisme oficial. Escoles, moltes
escales, 250 escales a Barcelona, Oficines de Benestar Social,
cambres agràries.
Aquest és el catalanisme oficial. Nosaltres no, nosaltres
hem anat esgarrapant una a una, a costos altissims de vegades,
amb retrocessos ï per la via dels fets, de les obres, les
adhesions d'aquells que volen realment la Catalunya lliure i
fraternal, dins d'una Espanya nova, democràtica i diversa, d'una
Espanya no espantada de la seva pluralitat, no obssessionada per
la seva unitat, igual com volem una Catalunya de cada poble de
cada vila, on en el nom de cada poble, de cada vila, s'hi
reconegui també el dring de la patria.
En la Ponéncia sobre Organització Territorial, veiem que
volen burocratitzar les comarques, quasi diria entre cometes
"nacionalitzar° en el sentit antic. En Joan Blanch, l'Alcalde de
Badalona va dir un dia:
"el dia que a Catalunya s'aprovi per
�consens una llei d'Ordenació Territorial, com Déu mana, el govern
que haurà conseguit aquest consens, el tindrem per una década o
una decada i mitja". I tenia raó. I la Mercè Sala va dir l'altre
dia en el Consell Metropolità, quan es va a p rovar per unanimitat
la Mancomunitat Metropolitana, que ha de mirar de solucionar alio
que es molt difícil de solucionar, pera tirarem endavant, no
tingueu por, va dir unes paraules plenes de sentit coma, va dir:
"nomès hi ha consens quan la majoria vol".
Quan la majoria vol, hi ha consens, perquè la majoria sap
que ha d'esser generosa. I pot ser generosa perque té el poder
justament, i sap fer els sacrificis que cal fer, perquè s'arribi
a un enteniment. Aix6 es el que a Catalunya no hem aconseguit.
El Consell Consultiu, sí, !el Consell Consultiu! ha hagut de
cridar l'alto en tres o quatre ocasions i més al govern que va
enviar les lleis al Parlament. I, de fet, veiem com les comarques
es converteixen, en aquests pojectes de llei, en un sistema
d'envoltar pràcticament els municipis diguem-ne no addictes, de
desmuntar la temuda Corporació Metropolitana i de passada
carregar-se també molts Ajuntaments petits. Mireu, a
Empordà,
sobre seixanta Ajuntaments, noms
de
l'Alt
vint quedarien
representats directament a la comarca. I per cert, que parlant
del Consell Consultiu, va sortir el seu dictamen fa molt poc i va
dir "aquesta llei es constitucional, excepte aixó, i aix6" pera
també va dir
"l'esmena de l'Armet es constitucional", que és
una esmena a la totalitat,
que diu:
"pensem-nos-ho més,
�entenem-nos, estudiem-ho, donem-nos un any, i d'aquí a un any
arribarem a una solució". I normalment que ho va fer-ho el
Consell Consultiu, perquè l'esmena de l'Armet, a diferència del
projecte de llei, va ser aprovada per unanimitat de tots el grups
excepte Convergencia i Unió.
Hi ha en aquest moment sobre la taula del Parlament, esmenes
presentades també per Aliança Popular, també per Esquerra
Republicana, que ha presentat una esmena transanccional, demanant
que l'urbanisme es quedi a nivell metropolità. Perquè Esquerra
Republicana encara té un reflex aquí, popular, un reflex, de
tenir en compte que el que hi ha darrera de la desaparició de
l'urbanisme metropolità
que
aquí
repetidament
és la possibilitat d'un nou urbanisme
hem denunciat
com possiblement
especulatiu. Els de la situació, els de sempre, que no hi creuen
en les comarques, que no hi creuen en els municipis, faran unes
comarques
sense
anima,
sense
il.lusió,
unes
entitats
metropolitanes sense sentit, cares i complicades, encara que ja
ho arreglarem, no tingueu por.
Nosaltres som aquí, en canvi, per una altra cosa. Som aquí
per a construir el futur, des de baix, des de la base, des de
la multiplicitat de les nostres viles i ciutats. Per millorar els
nostres museus, malgrat les lleis de museus, per construir les
seves comarques, malgrat potser, la llei de comarques, per
mancomunar els Ajuntaments metropolitans, malgrat el projecte de
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s11preS SIo
llei
nostres
mols
r
p er unir les nostres radios locals, les
jáá.ios municipals, malgrat el conseller de torn i el
(-'esquadra. „n Pau Nuet cue ho díqui . On ós en Pau Nuet?
ha vin g ut? (anlaudiments) Pau! Pau Nuet. Ja us l'explicarè
1'hist6ria d'en Pau Nuet, en Pau Nuet que era del POUM
ja el
van ensarronar una versada a l'any 1939. Ja el van tancar una
ve g ada. 1 l'altre dia, quan li van anar a tancar l'emissora, em
va trucar, varem p arlar i em va dir: "jo estic dis p osat a tornar
a la presó, perquè ós per la llibertat de comunicació". En Pau
Nuet, els alcaldes de Catalunya, el q ue volen Ps tenir llibertat
de comunicació, tenir capacitat per col.laborar. Per exemple, en
el desenvolupament de les Caixes d'Estalvi, com a Alemanya, com
a altres comunitats autónomes espanyoles, malgrat les lleis de
Caixes.
Llibertat també per fer Serveis Socials, malqrat la
disminució de les subvencions que venen de dalt, com ho fan la
Francesca Masgoret, i la Rosa Barenys i la Pilar Ferran, malqrat
la divisió de la p olítica social de la Generalitat, que està
divida en dos. Els joves, la Generalitat els tracta, segons la
categoria, joves pobres i joves del.linqüents, els joves pobres
són de Sanitat, Convergència Democràtica, els joves del.linqüents
son de Justicia, Unió Democràtica. I no s'entenen, no s'entenen
mai, nomès quan la Masgoret els crida a capítol a tot dos
junts, aleshores s'entenen, si no no, no, aixó es així. Volem
llibertat per tirar endavant les nostres fires. Aqui han sortit
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dues o tres vegades, a Bossost, em penso també, i a LLeida i per
tot arreu, malgrat el Decret de Fires que està suspès per
l'Audiència Territorial. I està suspès perquè no és legal, perquè
es contra-lleï.
Llíbertat per fer Serveis Municipals, malgrat l'incompliment
del compromís i la obligació contrets de crear un fons autonòmic
de cooperació local, recordeu-ho. Avui el sis o el set per cent
dels impostos de l'Estat van directament als Ajuntaments, i el
zero per cent dels impostos cedits a la Generalitat de Catalunya
van directament als Ajuntaments. Jo us dic, que a els altres
països això no passa, i a les altres comunitats autònomes tampoc.
Catalunya és l'única comunitat autònoma on no hi ha la
preocupació de pensar que si els imposos cedits de l'Estat no
van repartits després als Ajuntaments, la gent pensarà que els
impostos no han estat ben gastats. Es l'única.
Nosaltres estem aquí per anar obtenint,
i acabo, aquesta
petita Florència catalana d'en Quim Nadal, aquesta maravella que
ahir vaig poder recórrer amb ell passejant pels carrers de
Girona. En la qual, a més, hem tingut el goig de poguer signar
un acord en virtut del qual, el Museu d'Art de Catalunya, el
Museu d'Art Modern, seran a Girona durant vuit mesos, aquest any
i l'altre també, mentre es fan les obres.
Estem aquí per anar decantant l'estimat Empordà cap a una
�Toscana
I
i no cap a un Benidorm, com deia l'Armangué de Figueres.
estem aquí, perqué justament obres com aquesta tinguin futur, i
el tenen, l'Empordà Federal, la tradició federal lliurepensadora, com deien, llibertària en el bon sentit, en el més bon
sentit.
I estem aquí per anar assistint a aquest procés meravellós
de transformació de l'Hospitalet de LLobregat, en una ciutat amb
personalitat, sense complexes. Aneu, aneu a l'Hospitalet avui.
Aneu a Fira-ciutat, aneu a les discoteques, aneu a l'EPI, a l'Eix
de Promoció Industrial de l'Hospitalet de la Carretera del Mig!
Aneu a Bellvitge fins i tot i veureu que és activitat!
I estem aquí per veure com la Sénia explica la història i el
futur de la seva fusta i de les seves carreres de cavalls.
I com la Blanes de l'intel.ligencia artificial i del nou
Hospital serán una realitat i com la Tarragona de la recuperació
arqueológïca i
del medi ambient i de l'aigua, que ja ha
d'arribar, el dia que hi hagi un govern de Catalunya amb ulls a
la cara, va tirant endavant. I el Bossost del turisme i de la
política contra la marginació. I la Manresa esclatant de la Fira
i
de l'Esport i del Centre Cívic que relliga el centre urbà i
el nou mercat. Hi ha a Manresa un nou somriure, us ho asseguro;
jo hi he estat fa tres anys amb en Cornet i hi he tornat ara i
Manresa és una altra cosa. És una altra cosa al carrer, es una
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altra cosa a les cares de la gent, la Manresa de les bases del 92
que cel.lebrarem d'aquí a cinc anys .
Estem aquí per veure com la Paeria potent i orgullosa, d'una
terra ferma, cada cop més ferma, fa costat amb Barcelona quan
s'ataca Barcelona.
Estem aquí per veure la Terrassa del rellançament econòmic i
industrial. La Terrassa del hoquei olímpic, pero també la
Terrassa, i aix6 no s'ha dit, i aquí està el secret segurament
de tot, la Terrassa de Can Anglada i la Terrassa de Sant LLorenç
i de Can Agut i de l'AEG; la Terrassa de les lluites de l'any 67
a la Rambla, alguns recordaran, uns altres potser ni ho saben,
d'un alcalde que ha sabut construir en vint i cinc anys, aixó no
s'inventà, des de aquell llunyà 1962, pam a pam la solidaritat i
el respecte de tots pels objectius comuns. No es crea un Manuel
Royes per decret i no es crea un Quim Nadal per decret i no es
crea un Toni Dalmau per decret. Es fan amb el treball de cada
día.
Nosaltres som aquí perquè ens estimem tot aixó com ningú i
perquè som socialistes, és a dir, promotors de la igualtat i de
la fraternitat entre les persones i entre els pobles, i per tant
convençuts de que si nosaltres ho volem i la nostra veu és
escoltada, el futur de Catalunya, d'una Catalunya esplendorosa
pam a pam, és un futur possible i no inventat.
�-18-
Estem convençuts del futur de Catalunya per la nostre
experiència que no és cansament sino una fatiga il.lusionada i
sempre disposada, com la de la Ma. Dolors Oms a seguir endavant.
Recordem que del 79 al 83, vam sanejar i reformar els
Ajuntaments, vam crear un nou concepte, els Serveis Socials, els
Serveis Personals, aquests no existien, nomès hi havia una cosa
que deien Beneficència. Vam pasar de zero a existir. Existeixen
avui a tot Catalunya, Serveis de Joventut, Casals de Joves,
Serveis d'Assistència Social, Programes Anti-Droga, Serveis de
Planificació Familiar, atenció a la infançia, a la tercera edat,
Serveis de Medi Ambient. I aixó abans no existia, en absolut, i
aix6 va ser al primer mandat.
I del 83 al 87, hem fet ciutat, hem fet gestió, hem fet
cultura,
cultura de categoria i hem fet, a mes, serveis
eficients. I hem fet foment, ens hem ficat en el foment econòmic
per lluitar contra l'atur. Hem anat mé enllá del que estava
suposat que haviem de fer.
Aquí és
on els cou, quan hem fet
I del 87 al 91, que hem de fer? Tot just començar-ne a
parlar. Hem de posar, crec, el ciutadà en primer terme. Hem
d'estar al servei del poble i entendre que això vol dir estar al
servei del públic, que és una cosa molt concreta. Ens hem de
posar en el seu lloc, en el lloc del públic, amb la seva cua.
�-19-
Revent6s m'ho diu sempre, en Joan. En la seva dificultat
burocràtica, en el seu embüs de trànsit, o en el seu mal humor
del dilluns al matí, en el seu desig de qualitat i en el seu
desig, sobretot, d'explicacions.
És l'hora dels Ajuntaments. És l'hora d'una millora
llargament esperada del finançament local. És l'hora que els
poders nacionals se n'adonin que estem disposats a entomar
problemes. Que ja els entomem, però que exigim els recursos per
fer-los-hi front. I recursos vol dir diners, vol dir diners
lliures, per gastar, vol dir també programes compartits, pera
programes àgils, no com aquests de la Ciutat Vella, que hem
d'estar esperant dos anys i mig mentre no es fa res.
I a la Ciutat Vella s'hi fan coses, i us haig de dir abans
d'acabar, que s'hi fan coses. El President del Districte de
Ciutat Vella, en Pau Cernuda, ha aconseguit que un grup estranger
inverteixi 1.000 milions a l'Hotel Manila, en comptes de tancarse, que és el que va haver el perill
que succeís. I al Born
hi portarem una nova vida comercial. I a la Casa de la Caritat
està naixent el futur Museu d'Art Contemporani de Catalunya, que
serà admiració de propis i estranys. I al carrer Pelai,
l'empressa municipal Iniciatives, que porta en Raventós, ha
adjudicat ja a un grup de comerciants, justament de la Barcelona
Vella, la concessió, per resoldre aquella mansana de la dicordia
de tants anys, i per fer-hi un aparcament i per fer-hi un hotel,
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per fer-hi comerç de qualitat. I el Moll de la Fusta, no cal
que expliqui el Moll de la Fusta. I a la Plaça Reial, també hi
farem
més coses a la Plaça Reial, no només més urbanisme sino
més vida, i més vida cultural i més vida artística.
Som aquí per tot aixó, per obtenir més franquesa, per
obtenir més recursos, per obtenir programes compartits,
repeteixo, més francs, mes àgils, per obtenir llibertat de
comunicació, des de les nostres ràdios, fins í tot des de les
televisions locals. A Milà l'altre dia, vaig posar de l'u al nou,
que es tot el que sabia marcar, potser hi havia vint-i-cinc
opcions, de l'u al nou, tot eren canals diferents, n'hi havia
de locals...
Volem també, quan diem que volem recursos, poders en
matèries tan delicades pero tan necessitades d'una planificació
com són la seguretat. Nosaltres entomem el problema de la
seguretat. En bona mesura, no és nostra, però l'entomem, i les
seves conseqüències. Nosaltres hi som, i donem la cara. A canvi,
volem també el poder de formar el que la llei preveu, i la llei
preveu unes Juntes locals. Unes Juntes locals, a les quals
l'alcalde hi sigui aquell que coordina, no aquell que mana a la
força d'una manera constant. Però si les situacions, si els
moments difícils, corn els incendis. Igual en els problemes de
seguretat.
�Es l'hora de la Catalunya dels Ajuntaments. No us deixeu
enredar, el dilema no és, la nació o les clavegueres. El dilema
es escollir entre aquells que volen parlar de nació per amagar
que les clavegueres no van, i els qui volem parlar de nació i fer
clavegueres, fer parcs, fer Serveis Socials, fer places, fer
Museus, fer Exposicions, fer esport a l'escola i tenir
ordinadors per solucionar els problemes del trànsit.
En resum: nosaltres volem nació i volem serveis. Volem
oferir una nació al servei del poble. Uns Ajuntaments al servei
del pü lic. Quan ho aconseguim, que ja hi som, aleshores sí que
al .amunt dels nostres cants, alçarem una senyera que ens farà
més triomfants.
�
Dublin Core
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Title
A name given to the resource
09.01. Activitat de representació (com a Alcalde)
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1982-1997
Description
An account of the resource
Aquesta sèrie agrupa els documents sorgits de la funció representativa de l'exercici del càrrec d'Alcalde de Barcelona.
Dublin Core
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Identifier
An unambiguous reference to the resource within a given context
3984
Title
A name given to the resource
Programa Municipal Socialista / Conferència presentació
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
Maragall, Pasqual, 1941-
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Textual
Spatial Coverage
Spatial characteristics of the resource.
COTXERES DE SANTS
Language
A language of the resource
Català
Subject
The topic of the resource
Municipis
Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE)
Socialisme
Catalanisme
Nacionalisme
Acció política
Territoris
Campanyes
Type
The nature or genre of the resource
Conferència
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1987-03-15
Provenance
A statement of any changes in ownership and custody of the resource since its creation that are significant for its authenticity, integrity, and interpretation. The statement may include a description of any changes successive custodians made to the resource.
Aquest document forma part del fons municipal de l’Ajuntament de Barcelona (productor de la documentació) i és còpia digital de l’original custodiat a l’Arxiu Municipal Contemporani de Barcelona.
EAD Archive
The Encoded Archival Description is a common standard used to describe collections of small pieces and to create hierarchical and structured finding aids.
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The hierarchical level of the materials being described by the element (may be other level too).
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