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https://arxiupmaragall.catalunyaeuropa.net/files/original/8/645/Promos_19630930_n20_EticaPolitica_PM.pdf
f1825b4846da78e356524e9fda53cb6b
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En este número:
Barcelona
30 septiembre
octubre 1963
Número
20
«Si la economfa concertada ha de traducirse en una or·
questa de cámara en la que los tecnócratas privados
toquen los violines 't los tecnócratas de estados las flautas,
bajo la batuta de la economla de mercado, habrá grandes
posibilidades de ver sacrificados los intereses del pueblo»
(Maurice Byé)
Vea sumario en la página tres
�EDITORIAL
INSTITUTOS Y
OPORTU NI DADES
H. aee pocos meses aparecw en
la prensa dia-ria un artículo suma~
SUMARIO
mente curioso. Bajo el lenw ~~L(L
oportunidad de los catalanes" ve
pág.
nía a afirmar que el Plan de de~
sarrollo era algo así como la pie.
ara de toque del espíritu de irá~
ciativa de los industriales catala~
ne8; que éstos habían rnostrado de
un tiempo u esta parte lo que eT1lw
»
5
pIeando la expresión de Pla. po_
» 1O
dría definirse conw "'un vuelo es~
trictamente gallináceo"; que ahoR
ra tenían la oport,unidad de dar
» 13
el do de pecho, y que el annónico
prhtcipal de e5'ta nota tenía que
ser la creación de un Instituto
para el Desarrollo, que viniese a
suplir la falta de regionalizaciórL
del Plan. Instituto que vendría a
» 15
dar al traste con todos los tópicos
» 21
del individualismo catalán~ etc.
Concluía diciendo, poco más o
menos~ que si todo esto no se ha~
cío.. los catalanes no tendrían perdón de Dios~ pues oportunidades
así
no se presentan rnuchas veces
» 25
en la historia.
Tan extraordinaria nos pareció
esta declaración de principios que
» 33
lHwstro deseo inicial hubiese sido
"'condenarla" a la sección "Pan y
Períódi,cos'~. Pero la enjundia del
Lema es suficiente para ju-stificar
más espacio del que se le podría
» 35
conceder allí.
No es que este71ws en desacuerdo con la afirmación de que la
economía catalana necesita su Ins» 39
tituto de Desarrollo. A.l contrario,
cree/nos Cjue es una G;í;celenle idea
:Y CJue tal institución tiene Un· Í7npOl't;ante papel que jugar en el
>:;. 46
doble aspecto de e.5tueb;0 ele las
M
EDITORIAL
.
Economía catalana:
UN BARRIO DE INMIGRANTES, LAS ROQUETES
Informe C.E,D.E.C.
Comentarios
Economía española:
Noticias .
Economía internacional:
PLANIFICACION PARA EL
CAPITALISMO, pOr Isidre
Canals,
Noticias
InfOrme Promos:
CLASES SOCiALES EN EL
AFRICA NEGRA, por lsidre
Molas.
Pan y Periód leos:
Por Manuel Nada! .
Hombres e Ideas:
EL OBJETIVO
GAULLE .
DE
DE
GALBRAITH Y EL CAPITALiSMO
AMERICANO,
pOr Armand Sáez y Nards
Serra
J
Cdtica de libr'os
ETJCA y POLlTlCA,
Pascual ~1ar¡¡gall
por
realidades económicas del país) y
ele auna miento de esfuerzos dis
persos'. Lo que nos parece inaceptable del enfoque es que se con·
funda a "los catalanes" con una
determinada clase de catalanes:
la que puede tener iniciativas (y
empleamos el verbo poder en su
más genuino sentido social).
Esa lmnentable confusión ha
de tener consecuencias demasiado
claras para que escapen a un examen lúcido; si la institución preconizada ha de salir de la iniciativa privada, estamos seguros que
"hacerse con esta iniciativa" tiene
que ser objeto de lucha entre in~
tereses contrapuestos y que: de
esta lucha, ha de salir vencedor
alguien que no tiene por qué poseer credenciales s'uJicientes para
otorgarse la misión de "defende,.
las oportunidades de los catalanes". Es decir: no vem,os cómo la
burguesía indusl:rial autóctona, ()
alguna fracción de la misma, pl.Wda irrogarse la representadón dd
país, ya que es difícil demos/,rar
que sus intereses sean, por definición, los generales. Mas bien cree·
nws que esta confusión ha de w"
ner como consecuencia situar (/. UIl
grupo en posición de monopolio
y con el campo libre para presionar en apoyo de sus pre{:(m,,,úH1,I"~
corno tal grupo. Al constÚ¡úrs('
una sociedad no eS' necesarhJ ¡;re"
.5uponer la futura mala. je de los
cOlnponer¿tcs; sin ernbaT'go, se IY'
daclan estatutos y se intentn que
cada socio e8té equúa¡;¡:liaf)/.enU~
l'epresentadot al rnenos !Jara evi.
tal' eornplicacíones cuando c';van
rrw.l dculas,j, E'n el orden social
w
�46 -
CnÍTlcA DE LlImOS
TITULO:
zacwn el,el Estado ((. partir del in
dividuo y de moralización de los
individuos desde el Estado, y
cuando juzga, juzga con criterios
cambiantes, opone una escuela a
otra: 'Opone las virtudes de un
pensador qne tiene sus d-efectos
a los defectos de un pensador que
tiene sus virtudes. No hay critcH
rios segnros. Lo único que per~
manccc es el presupuesto: el homhre es constitutivamente ético y
constitutivamente político, es in~
dividuo y sociedad a un tiempo.
Elica y Política tiene de hueno
la situación, la manera de atacar
el problema "pm' les deux bouts
de la cha'llle".
N
ETICA y POLlTlCA
AUTOR: José Luis L Aranguren
EDITOlUAL, Guadarrama. Madrid.
COLECCION: Crítica y Ensayo.
PRECIO: 125 ptas.
FECHA DE APARICIO N : julio
1963.
319 páginas.
En Elica y Política'\ Arallguren
hace un tratamiento sistemático
de las relaciones entre dos cauces
dc la actividad del hombre. Hay
en el enfoque un presupuesto eXplícito: estos dos cauces o ¡onTIas
de actividad humana son real
mente dos y no lUl'O solo. La éti~
ca es, al menos en alguna medio
da, autónoma~ es decir, tiene sus
leyes propias y su lngar en el
homhre" y la polítiea también.
Con este postulado está puesta la
base para una crítica total y defi·
nitiva de las escuelas puramente
!'!'eticistas'? o puramente I,\histori~
cistas?? Ni la política es una pro·
longación s"Ocial de la ética, ni
ésta es eompletamente explicable
desde aquélla. Al contrario, dice
Arangul'cn, la una se manifiesta
en la otra y ambas siguen siendo
ellas misntas. Etica y política no
se puede,n separar de un trazo, no
son compflrtimentos estancos; pero
tampoco se las puede integrar del
todo, ninguna de las dos se diN
suelve lotahncn le en la o tra. Ello
da lugar a una tensión entre dDs
corrientes que en unHS ocasiones
andan juntas y en otras ocasio..
nes se ni{~gan mutuamente. ¿Existe entonces (aunque sólo sea como
posihilidad) una "Etica política"??
Dicho de otro modo, ¿ puede dc~
finirse lUHl "Política ética?!? En
sn largo examen del pensamiento
ético~po1ítico, Al'angnren ,expone
simplemente los intcnto,s ---,. si-cm~
pl'C prohlernátic.os
de moran,
N
Intentaré explicar por qué este
lihro que SilUfl. tan bien el prohlema, en toda su extensión (aun~
que quizás no en toda su pr-ofun~
di dad, eosa más hien lógica)? con·
duce a conclusiones artificiales, a
nü juicio contradictorias. No tra·
to de minimizar el problema. La
post·guerra europea ha sido -escenario de muchas aventuras intelectuales y pülíticas Telacionadas
con él; el conflicto entre ética y
política neva camino de marcar
a este período de la cultura occidental europea de tal modo, que
no será ahsolutamente gratuito
compararlo con los conflictos clásicos? ó'individuo·destino"; "hOl101'ohcdicncía\'. __ , ctc. Ahora~ <;<;indi~
vicluo y soeiedad", "historia y
conciencia ... ?\., "razón y "libertad";
"humanismo y ten'or~\ <;óótica y
poIÍlica'''.
son los títulos antité"
licos de tantas otras aventuras
del pensamiento y de un solo pro"
hlema i de un problelna no resuelto; profunda y ampliamente
compartido~ y que por tanto sería
ahsurdo pretG'-l1del' ver listo yen··
terrado en :las 300 páginas del libro de Aranguren. El autor mis-
mo no lo ignota, no debe igno:
rarlo, no puede partir de cero ¡:d
enfrentarse Gon una tarea que
muchos han e.mprondido antes
que él y en cündiciones no muy
dispares. Exc1uído el tratamiento
g-enial y exhaustiva, lo que puede
exigírselo es una buena "recen·
sión" de lo dicho sobre el tema,
o, simplemente, contribuciones positivas a su esclarecimiento. Dejemos la primera exigencia para
más adelante y veamoS ~ un poco
por encima, claro está .._- cómo
las cO'lltribucionüs quc en pl'inci·
pio podríamos tener por positi
vas: de hecho? en cllibl'o de ATan·
gurcn~ eontradietorias: por un
lado, el valor político de la apatía, la insistente denuncia del he~
cho de quc los hombres prefieren
la seguridad a la responsabilidad,
y? sobre todo, la creación de un
amplio compartimento (peyorativa) en el al'chivad'Ol' de las pos"
turas políticas: el neO~1'onulnticis"
mo. Por otro hdo: el valor po1ílieo de la tensión, base de la
auténtiea clemocracia; la proyección constante de las categorías
éticas del individu'O sobre la 60ciedad en un intento continuado
de moralizarla y el valor político
de la ingenuidad. Uno sc ve con·
ducido a conclusiones tan chocan·
tes como éstas: que la ingcnui.
dad es necesaria pero ahs'Oluta·
mente condenable ..~. en su expresión neo . ro:mántica---'. Que la tensión es intríns(;ca a la democracia (dem.ocrada quc no es nn hech.o sino un hacerse} eomo dice
Sartre cüutra .~--- pongamos por
easo ~ 1\tlontcsquieu)} pero que
sin apatía la democraeia no aca·
ha de euajar (porqne ]a denlOcracía., contra lo qnc dice Sartre y
como ya dice Lucaeks~ no .::;s un
hacerse sino qu,c csel1 alguna fol'N
«
es!"
Agradecemos la colnbol'flCÍóll
(llo' p"SC\If1.] ilJaragal1.
ce~¡ón
con
�PnOMOS --47
ma un lwc!w t una instilllción),
Que la mor<diz<\(~ió!l fk ahaju
arriha es eonslatl{{~ y adclllú'" in"
dispensahle; pen¡ quc la cesión de
l'(~sponi;abilidade:-: ¡lel eilldadano
al Estado e,., cada día más acentuada.
C;OIl lodo i~st() podría redactar
se Ulla :"memoria de las contra"
dicciones que afligen a los dudadanos;' y sin ninguna duda el c'O~
no cimiento científico de la sociedad hahría dado un paso adelante. Pero en el lihro de Aranglu:en
estas con tradiccioncs no aparecen
más que veladamente como tales,
En algunos casos? cada una de las
proposíciolles antitéticas es ver
dad (o aparece como verdad) independientClnente de que la con~
traria exÍi:;ta; pero nunca hay colisióh, y por tanto ni hay respuesta a la evidente prohlematicidad
de lo¡.; hechos ni esta prohlcl11aticidad está desarrollada con todas
sus eotlse<;,uencias (O), Todo con~
flieto l[lwda ahogado en la armo~
nía del 1(~J1guaje; en el misterioso
optimif:'IllO del autor.
¿DÚlld<' reside el fundamento de
esa armonía ~ No sería justo paM
sal' por al lo <pie el misterioso OpM
timismo q"l' de <dIa resulta (o que
ella exprt"iOll 1iene, en principio
al meno_"', llll:l l'<tíz bien explicíta
a lo lar~(J dI' ¡','/ha )' Política: la
confianza 1'1l la I<'~enica. La técniM
ca es i\('IIl,dllH'Il\{: el lugar de
Gonfluclll:ia di' la ólíca y la política. La ¡;,Iic'a, ¡Iiee Aranguren~ Be
tecnifica; ([t'l Illi¡.;mo modo qUD .'la
política ~j' tecnifica. Por ejcmplo¡
no tic-l1l' "wnl ido ha)' decir: '~to
dos 10:-'- IlOlllbr·es son iguales"? y
sí lo !i{~llt\ en cambio, defender
la igualdad (1.e oportunidades a
través de fondos públicos de compensación. De forma parecida, decir: ~:cada ciudadano: un voto';
tendría menos sentido que a.fir~
mar el valor democrático de los
grupos inl-cnnediarios de opinión
al estilo francés (Club Jean Mol/.lin , .,.). Con ello no quiere decir
Aranguren que la técnica soa
buena por definición. De ningún
modo: la técnica, o ¿I jH''Üceso de
tecniflcación de las I'c-!<tcion,ct", ROciales -- para s{'.r IllÚ", c:.,;ll'i(:tas
es incluso un peligro_ COll{:l'd:lmente? hay ciel'ta proporcionalidad entre los peligros de- la téc"
ni ea y los ele b '"me! afísic<l pol-ítica?~; a snher, la técnica ü~ n _b
sociedad üp-r¡}'cnLa corno la "n1C"
taHsica" es a la s(wicdad c.onnl"
Dista: en los dos CélSOf' un Veli·,
v
groso
insll'¡IIlH'nlil dt: ""puhlica(1) de la per:';ün<l, Pero así
como la '¡·'lllc-tafísica eseatolói'.;iea ' :
del mundo socialista no se '~deja
llloraliz:u' l2), la técnica no es absolutamente impermeahle a la ética, como lo demuestra el hecho
de que ésta se tecnifique. Sobre
ción
j
'
esta hase de confi.anza puede cons~
truirse, esta vez sí, la síntesis es
perada, la (PH~ corona el lihro:
el Estado de Justicia Social.
Los reparos qne merece esta
eonstrucción ideal (id cal en cJ da·
w
ei6n hacia el tipo de sociedad que
~~{~a. No es realista extraer un ""EsM
lado de J uSLieia Social" de tma
confrontación puramente conceptual entre la Soc.i.edacl del Bienestar (3) y el mundo socialista, pI.
vid ando absolutam,ente que esta
confrontación" lejos de ser ideal,
se está llevando a c:a1Jü realmente,
y que; sea el qtH> sea , tendrá un
resultado. No es haso suf-ieient-e de
análisis la existencia de. un pro~
ceso cierto -".~- la teenificación pro~
gres iv a ._..._; pero qnc? con-¡,o ,d mismo Arangurcn pone de manifiesto: tiene mucho de C011fuso? de
imprevisihle e ine1uso de nocivo.
v
Un libro imponante
hle sentido d-e hUC'I1ísilllLl
':~ ilTC,'l"])
quedan hastante- de manifiesto ·en
esta ohservación -- menos com~
plicada de 10 quc parece
d<'
nn pensador francés: la id-cología
de la tecnocracia suprime h historia ,en lo que tiene de úwrcia que
se opone a la ~:mundialización;;
de la técnica. La historia 11wlcstn
a los constructores de tipos idea~
les; pero, prccisam-ontc, fuera de
la historia 110 ocurre nada, El
primer reparo al Estado de Jus~
ticia Social de ta1 manera deD·,
nida, es éste: 2, Guánd'O vendrú?
¿ Quié.n 10 hará '? ¿, Cómo? Definir
un objetivo sin ,explicar d camino que lleva a él '2S un def.ecto
propio ele la ética arrogante qu·e
Al'angul'en critica e'11 sus presuIHH'slos. Es cicrlo q He uno puede
ha('(~l'.s(: 111la idea (Je 10 que sería
lIlla sociedad capitalisla progresi·'
Va, IllÚS o lHcnos ;;"planeada':' taI
(~omo al!~\lnos lcórjcns social~demó"
f:ralas ],;. han descrito. Pero no es
esto lo qnc se pide, ::¡jno, senci~
llamcntc, un planteamiento rea"
lista ele las condiciones en qne 130
desanolJa actua.hnente la evo]u-
El libro de Arangur-cn, lejos d-c
haher resueho -el problema (cosa
que no tiene por qué cxigír~ele;
pero que la arquitee1ura del li~
hro promelc ·en cierto modo); da
la ¡,ensación de haherlo "cxpe~
di-entado", sohr-c la hase de e-anocimientos incompletos; o~ si comp1etos, no agotados. La nnidad de
la obra es más suhjetiva que ob~
jetiva. En efecto? tras las '''contrihueiones p-ositivas" y los análisis
parciales aportados aparece la op~
ción del autor, ESll opción., rcfl.e~
jada en la manera de tratar el
tema; de exponer doctrinas y en
el cont.enido mismo de capítulos
como "'El caso de España"'; es lo
qne en realidad confiere a la ohra
Iln hilo conductor. Consiste (~st.e
"pudor neopositivista ' \ (o ""jntc~
lectualísmo model'ad</', como el
propio Arangnrell le ha llamado
en otra ocasión) 1 en un desapasio~
namiento sistemático, en un cs~
cc.plícismo metódico que no deja
en pie más que. ]0 técnicamente
válido en el terreno de las nol'(0\ Ji:l Jll(~I,od1' (¡\1(~ el ,l\lUW nllUIl(.'in ('n
111(,,, ¡J,.. \111(1 ol',\:;i(JIl (pp, ;JO ~' 7G) Y qn~
,.'olllnIp0!l(' ni r;ly.oIlHlllienlo lineal y t'lell\1<'1il·o, n{:,lba skntl0, Bi no lle(ltlC't1\'o, sf
1111('nl. CO!lll'Jl[n¡¡(1o es", tenllenci<l, paten·
te ('JI ¡,)'l'lC.-\ y POLl'J'lC:\, a elllllil' el
('lJJ'I'l'lltUlllit'llto
I'l~:11
(JI'
lo;;
lérlllillos eo))-
trndictodOf;, 1\\\ flmigo alil'lllnha (lne 'Ira11¡,:¡¡rcn pareda ('oIlSlTUil' I11lH t':;1)('('I(' (11'
dhtj(j('(it.'" lilH'al (r.s (l('eil', nlgo nh,stl1'(\Il),
l'l! 1n (]llü lHjll('11os t(j\'minos k,108 ,le ('scn·
lun<1l'Sl' sobre In::; sfnte"h; proll11ddns por
8\1 !.'II!'r('l!lnmicnto, cstnhnn llhl)tw8l-o~; nno
[1',1,8 0(1'0, fOl"lnnnll0 nllll c,Hl('ll!1 sin Jin qne
lIn C'o)\lluce, Uparelltelllellle, ,1 ningún l[¡do,
(jUI_'
!JI)
(t])lfll/.U' n
11u(1a,
Al'anp;\lrcn \lI"i}¡¡,,\ el término ';1)\1tal ('ú1l10 ]0 ntili¡,(, Ortl'g<J., significando lo 0])\\1':>(0 n "inti1lliJ,;1,('i(in", fl
;·10 p!'iYfl(lo" (1(' 1.'J. ])('~'80ll.'I.
I::n
Sn¡)IH's!:o lJo,\" 11is(:nUblc. (Vénse a
('"te reH]H!do: Cnrlo~; "I>;TILIDA, "E/mM-·
~tiBI¡I(J .l/ I(ls ('.~(;(jI()I')fJí((s". Buellos Aires,
lD·jl, pp. 22S-:~:_:.). Cital10 por O:;CiH Lflll·
gol' l~n ;;1\ "];'Cf)¡¡r)lldu J'o){iiqllc", p. DD.)
1:;;
Ai'n11.'(U1'l'l1 ntili%n illllisllnt;,mente
Ins 1':qll"e~;inll(';; "fjol'i('{1[Hl (1(>1 bicllCsl(u·',
"8oci(la(1 OPU1('11 b" ~. "1')stnlio pl"ovltlencin", (:\l<J.li(10 l'll l"1'nJi(lnd no f$on (\('.1 t ü ll0
(1)
bii(',H:i(¡n"
U¡)f\'OC,l ;;
�4B ..... CníTICA DE I,muos
mas y lo positivamente detectasubjetiva l romántica, que no tic·
ne en cuenta la ner".csidad dc ·ins~
hle en el del conocimiento. Se ha
titncionalización de la dernocra~
hecho muchas veces Ja crítica de
este :'a priori" que no se distincia, el coeficiente (le apatía 11'8"
gue de los demás sino en el deeesario para que bs cosas flln ..
cionon. La simplificadón es a totalle de que .pretende "saberse a
das luces exc-esiv3 1 se convierte
sí mismo l ' , anunciarse como convención antes de enfrentarse con
en muestra de una especie de (lagla realidad. Se ha dicho de mil
matismo del sentido común, para
maneras y desde otras tantas posl\mdar:nentar el cual, una vez lnás,
turas distintas que en este pudor el autor recurre a ]a vieja critica
ohjetivisul, en la modcración rade un autor criticado: la que hace
dical de su lenguaje, va escondiHegel del bandido romántico.
do un intento más de Sl.lperar las
Está h10Úl de toda duda que
dificultades de ]a realidad, de las Aranguren no defiende en El:ica
que es más o lucnos conseiente;
y Política los intereses dcJ "siste"
de superarlas pero eludiéndolas.
mOl ·establecido" -- para utilizar
Se ha dicho esto tantas veces, que la terminología inglc::;a ....-. Por si
fuera poco~ su trayectoria al llHU·w
uno no espera encontrarse con
frases como :' ... on este sentido
gen de esta obra es claramente
preciso, el totalitarismo comunis- opuesta a una defensa de este
ta es menos malo que el fascista '\
tipo. Al'anguren se ha movido
o aún, "puede considerarse como
siempre en una línea de apertura
un mal menor el fascismo italia"
a los prohlemas YI sohr·e todo ti
no que el comunismo ruso. "
los problemas de las nuevas ge··
¿ Qué decir de ellas sino otra neraciones. Su actitud cl'ítica 1;0"
vez 10 mismo? ¿ Cómo no recorsitiva y va1iellte~ ha sido un .~jem
da!" un montón de críticas ya he·
plo prácticamente único para la
chas~ al alcance de todo el munjuventud universitaria y para.uni~
do? ·:Hoy es difícil persuadir a versitaria, y ]e ha conv·crtidol d·c
una mayoría de gente para que
hecho, en eso que escasea tanto
adopte ciertas ideas sólo por el y que él mismo considera defini"
hecho de que proceden de la
tivamente desaparecido: en maesun toridad o sean consecuencia ele
tro. No pod·emos ignorar que una
una tradición; es mucho más senfidelidad tan grande a la época
cillo persuadir a las gen tos de
-- y a su misión -" sólo se consi"
que en el fondo no .existe difegue al pl'.ecio de sacrificar toda
rencia alguna entre los puntos de
herencil\ y todR intimidnd intelecvista contrapuestos, de que~ en e1
tuaL Ara'l1guren h,l interiorizaclo
fondo~ no existen conHictos ni de
así sus conviceiones. Pero paraleideas ni ciD intereses que lnerez"
lamente se ha cohrado ,el sacrifican qrte nadie se caliente los· caseio denunciando toda convicción
cos por ellos. Es más sencillo im" y toda ideología. En E'tica :Y Polí"
buir a la gente que nada se gana
tica concretamente? exige y pre"
con excitarse ante los prohlemas~', dica una moderación que sólo pucdice el sociólogo y columnista inde -tener una base p-ersonal~ y la
glés Ifel1ry F'airlie, en un ensayo
extiende al easo de España como
sobre el "'sistema estahlecido'~ (4),
resultaclD de un anúlisis Tápido e
Para Aranguren todo lo que se
incompleto que le conferiría base
sale del ámbito de sus hipótesis
histórico~soeial. Nadie puede essociológicas l sólo puede s·er man"
tar personalmente en desacuerdo
tenido o con hase lnetafísiea o
con su exigencia de objetividad y
mediante un volnntarisl11o que él
desapasionamiento. Lo que sí es
llama neo-romántico. La división
dudoso es qlle esa exigencia sea
suftcicnte para negar lodn ideo.es más ceñida todavía: 'O hegelia"
nisrrl'o o romanticismo. El ml1l'''
logía y para Sllcar conc1usion~~s
xismo es metafísico pnesto que sobre el paSHdo¡ el pr·csentc y el
hegeHano, e inútil puesto que
fuluro de España. En virtud <18
rnctaH"ico. P.ero es todavía ~'Ine·· la moderación que se predica? e]
nos mAlo" que las posturas pufuturo de España es Europa y 'todos los que nieguen esle hecho
ramente r·evolucionarias porque
eviclentB no son nuís qne mn~n
con 1:0(1'0 tiene una lógica; mien··
ql.listas neo .. rolnánticDs que qru; ..
tras que Itousseau, Sartre, el eH::; ..
n:ían ver .la Penfnsu1a peor ele 10
trismo y el "masoquismo naeiona}" (al qlle hace alusión c_u '·El
que está para ensayar sobre ·ella
sus fónrnll'ls de saIvación. .l. A
caso dc España 71 ) no la tienen:
se baS/lH todos en una ,proyección
dónde conducc e.l pa7'tí pris de
j
j
la moderación? Al polo opuesto~
a una intolerancia en nomhre del
sentido común, qUt:~ desplaza abH
so]utamente los problcmas dc su
contexto real
y que sólo tiene
un paralelo en la demagogia radical que quiere eombatir. Una
cosa es criticar el catastrofismo
nacional; y otra muy distint.a 6Br
vírse de él l antes de que exista,
como referencia para fijar la ne~
cesidad reactiva de adaptarse a
un fenómeno, la europeización~
d-el que lo menos que puede de~
cirse es que n ü está nada claro.
No está mal que un lihro de Eti·
ca predique la moderación, con
la condición de que ésta (pura
fornu\1 constitutivamente vacía de
contenido político), esté definida
de tal modo que no pueda ser
utilizada por contenidüs t{)tal~
mente :~ajenos a la voluntad de
la empresa". El pudor neopositivista l como la ohceeación de los
dcmagogos~ parece rechazar la
responsabilidad sobre estos deta~
Hes (que en realidad 8'on sus propias implicaciones) y se aleja así
de contribuir positivamente a la
solución de los prohlemas plan~
teados.
H
Este comentario a Etica y Políl:ica está escrito, ('asi exclusiva"
mente l para quienes hayan leído
el lihro de Al'anguren. El defecl.o
es patente pero no casual. Habcr
leído E'ticu y Política es un pre"
supuesto que irnaginamos en t-odo
aquel que esté mínimamente inte
resado por los temas que el tí"
tulo sugiere. Y prüeísmnent.e una
de las adquisicioncs de la modCl'na politicología es "la constatación
de que todo el mundo -está :inte~
resado activa 'o pasivamente en la
política. Si algún calificativo merece indiscutiblemente Et.íca y
Política es el de libro interesante,
de lectura amahle y seductora.
Tratándose del primer tratado se~
río sübrc el tema en el pohre
campo de la hibliografía españo"
la de los últimos veinte aíi-os, esta
eualidacl es muy de agradecer. Por
primera vez un libro que ayuda
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Title
A name given to the resource
02. Activitat professional
Type
The nature or genre of the resource
Sèrie
Description
An account of the resource
Documentació emanada de l'exercici professional de Pasqual Maragall.
- Gabinet Tècnic de Programació de l'Ajuntament de Barcelona (febrer 1965-1968, funcionari 1968-1979) : com a economista.
- Servei d'estudis del Banc Urquijo (1965-1968).
- Aula Barcelona (setembre 1997 - març 1999): funda i presideix Aula Barcelona com a centre de gestió del coneixement per a l'administració de les ciutats. És un espai comú de reflexió entre universitat, empresa i administració en relació amb la ciutat i el seu passat, present i futur.
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Identifier
An unambiguous reference to the resource within a given context
1611
Title
A name given to the resource
Crítica de libros: Ética y política de José Luis L. Aranguren
Description
An account of the resource
n. 20, p. 46-48
Source
A related resource from which the described resource is derived
Promos
Format
The file format, physical medium, or dimensions of the resource
Textual
Subject
The topic of the resource
Política
Ètica
Language
A language of the resource
Castellà
Type
The nature or genre of the resource
Article
Abstract
A summary of the resource.
Publicat al número 20 de la revista Promos.
Creator
An entity primarily responsible for making the resource
Maragall, Pasqual, 1941-
Date
A point or period of time associated with an event in the lifecycle of the resource
1963-09-30
EAD Archive
The Encoded Archival Description is a common standard used to describe collections of small pieces and to create hierarchical and structured finding aids.
Level
The hierarchical level of the materials being described by the element (may be other level too).
Document
Articles